El Ojo de Dios

18  He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia, 

 19  Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre.

 20  Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

 21  Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.

 22  Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.

Salmo 33:18:22


La confianza en el Señor, nos lleva a esperar en él, no es una espera pasiva, vivimos nuestra vida cotidiana hacemos nuestros quehaceres, pero en el espíritu estamos esperando en Dios. Y sabemos que la mirada del Todopoderoso está sobre nosotros, y que a veces sin pedir, Dios nos bendice y nos guarda de todo mal. Hoy esta palabra del libro de los Salmos, nos recuerda que Dios está atento a nosotros, su mirada está puesta en tí y en mí, pero no es una observación pasiva, así como nuestra confianza en él es activa, su mirada sobre nosotros significa que constantemente su mano se mueve para guardarnos, guiarnos, y proveernos de todo lo que necesitamos. Además nos guía para no caer en el peligro, nos guarda de la muerte, es un escudo para nosotros contra todo lo malo, que bueno es saber que aunque no lo vemos, Dios nos cuida y su mirada está sobre nosotros para bien. Este salmo habla de la omnisciencia y de la omnipresencia de nuestro Dios, no hay nada semejante a él, por lo tanto podemos decir como el salmista: de quién temeré! Cuánto más esperamos en Él, mayor paz tiene nuestra alma, podemos decir que descansamos en Dios, y podemos alegrarnos, sabiendo que sus ojos están puestos sobre nosotros! Que tu corazón descanse en el Señor.

Pastor, Aldo D Monegal.

Frutos

Juan 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Vos SOS un/@ escogid@ de Dios, ya no podemos escapar de su llamado, pasamos de muerte a vida, pasamos de ser criaturas de Dios a ser hijos de Dios. Ahora tenemos que nutrir nuestro espíritu con la palabra de nuestro Padre, para crecer. Pero además Dios nos escogido con el propósito de que llevemos fruto, para vida eterna, los frutos del Espíritu, son amor, gozo, paz, fe, mansedumbre, y templanza. Pero además nuestras obras cuentan como frutos, predicar y compartir el mensaje del Evangelio, hablarle del amor del Padre a otros, decirles que Jesús es la salida, orar por los angustiados, los enfermos y los perdidos, es dar fruto. La promesa es que todo lo que pidamos al Padre lo recibiremos en el nombre de Jesús. Hoy es tiempo de comenzar a dar fruto, si plantamos un árbol frutal y pasado el tiempo no nos da fruto, seguramente lo reemplazaremos por otro. Hay árboles que dan fruto, pero tienen un tiempo de maduración para comenzar a dar sus primeros fruto, algunos tardan años en dar sus primeros frutos. Pero el labrador sigue regando sus raíces con agua, y abonando su tierra, podando sus ramas, lo cuida, porque sabe que a su tiempo dará fruto. Así hace Dios, nos cuida, nos abona, nos poda a veces, aunque al principio no dimos fruto, el sabe que llegara el momento de dar el fruto esperado, por eso Dios nos escogió. El sabe que sus escogidos darán fruto al mil por uno, el te cuida, como el labrador cuida a su plantío. Tu propósito es dar fruto abundante para Dios, y todo lo que necesites lo recibirás de El.

Bendiciónes a todos!
Pastor Aldo.