Entendiendo a Dios

1 Corintios 1:25

Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Tratar de entender a Dios desde lo racional, es una tarea casi imposible. Dios se revela a sí mismo en su palabra, en los libros del Antiguo testamento, podemos ver un Dios que revela sabiduría por medio de leyes, y normas para su pueblo que abarcan todos los aspectos de la vida humana, hay leyes morales, y hay leyes sanitarias, por ejemplo Dios enseña cómo tratar los desechos humanos en el desierto. Esto significa que Dios se reveló por medio de la sabiduría, pero aún así el mundo no le conoció. El pueblo de Dios rompió el pacto con Dios, más de una vez, y el mundo no entendió que Dios se estaba revelando por medio de su pueblo. Hoy pasa lo mismo, los intelectuales quieren explicar a Dios, y los religiosos quieren normalizar a Dios en un estándar de normas y decretos, todo según ideas humanas. La humildad no quiere la revelación de Dios, dada  por él mismo, quiere crear un dios según sus propios caprichos, un dios que les permita gloriarse en ellos mismos. Este mal alcanza hoy también a la iglesia, dónde hay creyentes que no quieren aceptar la transformación de Dios, prefieren un Dios que se adapte a sus propias demandas personales.
Por eso Dios se reveló de una forma inesperada para la humanidad, un mesías, un enviado que salvó al mundo muriendo en una cruz, y resucitando al tercer día, un grupo de discípulos que proclama la salvación de un mesías, crucificado, en aparente debilidad y derrota a los ojos del mundo, pero a la vista de los creyentes Jesús es la suprema revelación de Dios, que triunfó sobre la muerte y el pecado, abriendo una fuente de vida eterna, que solo se puede acceder por medio de la fe.
Creer lo irracional, lo intelectualmente inaceptable, esa es la locura de la fe. 
No esperes que Dios se adapte a tus ideas, no trates de entender a Dios con tu intelecto, primero cree con tu corazón, y tu intelecto será iluminado para entender la locura y la debilidad de Dios, que es más sabio y fuerte que los hombres.
Dios te sorprenderá, no trates de entender como Dios te salvará, cree en el que te dijo, todo lo que pidas en oración en el nombre de Jesús, lo recibirás.


©P. Aldo

Proverbios 30:7-9

7 Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera:
8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;
9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.

Cuando entendemos que la paz y la estabilidad no provienen de las cosas materiales, y que cosechamos lo que sembramos, estamos a un paso de alinear nuestra vida a la voluntad de Dios. La vanidad es el deseo de cosas innecesarias, muchos sufren anciedad o deseos incontenibles por "vanidades", cosas que satisfacen el ego, alimentan el "yo personal" o lo que la biblia llama "la carne", vanidad y mentira van de la mano, y como dice el Apóstol Juan, todo el que prática la mentira es del diablo. El dinero y los bienes materiales son causa de muchos males en la humanidad, robos, guerras, violencia giran alrededor del poder financiero. La gente se esfuerza toda su vida para obtener un buen pasar económico, y muchos anhelan ser ricos, como si el dinero fuese la solución a todas las cosas. Para alcanzar las sus metas personales la gente miente, engaña, y hace cualquier cosa sin importar el daño que puedan causar al prójimo. Los versículos que analizamos en esta palabra parecen ser de una persona que vivió, y entendió la maldad que hay en el mundo y como es el sistema en el que vivimos. Su petición a Dios es ser libre de la mentira y el engaño, no caer en la ambición desmedida de las riquezas, pero tampoco ser víctima de la pobreza extrema, ya que el exceso de una u otra cosa son peligrosos, el ser rico nos puede llevar a olvidarnos de Dios, y el estar en la miseria nos puede llevar a delinquir en la desesperación. Hay cuatro cosas que debemos evitar, ser vanidosos y mentirosos, características de los "hijos de este mundo" y la ambición de hacernos ricos, Jesús dijo: cuan difícilmente entrará un rico en el reino de Dios. La miseria es maldición, y Dios nos llamó para bendecirnos. Estamos entrando en un nuevo tiempo la oración de todo aquel que depósito su confianza en Dios, de ser un pedido de Bendición divina en los familiar y en lo personal, porque la bendición de Dios abarca todas las necesidades de la vida, así que si tenemos a Jesús en nuestro corazón lo tenemos todo, no necesitamos nada más.

