Autoridad espiritual

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Santiago 4:7

Obedecer a Dios nos alinea con su voluntad para poder disfrutar de sus beneficios y nos transporta a una posición espiritual, donde dejamos de ser esclavos, y pasamos a ser reyes y sacerdotes para Dios Padre.
Someternos a Dios nos da autoridad, porque estamos bajo la autoridad de Dios y esa autoridad fluye en nosotros para vencer al enemigo. La única forma de resistir al diablo y vencer sus ataques es estando bajo la cobertura del Padre celestial en el nombre de Jesús, y la única forma de poder ejercer esa autoridad delegada es estando en obediencia, sometidos Dios. El enemigo tiene que huir  cuando un hijo de Dios en obediencia lo resiste, porque la sangre de Cristo, el nombre de Jesús y el poder del Espíritu Santo presentes en ese hombre o mujer, lo vencen y no puede resistir la presencia del Señor. La única forma que tiene el enemigo de vencer a un hijo de Dios es hacer que caiga en pecado, cuando hay pecado la autoridad de Dios se pierde y el enemigo tiene ocasión para atacar. Es necesario huir del pecado con la ayuda de Dios, y si por alguna razón pecamos busquemos el arrepentimiento para volver a estar bajo la cobertura del Señor.
La palabra de Santiago 4:7 nos enseña el principio de la autoridad espiritual, someterse a Dios para vencer al diablo y vencer el pecado, esa es la raíz de la autoridad de los hijos de Dios en el nombre de Jesús. No sé trata sólo de invocar el nombre de Jesús, como una palabra mágica, la Biblia dice en Marcos 16 "estas señales seguirán a los que creen" la autoridad de Dios es para los que obedecen, entonces en el nombre de Jesús echarán fuera demonios y nada los dañará. En este día alinea tu vida a la voluntad de Dios y el enemigo huirá, Dios te dará la victoria.

Aldo Daniel Monegal

Confianza total

Salmo 27:1-3
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2  Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3  Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

Cuando nuestro corazón está totalmente en manos de Dios, hay una confianza que nos lleva a estar firmes frente a todo. El salmista dice Dios es mi luz, mi salvación es la fortaleza de mi vida, tres claves para fortalecer nuestra confianza y lograr tener esa fe que mueve montañas y desbaratar ejércitos contrarios. La luz de Dios nos direcciona, saca lo oculto y nos libera de la confusión, la luz de Dios nos rescata de toda tiniebla, cuando caminamos en la luz andamos confiados. La salvación es el recate de Dios, el Señor nos liberó de la  cárcel de esclavitud, la salvación nos recato de una vida pérdida, la salvación nos posiciona en el lugar donde Dios quiere ponernos, un lugar de privilegio y no de derrota, Dios nos pone por cabeza y no por cola.
Nuestra fortaleza viene del Señor y es sobrenatural, una fortaleza que no hace soportar cualquier peso, nos hace vencedores en cualquier batalla, la fortaleza del Señor es como un castillo para nosotros, que nos proteja del ataque enemigo. Luz, salvación y fortaleza que vienen de nuestro Dios, para librarnos de todo temor, para alentarnos y hacer que seamos victoriosos en el nombre de Jesús.
En este día nuestros enemigos serán frustrados y aunque estemos rodeados de problemas amenazantes nosotros estaremos confiados en nuestro poderoso Dios en el nombre de Jesús!

Aldo Daniel Monegal

Cambia ansiedad por oración

Mateo 7:7
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Tenemos que aprender a confiar en Dios frente a cualquier situación, el que confía en Dios vence la inquietud y la ansiedad.
Una de las estrategias que el Apóstol Pablo enseña para evitar la ansiedad es Orar, decirle al señor cuáles son las cosas que nos preocupan y pedirle una solución,
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6. Orar es decargar nuestros problemas a los pies del Señor, como cuando hablamos con un amigo, pero sabiendo que Dios puede mover su mano de poder para salvarnos y cambiar toda situación. Dios sabe todas las cosas, pero aún así él quiere que sean conocidas tus peticiones delante de Él, en Oración y súplica, el Señor espera que le pidamos lo que queremos.
La ansiedad trae todo tipo de males, hasta mal humor, cuando damos lugar a la preocupación, es posible que todo empeore alrededor nuestro, tomamos decisiones equivocadas, nos peleamos con la gente, nos olvidamos de que Dios es nuestro proveedor y nuestra vida depende de él. El que se entrega a la inquietud y la ansiedad es como el que mira atrás, es como el pueblo de Israel que estaba camino a la libertad y cada vez que enfrentaba un problema en el camino miraba atrás, querían volver a Egipto. Pero nosotros no somos de los que retroceden sino de los que avanzan. En este día cambia ansiedad por oración.

