Galatas 2:20
Con Cristo estoy Juntamente Crucificado y yá no vivo yo, más Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mí.
Esta palabra es una declaración de fe en sí misma. Cuando entendemos lo que significa la vida y obra de Jesús, su amor manifestado en el sacrificio voluntario de la Cruz, está palabra cobra sentido para nosotros. No hay amor más grande que el amor divino. Todos buscamos identificarnos con alguien, un modelo a seguir, un ideal que de sentido a nuestra vida, que represente la forma de vida, las metas que deseamos alcanzar. Algunos eligen un líder político, otros a un deportista, algunos a una estrella de Rock, porque sienten que ese ídolo los representa y que reciben algo de él, quieren ser como esa persona vivir una vida así. Pero son solo hombres, con errores y fracasos, identificarse con la vida de otra persona es, hacerse parte de sus virtudes y de sus fracasos también. Jesús nos dejó un modelo a seguir que da sentido a nuestra vida, el es maestro, es líder, es amigo, es rey, hizo obras tremendas, dominó el clima, venció a la enfermedad, su venida al mundo marcó un antes y un después, su obra continua aún hoy. Pero además de ser un modelo a seguir, el mismo es la garantía de sus enseñanzas, el sello que garantiza que su vida es genuina, que el es el camino, la verdad y la vida, es su sacrificio voluntario en la cruz y su resurrección. Cómo no identificarse que alguien como Jesús? Cómo no ir por el camino de su vida? Resucitó volvió al cielo y prometió volver por nosotros, dejando su presencia para todos los que le seguimos. Somos fanáticos de Jesús! Y este versículo nos identifica, con Cristo estoy Juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí. Así como Jesús lo dio todo por nosotros, así también nosotros debemos darlo todo por él, Jesús es nuestro héroe.
Te animas a dejar que Cristo viva en tí?
Con Cristo estoy Juntamente Crucificado y yá no vivo yo, más Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mí.
Esta palabra es una declaración de fe en sí misma. Cuando entendemos lo que significa la vida y obra de Jesús, su amor manifestado en el sacrificio voluntario de la Cruz, está palabra cobra sentido para nosotros. No hay amor más grande que el amor divino. Todos buscamos identificarnos con alguien, un modelo a seguir, un ideal que de sentido a nuestra vida, que represente la forma de vida, las metas que deseamos alcanzar. Algunos eligen un líder político, otros a un deportista, algunos a una estrella de Rock, porque sienten que ese ídolo los representa y que reciben algo de él, quieren ser como esa persona vivir una vida así. Pero son solo hombres, con errores y fracasos, identificarse con la vida de otra persona es, hacerse parte de sus virtudes y de sus fracasos también. Jesús nos dejó un modelo a seguir que da sentido a nuestra vida, el es maestro, es líder, es amigo, es rey, hizo obras tremendas, dominó el clima, venció a la enfermedad, su venida al mundo marcó un antes y un después, su obra continua aún hoy. Pero además de ser un modelo a seguir, el mismo es la garantía de sus enseñanzas, el sello que garantiza que su vida es genuina, que el es el camino, la verdad y la vida, es su sacrificio voluntario en la cruz y su resurrección. Cómo no identificarse que alguien como Jesús? Cómo no ir por el camino de su vida? Resucitó volvió al cielo y prometió volver por nosotros, dejando su presencia para todos los que le seguimos. Somos fanáticos de Jesús! Y este versículo nos identifica, con Cristo estoy Juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí. Así como Jesús lo dio todo por nosotros, así también nosotros debemos darlo todo por él, Jesús es nuestro héroe.
Te animas a dejar que Cristo viva en tí?