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:10-13

Revelación

Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios.
—¿Qué quieres decir? —exclamó Nicodemo —. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo?
Juan 3:3-4 (NTV)

Jesús le hablaba a Nicodemo de cosas espirituales, pero él no podía percibir la enseñanza, interpretaba lo que el Señor le estaba diciendo con su mente natural. La Biblia dice que el hombre natural no puede recibir la sabiduría de Dios porque le parece una locura, así reaccionó Nicodemo cuando Jesús dijo es necesario nacer de nuevo, no podía ver más que la declaración literal de lo que Jesús decía, porque era un líder religioso conocía muy bien la ley de Moisés y los profetas, y estaba acostumbrado a los métodos y los rituales, la ley de Moisés está llena de preceptos y de instrucciones sobre que hay que hacer y no, Nicodemo esperaba que Jesús le dijese que tenía que hacer para entrar al cielo, pero cuando escucho sus palabras dijo: cómo puede hacerse esto? La divina respuesta dice: lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
Para entrar al reino de Dios es necesario nacer de nuevo, así como somos no podremos entrar, tenemos que morir y nacer con una naturaleza cambiada, necesitamos tener la naturaleza de Dios. Nacer es volver a comenzar, un nuevo inicio con un carácter diferente, eso enseñaba Jesús. Los hijos de Dios nacemos de nuevo en el Espíritu por eso somos llamados hijos de Dios, porque él nos engendra en el Espíritu Santo, y no tenemos que hacer nada, solo creer en Jesús y recibir por fe el nuevo nacimiento.
Humanamente no se puede producir el nuevo nacimiento, porque es una obra de Dios, lo que es carne, carne es, lo que es Espíritu, espíritu es.
Para entender la sabiduría que viene de lo alto, necesitamos nacer de nuevo, solo el Espíritu Santo nos capacita para entender las cosas espirituales, Nicodemo no podía entender, así hay muchas cosas que son mal entendidas por los hombres.
Hay promesas de Dios que no estamos  recibiendo porque las mal entendemos, como Nicodemo. Tenemos que creer como niños y recibir por fe las promesas de Dios, pidamos al Espíritu Santo que nos de sabiduría para entender las cosas espirituales que son para nosotros, para esta vida y la venidera.

Aldo Daniel Monegal

El todo del hombre

Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos.
Eclesiastes 12:13 (NTV)

Esta es la conclusión final del libro de Eclesiastés, temer a Dios y obedecer sus mandamientos, otra versión dice que "es el Todo del hombre". Esto significa que solo haciendo esto, nuestro ser está completo, nuestro vacío interior se llena, y nada nos falta porque nuestro Todo está en nuestro Creador. Servir, alabar, y obedecer a nuestro Dios en el nombre de Jesús es lo que nuestro ser necesita porque para eso fuimos creados, para alabanza de su Gloría !
El hombre tiene la necesidad de respuestas a sus interrogantes existenciales, por eso se fatiga buscando en lugares equivocados respuestas que solo Dios puede darle, la Biblia dice que hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero al final son caminos de muerte; hay un proverbio popular que dice: no todo lo que brilla es oro.
El rey Salomón fue el escritor inspirado de este libro, él se dedicó a entender las cosas que pasaban a su alrededor, la Biblia dice que Dios le dio una sabiduría que ningún otro hombre tuvo ni antes ni después de él, después de examinar y observar el mundo y la humanidad, llegó a esta conclusión, lo más importante que puede hacer un ser humano es buscar y obedecer​ a su Creador.
Que Dios te bendiga en este día y que tú todo está en Dios, recuerda que nada te faltara si confías en El.
Te declaró que hoy tendrás victoria en todas las áreas de tu vida en el nombre de Jesús!

A. D. Monegal

Del amor y el temor de Dios

El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Eclesiastés 12:13 RVR.  

Temer a Dios no es tenerle miedo es obedecer a su palabra no tomar sus mandamientos a la ligera, cuando somos sinceros con Dios lo amamos y servimos de corazón, también amamos y servimos a los hermanos y a nuestros líderes, viviremos bajo bendición, ¿Como piensas honrar a Dios hoy?.
Jesús Dijo que el mandamiento más importante es amar a Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra mente y todas nuestras fuerzas..
luego dijo: un mandamiento nuevo les doy que se amen unos a otros como yo los he amado, y agrego: el amor no hace mal al prójimo así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Si dices, "no puedo amarlos a todos hay gente que no soporto", tienes que saber que Dios puso en tu corazón su amor sobrenatural, por medio del Espíritu Santo, así que no hay excusas ama a Dios en primer lugar y a tu prójimo, aún  a los que te ofenden y vivirás bajo la bendición Señor.
El amor es un arma Espiritual, es una fuerza, el Ap Pablo lo dice él 1 Corintios 13 donde da una lista de todas la virtudes y beneficios del amor, y dice : "el amor todo lo puede". El que teme a Dios ama a su prójimo, como a sí mismo, ser sabio es temer a Dios.
Meditemos si realmente estamos teniendo a Dios, en nuestro trato a los demás, en nuestra forma de hablar o pensar, en nuestra apariencia, en nuestra relación con los hermanos y los líderes, hoy es día de meditar en nuestro temor a Dios y ser obedientes.

A.D.Monegal