6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? (Hebreos 12:6-9)
A nadie le gusta ser corregido o estar bajo un régimen de disciplina. Los tiempos que corren se caracterizan por un espíritu de rebeldía a todas las formas de autoridad conocidas. Los hijos no obedecen a los padres, los empleados no quieren acatar las demandas de sus empleadores, al grito de libertad, la gente se rebela contra todo aquello que pueda controlar para bien, sus acciones, no quieren que nadie les diga lo que está bien o está mal, lo que pueden hacer o no pueden hacer, eso es pura anarquía. La Biblia dice: Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; (Romanos 10:3) la gente es justa en su propia opinión, y cada cual crea sus propias reglas de "Justicia", para ellos todo lo que hacen sea malo o estén equivocados está bien según su propia opinión, ademán se sienten capaces de Juzgar a cualquiera, según su propia justicia, y a eso llaman libertad, sin importar si realmente está bien lo que hacen. Este mundo está gobernado por un espíritu de rebeldía, la esfera espiritual está contaminada por agentes de satanás que es el ser espiritual creado por Dios que se reveló contra su creador, y se emancipó de Dios. El mundo sigue las pisadas de la corriente espiritual que contamina el mundo, "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno." (1 Juan 5:19)
Este espíritu de rebeldía, que podemos llamar satánico, es el camino opuesto a Dios, y toda la sociedad en la que vivimos está gobernada por este espíritu, creyendo que son libres por decidir, lo que según su propia opinión es bueno, no se dan cuenta que están gobernados por un espíritu que reina en ellos y les dice lo que deben hacer, no son libres son esclavos, de sus errores y del mismo satanás.
En estos últimos años, se pudo ver con mayor claridad este mover en las masas, la fuerza con la que se manifiestan ciertas idiologias sociales es tremenda, el feminismo más duro llamado también feminazi, la naturalización del homosexualimo, con la unión matrimonial de personas del mismo sexo, la idiologia de género, que enseña a los más jóvenes que puden decidir lo que quieren ser sexualmente, si físicamente son femeninos o masculinos, pueden invertir su sexo según les parezca, o ser lo que quieran ser en pos de la "diversidad sexual".
Este movimiento de rebeldía frente a toda autoridad, también afecta a la iglesia, hoy si un líder decide corregir a su congregación, enseñando que no se debe practicar las cosas que practica el mundo, dicen que es un religioso y se cambian de iglesia. Las iglesias se volvieron permisivas a todo, y dejan que la congregación siga pecando con tal de que no se vayan a otra iglesia. La mayoría de las congregaciones que están llenas de gente, no predican sobre el pecado, ni sobre el infierno, ni sobre la segunda venida de Jesús, no predicó la santidad a la que fue llamado todo creyente, no le dicen a la gente la verdad, y cuando lo hacen se enojan y se cambian de congregación, para que les sigan predicando lo que ellos quieren oír.
Dios estableció un Reino, y Jesucristo es el Rey de Reyes, todo reino está fundamentado en la autoridad del Rey, y de sus súbditos. El reino de Dios tiene un orden, porque Dios es orden, tiene leyes y demandas, porque Dios es Juez Justo, y hay autoridades establecidas para ejercer las actividades concernientes al Reino. Por eso Dios envió a su hijo Jesús, para establecer el reino en la tierra, Jesús fundó su Iglesia, sobre la base de los doce Apóstoles, elegidos, capacitados y enviados por el Señor, con la tarea de echar el fundamento de la iglesia de Jesucristo. La iglesia también tiene un orden, hay demandas, y también líderes, veedores o supervisores para preservar el orden en la iglesia. En el mundo no hay ley, vale todo y toda autoridad es relativa, está bien desobedecer la ley. En contraste con la iglesia donde hay un orden, y hay demandas y autoridades que representan al Rey. En la iglesia de Cristo la desobediencia y la rebeldía, son objeto del juicio de Dios. Los líderes legítimos, son representantes del Rey, y deben ser respetados porque hablan en el nombre de Jesús. El principio de la autoridad en el reino de Dios es la sujeción, a las autoridades establecidas por él. Rebelarse es salirse de la esfera del reino, y volver a la esclavitud de este mundo, con su falsa libertad.
Dios corrige y castiga a los que toma por hijos, por qué los ama, pero el padre de los rebeldes de este mundo no los corrige ni los cuestiona, porque sabe que están perdidos como él. Si tus pastores te dicen una palabra que te resulta dura, no te ofendas, porque el que ama corrige, si te dicen que vas por el camino equivocado, obedece, porque te guiará hacia la vida, si te sanciona por desobediente, soportarlo, porque a su tiempo entenderás que necesitabas la corrección. Preocúpate si nunca te corrigen, si nunca te dicen que cambies de camino, si no te hablan de conversión, eso es señal de que estás en un lugar contaminado por el espíritu de este mundo. Tu decides si ser hijo o ser bastardo.