Lucas 9:23 - 25
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
Jesús es muy claro en su llamado a la gente, el dice: si alguno quiere venir.. Dios no obliga a los hombres a seguirlo, nosotros tomamos la decisión de seguir a Jesús o continuar en nuestro propio camino, tenemos libertad de decidir. Si elegimos hacer la voluntad de Dios, tenemos que aceptar sus demandas, a pesar de que tenemos libertad de elegir tenemos que entender que El es Señor y Rey, por lo tanto le debemos obediencia. Para seguir a Jesús tenemos que renunciar a todo y darle el primer lugar a Dios, "toma tu Cruz y sígueme" "niéguese a sí mismos" esto significa que nuestra prioridad debe ser Dios y sus demandas, así como Jesús renunció a su lugar junto a Dios para venir a esta tierra a morir en una cruz por nosotros, también nosotros sus seguidores nos negamos a nosotros mismos por amor a Él. Por naturaleza nos aferramos a las cosas de este vida, nos volvemos egocéntricos buscamos salvar nuestra vida, cuando sabemos que no tenemos control sobre la vida y la muerte, Jesús dice: quien quiera salvar su vida la perderá, y quien pierda su vida por causa de mí, la salvará. Jesús es la vida, si queremos ser verdaderos discípulos de Jesús, tenemos que aceptar sus demandas, tomar nuestra cruz es saber que el mundo se volverá en contra nuestra, así como crucificaron a Jesús, el mundo querrá crucificar a sus seguidores, la gente los rechazará, los despreciará, los odiará, algunos hasta recibirán el rechazo de su familia y amigos por causa de Jesús, esa es la cruz que debemos cargar. En la oración que Jesús hizo en el huerto de getsemaní, pidió por sus discípulos y dijo: "yo los envío como ovejas en medio de lobos" "ellos están en el mundo pero no son del mundo" Jesús pidió al Padre que seamos guardados del mal. Seguir a Jesús significa ponerse en contra del mundo en el que vivimos, por eso es necesario tomar la cruz y negarnos a nosotros mismos, no podemos seguir a Cristo sin la cruz, no podemos ir en pos del Señor y pretender conservar las cosas de nuestras vidas pasadas, Jesús lo dejó todo por nosotros, él dijo: las aves tienen nidos, las zorras tienen cuevas, más el hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza. No podemos ponerle condiciones a Dios, lo seguimos a todo o nada, por eso el nos advierte que seguirlo no es fácil pero su galardón es grande, mayor es la dádiva de Dios que la demanda. Si decides seguir a Cristo, la victoria que te espera es mucho más grande y gloriosa que la demanda.
Aldo Daniel Monegal
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
Jesús es muy claro en su llamado a la gente, el dice: si alguno quiere venir.. Dios no obliga a los hombres a seguirlo, nosotros tomamos la decisión de seguir a Jesús o continuar en nuestro propio camino, tenemos libertad de decidir. Si elegimos hacer la voluntad de Dios, tenemos que aceptar sus demandas, a pesar de que tenemos libertad de elegir tenemos que entender que El es Señor y Rey, por lo tanto le debemos obediencia. Para seguir a Jesús tenemos que renunciar a todo y darle el primer lugar a Dios, "toma tu Cruz y sígueme" "niéguese a sí mismos" esto significa que nuestra prioridad debe ser Dios y sus demandas, así como Jesús renunció a su lugar junto a Dios para venir a esta tierra a morir en una cruz por nosotros, también nosotros sus seguidores nos negamos a nosotros mismos por amor a Él. Por naturaleza nos aferramos a las cosas de este vida, nos volvemos egocéntricos buscamos salvar nuestra vida, cuando sabemos que no tenemos control sobre la vida y la muerte, Jesús dice: quien quiera salvar su vida la perderá, y quien pierda su vida por causa de mí, la salvará. Jesús es la vida, si queremos ser verdaderos discípulos de Jesús, tenemos que aceptar sus demandas, tomar nuestra cruz es saber que el mundo se volverá en contra nuestra, así como crucificaron a Jesús, el mundo querrá crucificar a sus seguidores, la gente los rechazará, los despreciará, los odiará, algunos hasta recibirán el rechazo de su familia y amigos por causa de Jesús, esa es la cruz que debemos cargar. En la oración que Jesús hizo en el huerto de getsemaní, pidió por sus discípulos y dijo: "yo los envío como ovejas en medio de lobos" "ellos están en el mundo pero no son del mundo" Jesús pidió al Padre que seamos guardados del mal. Seguir a Jesús significa ponerse en contra del mundo en el que vivimos, por eso es necesario tomar la cruz y negarnos a nosotros mismos, no podemos seguir a Cristo sin la cruz, no podemos ir en pos del Señor y pretender conservar las cosas de nuestras vidas pasadas, Jesús lo dejó todo por nosotros, él dijo: las aves tienen nidos, las zorras tienen cuevas, más el hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza. No podemos ponerle condiciones a Dios, lo seguimos a todo o nada, por eso el nos advierte que seguirlo no es fácil pero su galardón es grande, mayor es la dádiva de Dios que la demanda. Si decides seguir a Cristo, la victoria que te espera es mucho más grande y gloriosa que la demanda.
Aldo Daniel Monegal
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