Aldo Daniel Monegal

Venciendo el cansancio

Isaías 35:3-4
3  Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
4  Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.

El cansancio nos detiene y es el mayor peligro en todas las actividades humanas, cuando somos vencidos por el cansancio nos dormimos y dormirse en un momento inadecuado puede ser muy peligroso. Cuando estamos conduciendo un auto cansados el sueño nos hace cerrar los ojos y puede ser fatal, lo mejor es detenerse a un costado del camino, dormir un momento para recuperar las fuerzas y seguir adelante. En lo espiritual pasa algo semejante, si continuamos adelante sin descansar corremos peligro de dormirnos y en medio de la batalla espiritual puede ser la oportunidad para que el enemigo nos destruya.
La Biblia dice en Génesis que Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo día descanso, así nosotros su creación también debemos descansar un día para renovar fuerzas, en lo espiritual también necesitamos entrar en el descanso del Señor para renovar las fuerzas espirituales, mentales y físicas, Jesús dijo "vengan a mí todos los que están cargados y trabajados y yo los haré descansar" Mateo 11:28.
Hay cansancio físico, hay cansancio espiritual, cuando servimos al Señor es posible que el cansancio espiritual nos debilite si nos descuidamos y no buscamos renovar las fuerzas, cuando luchamos con dificultades, con personas que son difíciles, cuando la opresión del enemigo nos empieza a debilitar el cansancio se vuelve peligroso, porque con él viene el desánimo, la desesperanza, luego nos empezamos a enfriar, y entramos en un sueño espiritual del que es difícil despertar.
Pero hoy por medio del profeta Isaías Dios nos dice: Fortalezcan las manos y las rodillas, las manos para seguir activos en la obra de Dios, y las rodillas para orar, para caminar en las sendas del Señor, es tiempo de descansar en el Señor para tomar nuevas fuerzas y ser canales de Bendición para otros: digan a los de corazón apocado esforzaos, no temáis.. la consigna buscar en Dios nuevas fuerzas, porque "Él renueva las fuerzas al cansado y se las multiplica al que no tiene ninguna".
Cual es la motivación? El premio de Dios, el Señor no nos dejará sin recompensa, " vuestro Dios viene con retribución" para nosotros es recompensa, para los desobedientes es el pago de lo que sembraron viviendo en contra de Dios.
No te canses de servir al Señor, si te sientes agobiado, ve a los brazos de Jesús descansa, toma nuevas fuerzas y continua, porque hay recompensa para tu servicio. La promesa: Dios mismo vendrá y nos salvará!

Aldo Daniel Monegal.

Todos por un propósito

Filipenses 2:1-2
1  ¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo?
2  Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito.

El primer versículo nos habla de las cosas que tenemos en común, el pertenecer a Jesús,  el testimonio de lo que Él hizo en nosotros, la comunión en el Espíritu Santo, la aptitud de hacer lo bueno para agradarle. Para pertenecer a una familia o comunidad, la iglesia del Señor, tenemos que sentirnos identificados, tenemos que tener algo en común con el grupo o querer tenerlo, nosotros tenemos en común a Jesucristo, eso hace que tengamos todas las cosas en común porque Él es el todo en nosotros.
El segundo versículo nos indica que si en verdad tenemos cosas en común, no debería existir la división, la deslealtad, los celos, las murmuraciones. Tenemos que amarnos unos a otros, y trabajar en equipo, por un mismo propósito. Y cuál es ese propósito? Qué Jesús sea anunciado y su reino se extienda, que su nombre sea puesto en alto y todos los hombres le glorifiquen, nuestro propósito es hacer la voluntad del Padre Celestial y ocuparnos en sus negocios, esto es a nivel general, pero a nivel de grupo como familia espiritual, como Iglesia también hay proyectos por los que trabajar en equipo, el pastor tiene una visión para la casa espiritual, que se está levantando, y la iglesia tiene que unirse para trabajar en equipo por esa visión porque es el propósito de Dios a nivel congregación, los pastores son los mensajeros de Dios en la iglesia sus representantes.
Yo pregunto ¿Estás comprometido con la iglesia en la que congregas? ¿Cómo estás colaborando con su crecimiento, con la visión de tus líderes? ¿Qué aportes estás haciendo para concretar los proyectos de tu iglesia? ¿Sientes verdaderamente que el lugar donde congregas es tu lugar? ¿Estás creando tus propios proyectos e ideas para mejorar o ayudar en algún área? ¿Amas a tu iglesia?
Entonces únete forma equipo proyecta, aporta al crecimiento, mejora y expansión de tu iglesia local, al hacer esto estás trabajando en un sector de la gran obra de Dios, no lo haces para los hombre es para Dios.
Palabras claves: identificación, equipo, unidad, trabajo, aportes, ideas, propósito.

