Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió* por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.
Él nunca pecó y jamás engañó a nadie.*
No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.
Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
1 Pedro 2:21-24 (NTV)
Seguir a Jesús con la idea de ser semejantes a Él pensando en las maravillas que hizo, los milagros, sanidades, la autoridad para reprender demonios y detener la tormenta o caminar sobre el mar, es la motivación de la mayoría. Todos quieren ser semejantes al Jesús que avergonzó a los religiosos con su enseñanza, que fue recibido como un rey en su entra a Jerusalén, pero esa es solo una parte de la vida de Jesús. La verdad es que el Señor nunca dijo a los discípulos que lo siguieran apelando al poder que recibirán del Espíritu Santo para sanar enfermos y hacer milagros, él dijo: aquel que quiere venir en pos de mí, tome su cruz cada día y sígame.
Queremos la Gloria de Jesús, pero rechazamos padecer como él padeció, Jesús fue rechazado, por su familia y conciudadanos, fue traicionado por su seguidor más cercano, recibió mal por bien, fue criticado, condenado injustamente, maltratado físicamente, todo por predicar del amor de Dios, sanar enfermos, y hablar de la vida eterna, por dar esperanza a los desvalidos, por liberar a los oprimidos, por hacer toda clase de bien, fue condenado a muerte y crucificado en medio de dos criminales.
Pero nunca pecó, no insulto, ni devolvió mal por mal, no se defendió, no amenazó aunque podía hacerlo, no respondió cuando lo insultaron y lo juzgaron falsamente, solo dejo todo en manos del Padre Celestial porque él es el juez justo.
Así cargo nuestro pecado, entregó su vida por sus amigos y enemigos, se sacrificó a sí mismo.
Esto cuesta seguir a Jesús, estar dispuesto a recibir mal por bien, correr el riesgo de ser traicionado por la persona de confianza, ser criticado injustamente, juzgado, no entender porque todos se vuelven en tu contra, estas dispuesto a ser humillado? Estás dispuesto a sacrificar tu orgullo, tu posición por ser como Jesús ?
Esto es seguir a Jesús estar dispuesto a padecer como Él, y saber que recibiremos recompensa, si somos semejantes a Él en su muerte, también seremos semejantes a Él en la Gloria de su resurrección.
Amigo, amiga, hermanos si estás descoser radio porque deseas ser un verdadero discípulo de Jesús, y recibes mal por bien, traiciones, críticas y parece que el mundo se levanta contra ti, sabe que vas por buen camino, no te sorprendas, no desanimes así como pasaremos por estas cosas también haremos proezas en su nombre, veremos su gloria en nuestras vidas, y su poder se manifestará en nosotros. Viene tu victoria, hay que pagar el precio de ser un seguidor de Jesús, el dijo: en el mundo tendréis aflicción pero confiad yo he vencido al mundo.
A.D.Monegal
Él nunca pecó y jamás engañó a nadie.*
No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.
Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
1 Pedro 2:21-24 (NTV)
Seguir a Jesús con la idea de ser semejantes a Él pensando en las maravillas que hizo, los milagros, sanidades, la autoridad para reprender demonios y detener la tormenta o caminar sobre el mar, es la motivación de la mayoría. Todos quieren ser semejantes al Jesús que avergonzó a los religiosos con su enseñanza, que fue recibido como un rey en su entra a Jerusalén, pero esa es solo una parte de la vida de Jesús. La verdad es que el Señor nunca dijo a los discípulos que lo siguieran apelando al poder que recibirán del Espíritu Santo para sanar enfermos y hacer milagros, él dijo: aquel que quiere venir en pos de mí, tome su cruz cada día y sígame.
Queremos la Gloria de Jesús, pero rechazamos padecer como él padeció, Jesús fue rechazado, por su familia y conciudadanos, fue traicionado por su seguidor más cercano, recibió mal por bien, fue criticado, condenado injustamente, maltratado físicamente, todo por predicar del amor de Dios, sanar enfermos, y hablar de la vida eterna, por dar esperanza a los desvalidos, por liberar a los oprimidos, por hacer toda clase de bien, fue condenado a muerte y crucificado en medio de dos criminales.
Pero nunca pecó, no insulto, ni devolvió mal por mal, no se defendió, no amenazó aunque podía hacerlo, no respondió cuando lo insultaron y lo juzgaron falsamente, solo dejo todo en manos del Padre Celestial porque él es el juez justo.
Así cargo nuestro pecado, entregó su vida por sus amigos y enemigos, se sacrificó a sí mismo.
Esto cuesta seguir a Jesús, estar dispuesto a recibir mal por bien, correr el riesgo de ser traicionado por la persona de confianza, ser criticado injustamente, juzgado, no entender porque todos se vuelven en tu contra, estas dispuesto a ser humillado? Estás dispuesto a sacrificar tu orgullo, tu posición por ser como Jesús ?
Esto es seguir a Jesús estar dispuesto a padecer como Él, y saber que recibiremos recompensa, si somos semejantes a Él en su muerte, también seremos semejantes a Él en la Gloria de su resurrección.
Amigo, amiga, hermanos si estás descoser radio porque deseas ser un verdadero discípulo de Jesús, y recibes mal por bien, traiciones, críticas y parece que el mundo se levanta contra ti, sabe que vas por buen camino, no te sorprendas, no desanimes así como pasaremos por estas cosas también haremos proezas en su nombre, veremos su gloria en nuestras vidas, y su poder se manifestará en nosotros. Viene tu victoria, hay que pagar el precio de ser un seguidor de Jesús, el dijo: en el mundo tendréis aflicción pero confiad yo he vencido al mundo.
A.D.Monegal