Desechando las críticas

3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
4 A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
5 pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
1 Pedro 4: 3 - 5

Muchos de los que llegan a Jesús tienen un pasado vergonzoso, habiendo vivido una vida lejana a la voluntad de Dios, haciendo cosas desagradables y también sufrieron las consecuencias. Pero una vez que el hombre viene a los pies de la cruz, con arrepentimiento para pedir a Jesús el perdón de pecados y la salvación, los pecados de aquella persona son borrados, la Biblia dice en Colosenses 2:14 "El acta de los decretos que pesaba en nuestra contra fue clavada en la cruz".
Dios nos da la oportunidad de empezar de nuevo, poniéndonos a cuentas con El, así somos libres del pecado y de sus consecuencias, " porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús" y "aquel que está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas". Después de tomar la decisión de Seguir a Jesús viene la oposición del mundo, y en posible que la gente que nos rodea se levante contra nosotros para criticar, juzgar y atacar nuestra nueva forma de vida en Cristo, tratando de traer a memoria las cosas de las cuales ya nos arrepentimos, el enemigo tratará de desanimarnos y acusarnos, buscará hacer que dudemos de nuestra nueva vida.
Pero tenemos que estar firmes y perseverar dando gracias cada día por el perdón y la vida nueva que Dios nos da, todo lo que necesitamos viene de Él, por lo tanto esperemos en él con paciencia, más sabiendo que se acerca el día en el que Jesús volverá por nosotros, y le veremos tal cual es, para recibir la recompensa, porque él dijo persevera hasta el final y yo te daré la corona de la vida. "Más el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración." 1 Pedro 4:7

Aldo Daniel Monegal.

El deseo de Dios

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1:2

La palabra de Dios es clara, y el Señor mismo nos habla a nosotros por medio de cada versículo, en esta carta del Apóstol Juan Dios nos dice cuál es su deseo para nosotros, la voluntad del padre celestial para vos y para mí es que seamos prosperados en todo, y que tengamos salud, que nuestras almas prosperen, nos habla del crecimiento espiritual. Una de las grandes batallas que enfrentamos en la vida diaria es la lucha por la prosperidad en todas las áreas, ganar nuestros sustento diario, pagar nuestras deudas y no caer en el estancamiento espiritual. La mayoría de las personas y los hijos de Dios tienen esta lucha y cuando ven que las puertas no se abren tienden a pensar que Dios nos quiere prósperos o bendecirlos, dudan diciendo ¿Será la voluntad de Dios el salir de la escasez? Pero hoy Dios te da la respuesta por medio de su palabra, el deseo del padre es que seas prosperado/a.
Hay alguien que quiere que vivas en escasez, en pobreza material y espiritual, el enemigo de tu alma el diablo, el vino a matar, hurtar y destruir y tratará de hacer que el propósito de Dios no se cumpla en tu vida.
Así que toma está declaración de Dios en este día, el deseo de Dios es el mismo que tú tienes en tu corazón, fuimos creados para  ser prósperos, fructíferos, desecha la idea de la pobreza que ronda tu mente, y toma esta declaración de tu Padre Celestial. Lucha, reprende a la pobreza en todas sus manifestaciones, y abraza la promesa de Dios, cumple su voluntad en tu vida: se prosperó/a fructifica y crece en el nombre de Jesús.

Pastor Aldo Daniel Monegal

Todo es puro para los de corazón puro

Todo es puro para los de corazón puro. En cambio, para los corruptos e incrédulos nada es puro, porque tienen la mente y la conciencia corrompidas.
Tito 1:15

Cuando estamos unidos a Jesús y limpiamos nuestro corazón de las cosas que a Dios no le agradan, nos volvemos puros de corazón. Teniendo un corazón limpio nuestra visión de la vida y de las personas es limpia. Hay gentes que no puede dejar los hábitos negativos, la mentira, el engaño, la envidia, el odio, la lujuria.. tienen un corazón corrupto y así son su obras, por eso Dios te dice: "entregarme hoy tu corazón", él purifica los corazones con la sangre de Cristo y los regenera con el Espíritu Santo, para que seamos limpios y puros hijos de Dios, para que los hechos y las palabras de nuestras vida glorifiquen al Padre Celestial.
Solo con un corazón puro, todas las cosas serán puras para nosotros, y alcanzarnos la paz que sobrepasa todo entendimiento, viviremos gozando cada minuto de la vida, porque ya no nos preocupa la maldad ni la corrupción de este mundo o de la gente, ya que lo malo no puede afectarnos. A vivir en comunión con Dios, todo se ve desde otra perspectiva, así que en este día permite que Dios purifique tu corazón,  y la paz de Dios inunde tu vida.

