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La asignación de Dios

Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Jonás 1:3

No se puede escapar de la mano de Dios. El profeta Jonás es el mejor ejemplo de una persona que resiste la voluntad de Dios.
Fue llamado para cumplir una misión, tenía que salir de su casa, de su zona de confort, pero él no quiso obedecer a Dios. Muchos quieren servir a Dios, ser predicadores, profetas, salmistas, quieren recibir las promesas, pero no quieren salir de su zona de confort, están cómodos donde están, resisten a Dios y su llamado. El llamado del señor a su servicio implica renunciar a nuestros intereses, renunciar a nosotros mismos, y abandonar nuestra zona de confort para obedecer a su llamado, dos claves importantes que debemos aprender: renuncia y obediencia.
El no obedecer a Dios para hacer caso a sus instrucciones, es huir de su presencia como Jonás. Hay hijos de Dios que no están donde Dios los envió, por temor al cambio, o porque resisten a Dios y no quieren abandonar su lugar, sin darse cuenta son como Jonás, caminan en la dirección contraria,  y sus vidas son tormentosas, la bendición huye de ellos, y la gente que los rodea también sufre las consecuencias. Debes preguntarte ahora: ¿Que estoy haciendo? ¿Estoy donde Dios quiere que este? siguiente clave que debemos aprender: no tener temor del cambio. Todo cambio nos causa incertidumbre, cambiar de trabajo para ir a un trabajo mejor nos da temor, comenzar una nueva etapa de estudio, emprender un negocio, mudarse de casa, vivir en matrimonio o cambiar de iglesia, son desafíos que implican: renuncia, obediencia y vencer el temor a lo nuevo. Jonás tomó la decisión de huir en el sentido contrario, quiso escapar de Dios, pero el Señor tenía un plan para Jonás. Cuando leemos el libro de Jonás podemos apreciar una frase que se repite: 'pero Dios tenía preparado' o 'Dios preparó' la decisión que tomamos frente a la demanda de Dios, tiene consecuencias, El siempre tiene un plan para nosotros, y su propósito siempre es para bendecirnos. Estás caminando en la dirección que Dios te guía? No puedes escapar al llamado de Dios, Jonás pagó el precio para huir de su presencia y lo perdió todo, no se puede eludir el propósito que Dios trazó para nosotros. Siguiente clave: la verdadera paz está en su llamado, huir de Dios genera pérdida y frustración. Pero el Señor es misericordioso y por cada desvío nuestro, Dios prepara un proceso en el cual somos transformados, somos corregidos, aprendemos a entender a Dios y su voluntad se vuelve la nuestra.
Clave: cada proceso de Dios nos hace crecer espiritualmente, y afirma nuestro carácter. No escapes de la presencia de Dios, no huyas de su llamado, no tengas temor de ir o de hacer lo que Dios te indica, el propósito del Señor para ti es bendecirte. Clave: no te culpes por huir, vuelve a Dios él te está esperando.

Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.
Jonás 2:2

Ptr. Aldo D. Monegal

Dejando todo enojo

Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
Jonás 4:4

El profeta estaba enojado, al ver que Dios no obró como él esperaba, Jonás quería que Dios destruyera la ciudad de Nínive porque eran enemigos de su pueblo.
Dios no siempre hace lo que esperamos, a veces nos sorprende haciendo todo lo contrario o haciendo más de lo que esperábamos​.
El enojo del profeta es semejante al del incrédulo que se enoja con Dios, porque hay hambre en el mundo o por las calamidades y catástrofes que acontecen en el. Los creyentes también cuestionan a Dios cuando no les va como ellos quieren, o cuando Dios no les concede su petición.
El hombre se enoja con Dios, tanto el incrédulo como el que cree en él, pero el hombre no entiende primeramente que Dios es soberano, Él hace lo que quiere, como quiere y cuando quiere, en segundo lugar todo lo que hace siempre es en beneficio de los que confían en el, en tercer lugar hay un plan y un propósito de Dios en todas sus obras.
Quizá hay alguien que lee esta palabra y está enojado con Dios, o está indiferente entonces hoy Dios te dice: ¿haces tú bien en enojarte tanto? O como dice otra versión: ¿te parece bien estar enojado por eso?.
Aveces le echamos la culpa a Dios por las malas actitudes de otros hacia nosotros, a veces nosotros mismos somos los culpables de lo que nos pasa. No podemos estar enojados con Dios porque todo lo que él hace es para nuestra Bendicion, la Biblia dice en Juan 3:16 de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su hijo.. no podemos estar enojados con un Dios de amor.
El enojo nubla los pensamientos, hace que actuemos precipitadamente, y que comentamos errores, a veces graves. Por el enojo se hiere hasta los seres que amamos, por el enojo hacemos injusticias, pagamos mal por mal, el enojo constante no es bueno, y más cuando estamos enojados con Dios.
En este día liberarte de todo enojo, y Dios te restaura para que puedas entender su obra en tu vida, libraré del enojo contra tu prójimo para alinear tu vida con la voluntad de Dios.

A.D.Monegal