Confianza total

Salmo 27:1-3
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2  Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3  Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

Cuando nuestro corazón está totalmente en manos de Dios, hay una confianza que nos lleva a estar firmes frente a todo. El salmista dice Dios es mi luz, mi salvación es la fortaleza de mi vida, tres claves para fortalecer nuestra confianza y lograr tener esa fe que mueve montañas y desbaratar ejércitos contrarios. La luz de Dios nos direcciona, saca lo oculto y nos libera de la confusión, la luz de Dios nos rescata de toda tiniebla, cuando caminamos en la luz andamos confiados. La salvación es el recate de Dios, el Señor nos liberó de la  cárcel de esclavitud, la salvación nos recato de una vida pérdida, la salvación nos posiciona en el lugar donde Dios quiere ponernos, un lugar de privilegio y no de derrota, Dios nos pone por cabeza y no por cola.
Nuestra fortaleza viene del Señor y es sobrenatural, una fortaleza que no hace soportar cualquier peso, nos hace vencedores en cualquier batalla, la fortaleza del Señor es como un castillo para nosotros, que nos proteja del ataque enemigo. Luz, salvación y fortaleza que vienen de nuestro Dios, para librarnos de todo temor, para alentarnos y hacer que seamos victoriosos en el nombre de Jesús.
En este día nuestros enemigos serán frustrados y aunque estemos rodeados de problemas amenazantes nosotros estaremos confiados en nuestro poderoso Dios en el nombre de Jesús!

Aldo Daniel Monegal

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