El síndrome de Elías

A veces a los siervos de Dios nos invade un cansancio, que se vuelve desánimo, cuanto más victoria tenemos es cuánto más sentimos ese ataque.
Elías ganó una gran batalla, destruyó a los idólatras y falsos profetas, puso en vergüenza a las falsa religión, logró que el pueblo reconociera al verdadero Dios de Israel.
Pero cuando se vio amenazado por una mujer, tuvo miedo y huyó, el desánimo lo invadió y bajo sus brazos.
"Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres." 1 Reyes 19:4
Se sentía frustrado, cansado, hastiado. Este mismo sentimiento invade a los siervos de Dios, a los que se esfuerzan por hacer la voluntad del Señor, parece que cuando la victoria es más grande, más fuerte es ese momento de desánimo y frustración, solo pensamos en huir, como Elías.
Pero allí está el Señor a nuestro lado, nunca nos abandona, él envía su ángel para darnos ese alimento sobrenatural que nos dará las fuerzas para llegar al monte de Dios !
"Levántate come y veve porque largo camino queda por delante" esa es la voz del ángel de Dios para nosotros en este día, Dios cambia nuestra debilidad en fortaleza, aunque estés débil y desanimado/a confía en Él, las fuerzas volverán y seguirás haciendo proezas en el nombre de Jesus.


Aldo Daniel Monegal

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