La maldad

 "y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" Mateo 24:12

Dios dijo: cielo y tierra pasarán pero mis palabras no pasarán, y así es! Hoy en día es estremecedor ver la maldad de la gente expuesta sin ningún filtro. En las redes sociales, y medios de comunicación, en la calle, todos los ámbitos de la sociedad en la que vivimos están saturados de maldad. 
Los políticos son una gran vitrina de engaño motivado por el egoísmo, que nace de la maldad, todos tanto los oficialistas como la oposición. La delincuencia expresa una violencia sin límites, que nace de la maldad que hay en los perpetradores de Hechos aberrantes, homicidios, maltrato a gente indefensa, hurtos, secuestros. Pero esto no termina allí, las cosas que se hacen en lo oculto, son más aberrantes todavía, una mezcla de ocultismo, crímenes de abuso sexual, contra niños, mujeres, la industria de la pornografía, la pedofilia, y todo tipo de aberración, son pura maldad. 
Los actos de maldad que se hacen contra la naturaleza, los animales encerrados, torturados, usados para experimentos científicos, son pura maldad
Los crímenes y abusos cometidos en diferentes ámbitos religiosos, sacerdotes abusadores de niños, el uso del poder desde la religión para favorecer el mal, eso es pura maldad.
En nombre de la solidaridad, y el altruismo, manipulan a las masas, para inclinar la balanza del poder a conveniencia de ciertos sectores privilegiados, eso es maldad.
La maldad del hombre se propaga como una enfermedad mortal, lo opuesto a la maldad es el amor, Jesús dijo que se enfriará en amor. 
Lo único que contiene amor verdadero es la iglesia de Cristo, la fuente del amor es  Dios. La iglesia es el último bastión de la verdad, del amor, el último guardián de la moral basada en el amor al prójimo, la iglesia lucha por la creación. La iglesia es la última plataforma de salvación para la humanidad, que queda, donde la maldad no puede contaminar, donde la muerte no tiene poder, donde nadie lucha por gobernar porque de Dios es el Reino el poder y la gloria.
No propagues la maldad, propaga el amor de Dios en este mundo sufriente.


P. Aldo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario