Mostrando entradas con la etiqueta Apostó. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Apostó. Mostrar todas las entradas

Por dentro y por fuera

Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.
2 Corintios 7:5

Hay momentos en nuestra vida que nos sentimos atribulados, estresados, cansados física y mentalmente, angustiados, desanimados. Es cuando mas nos tenemos que aferrar a Dios, y soportar ese momento que nos toca vivir buscando refugio en el Señor. Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por situaciones así. Conflictos por fuera y temores por dentro, es una situación donde somos probados en la templanza y la mansedumbre del espíritu, los frutos del espíritu se revelan y se ejercitan en este tipo de presiones.
El Apóstol Pablo estaba pasando por esa situación, sufriendo ataques personales de la gente que lo rodeaba y que no simpatizaba con su prédica de Jesús, los judíos ortodoxos odiaban a Pablo y siempre que tenían oportunidad lo insultaban y si era posible lo atacaban físicamente. También dentro de la iglesia tenía enemigos, por fuera sufría ataques y por dentro su temor era que el trabajo realizado fuese en vano, que los cristianos nuevos se perdiesen era su temor.
Nosotros también sufrimos conflictos con los de afuera, cuando somos atacados por gente cercana o desconocidos que sin motivo nos agreden, necesitamos tener confianza en lo que Jesús nos dijo de antemano, " en el mundo tendréis aflicción.." y " el mundo os aborrecerá.."
Nuestros consuelo y fortaleza está en el Señor y su palabra.
Temores por dentro, cuando nos acecha el temor a la muerte, o por alguna enfermedad, algunos tiene temor al futuro, temor a la pobreza, temor a estar solos o simplemente temor interno.
El temor interno es vencido viendo somos llenos del Espíritu Santo de Dios, en medio de esa situación Pablo fue consolado por el amor de los hermanos y sus discípulos, y se llenó de gozo, la alegría del corazón es un buen antídoto contra el veneno del temor, la Biblia dice "el gozo del Señor es nuestra fortaleza".
En medio del conflicto y el temor, aférrate al Señor y pasarás por esa tormenta y saldras en victoria.

Aldo D. Monegal

Confianza

Hebreos 10:35-38 (NTV)
Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá!
Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.
«Pues, dentro de muy poco tiempo, aquél que viene vendrá sin demorarse.
Mis justos vivirán por la fe.* Pero no me agradará aquél que se aparte de mí»*.

La confianza, la fe nos hace permanecer, recordar las bendiciones pasadas las cosas que Dios hizo a nuestro favor, nos ayuda a no bajar los brazos en los tiempos difíciles.
La paciencia es fortalecida por las pruebas, cuando pasamos por tiempos malos siempre está latente la idea de volver atrás, de abandonar nuestro servicio o dejar de esforzarnos en ir a la iglesia o buscar al Señor, entonces viene la pregunta en nuestro interior ¿Que haremos sin el Señor, a dónde iremos ? Y seguimos adelante pese a todo. Esa es la paciencia de los Santos, el Apóstol Pablo dice que así se heredan las promesas, por medio de la paciencia y la confianza, con perseverancia. El Apóstol vivió toda clase de momentos difíciles, incluso estando enfermo pido al
padre que lo sanará, y Dios le respondió: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad.
La promesa del Señor se cumple, así como sabemos que él volverá pronto por nosotros, aunque pasó mucho tiempo no debemos dejar de esperarlo, como si hoy fuera el día de su llegada.
La gran declaración de esta palabra que cito hoy, es : Más el justo por la fe vivirá..
Según Hebreos 11:1 "la fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve", el mundo vive por lo que ven sus ojos naturales por lo que siente, pero nosotros los hijos de Dios, los "justos", vivimos por la fe, no vemos todavía las bendiciones que pedimos, no vemos el dinero que viene de Dios para suplir nuestras deudas, no sentimos el alivio del dolor de la enfermedad, en nuestro cuerpo, no se llenó el vacío interior de ese ser querido que partió, no alcanzamos todavía nuestros sueños, eso es en lo natural.
Pero por la fe en el Dios que para librar a su pueblo del enemigo, abrió el mar en dos, por la fe en el que por salvarnos dio su vida en la cruz y resucitó venciendo a la muerte, por la fe en este Dios, nuestro Señor, tenemos ya la prosperidad que necesitamos, somos sanos en el nombre de Jesús, el consuelo del espíritu Santo llena el vacío de nuestro corazón, y los sueños son materializados por el poder de Dios.
Por tanto no desmayamos, no bajamos los brazos no miramos para atrás, no somos de los que retroceden, somos de lo que avanzan, así que en este día repite: Dios me dio espíritu de poder amor y dominio propio, y todo lo puedo en Cristo que me fortalece, vamos por mas.

A.D.Monegal