Aldo Daniel Monegal

Quitando el velo

Pero, cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
Pues el Señor es el Espíritu y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. Y el Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
2 Corintios 3:16-18. (NTV)

Cuando Jesús se nos revela, la luz de la gloria de Dios nos ilumina, Jesús es la luz del mundo. Hay un velo que está sobre los ojos de los incrédulos, la religión es un velo que cubre la verdad de Dios, religión es toda institución humana que reemplaza la verdad de Dios con mandamientos y ritos creados por hombres, Jesús es la puerta, el camino, la verdad, la vida, la luz, es verdadera comida y verdadera bebida, Jesús es el Espíritu donde él está hay libertad.
Cuando establecemos una relación con Jesús el velo que no deja que veamos la verdad, ese velo que nos mantiene viviendo en mentira y engaño, es quitado de nosotros para que podamos entender la voluntad de Dios, cuál es el plan del Señor para nuestra vida presente y futura. Pero no solo somos libres para disfrutar, además el cambio que se genera en nosotros hace que reflejemos la luz del Señor sobre aquellos que viven en oscuridad. El propósito de Dios es que seamos transformados hasta llegar a ser semejantes a Jesús mismo, y que podamos ayudar a otros a creer en el Señor mostrando en nuestra propia vida los Milagros y cambios que Jesús hizo.
El que vive con un velo que tapa la verdad, no es libre, es un esclavo. Los esclavos no son dueños de nada, hasta su futuro es incierto porque no lo deciden ellos, hay otro el que los esclaviza el que decide sobre ellos y su futuro. El preso cree que está libre cuando no hace lo que quiere en su propia opinión, pero no sé da cuenta que está dentro de una celda, allí hace lo que quiere, detrás de los barrotes de su calabozo, mientras espera su condena. De ese modo vive la gente que no cree en Jesús, ellos creen que están libres pero no ven que viven dentro de una celda, solo el divino abogado, solo el que puede pagar la fianza, solo Jesús puede hacerte libre.
Vuelve a Jesús y tu velo se quitará, recibe a Jesús y disfrutarás de las más ricas bendiciones de Dios y de la vida eterna. Déjate transformar por el poder sobrenatural de Dios para ser más y más parecidos a Él cada día.

Aldo Daniel Monegal

Ríos del tiempo

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1

Nosotros somos temporales vivimos regidos por el tiempo horas, días, semanas, meses y años. Somos limitados sabemos que nuestra existencia está limitada por el tiempo, así como sabemos que el día tiene veinticuatro horas nos levantamos por la mañana y sabemos que debemos hacer cada actividad en un horario determinado para que el día sea ordenado y lleguemos a la noche satisfechos por haber terminado todo.
Pero cuando nuestro día está desordenado y hacemos las actividades en horarios diferentes, nos cansamos, nos estresamos y no podemos disfrutar de nada, porque el tiempo avanza y no podemos detenerlo solo podemos caminar en el, seguirlo haciendo lo mejor posible para disfrutar del día.
El tiempo es una de las cosas sobre las cuales no tenemos control, es como un río caudaloso que no podemos detener, no podemos atrasar ni adelantar el tiempo, cuando intentamos hacerlo caemos en la ansiedad por el pasado y por el presente.
Tenemos que navegar el río del tiempo sabiendo que inevitablemente nos llevará hacia adelante, pero si somos buenos navegantes si alineamos la velas y el timón en la dirección correcta, si nos dejamos llevar por la brisa suave del Espíritu Santo, disfrutaremos de la travesía como nunca, cada día será una bendición.
Los que saben aprovechar bien el tiempo viven bajo la bendición de Dios, “Efesios 5:16a, aprovechando bien el tiempo,”
“Todo tiene su tiempo” dice el sabio, no te impacientes recuerda que no puedes adelantar ni atrasar el tiempo, así Dios que es eterno vive en un eterno presente también nos hace vivir en diferentes temporadas, como las estaciones del año hay temporadas de primavera y temporadas de otoño, invierno y verano en nuestras vidas naturales y en nuestra vida espiritual. No te desesperes el buen tiempo para ti viene, es inevitable si ahora estás en un tiempo difícil espera pacientemente porque Dios enviará su tiempo de Bendición sobre ti, solo aprende a hacer cada cosa a su tiempo, en el tiempo difícil ora, busca a Dios, aliméntate con la palabra de Dios y en el tiempo de la bendición disfruta y comparte tu bendición con otros, ayuda a los que están pasando momentos difíciles y guialos a Dios. No importa el tiempo que estés viviendo, la Biblia dice: a los que aman a Dios todas las cosas ayudan para bien, Romanos 8:28.

Aldo Daniel Monegal