Aldo Daniel Monegal.

Autoridad espiritual

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Santiago 4:7

Obedecer a Dios nos alinea con su voluntad para poder disfrutar de sus beneficios y nos transporta a una posición espiritual, donde dejamos de ser esclavos, y pasamos a ser reyes y sacerdotes para Dios Padre.
Someternos a Dios nos da autoridad, porque estamos bajo la autoridad de Dios y esa autoridad fluye en nosotros para vencer al enemigo. La única forma de resistir al diablo y vencer sus ataques es estando bajo la cobertura del Padre celestial en el nombre de Jesús, y la única forma de poder ejercer esa autoridad delegada es estando en obediencia, sometidos Dios. El enemigo tiene que huir  cuando un hijo de Dios en obediencia lo resiste, porque la sangre de Cristo, el nombre de Jesús y el poder del Espíritu Santo presentes en ese hombre o mujer, lo vencen y no puede resistir la presencia del Señor. La única forma que tiene el enemigo de vencer a un hijo de Dios es hacer que caiga en pecado, cuando hay pecado la autoridad de Dios se pierde y el enemigo tiene ocasión para atacar. Es necesario huir del pecado con la ayuda de Dios, y si por alguna razón pecamos busquemos el arrepentimiento para volver a estar bajo la cobertura del Señor.
La palabra de Santiago 4:7 nos enseña el principio de la autoridad espiritual, someterse a Dios para vencer al diablo y vencer el pecado, esa es la raíz de la autoridad de los hijos de Dios en el nombre de Jesús. No sé trata sólo de invocar el nombre de Jesús, como una palabra mágica, la Biblia dice en Marcos 16 "estas señales seguirán a los que creen" la autoridad de Dios es para los que obedecen, entonces en el nombre de Jesús echarán fuera demonios y nada los dañará. En este día alinea tu vida a la voluntad de Dios y el enemigo huirá, Dios te dará la victoria.

Aldo Daniel Monegal

Confianza total

Salmo 27:1-3
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
2  Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
3  Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

Cuando nuestro corazón está totalmente en manos de Dios, hay una confianza que nos lleva a estar firmes frente a todo. El salmista dice Dios es mi luz, mi salvación es la fortaleza de mi vida, tres claves para fortalecer nuestra confianza y lograr tener esa fe que mueve montañas y desbaratar ejércitos contrarios. La luz de Dios nos direcciona, saca lo oculto y nos libera de la confusión, la luz de Dios nos rescata de toda tiniebla, cuando caminamos en la luz andamos confiados. La salvación es el recate de Dios, el Señor nos liberó de la  cárcel de esclavitud, la salvación nos recato de una vida pérdida, la salvación nos posiciona en el lugar donde Dios quiere ponernos, un lugar de privilegio y no de derrota, Dios nos pone por cabeza y no por cola.
Nuestra fortaleza viene del Señor y es sobrenatural, una fortaleza que no hace soportar cualquier peso, nos hace vencedores en cualquier batalla, la fortaleza del Señor es como un castillo para nosotros, que nos proteja del ataque enemigo. Luz, salvación y fortaleza que vienen de nuestro Dios, para librarnos de todo temor, para alentarnos y hacer que seamos victoriosos en el nombre de Jesús.
En este día nuestros enemigos serán frustrados y aunque estemos rodeados de problemas amenazantes nosotros estaremos confiados en nuestro poderoso Dios en el nombre de Jesús!

Aldo Daniel Monegal

Cambia ansiedad por oración

Mateo 7:7
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Tenemos que aprender a confiar en Dios frente a cualquier situación, el que confía en Dios vence la inquietud y la ansiedad.
Una de las estrategias que el Apóstol Pablo enseña para evitar la ansiedad es Orar, decirle al señor cuáles son las cosas que nos preocupan y pedirle una solución,
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6. Orar es decargar nuestros problemas a los pies del Señor, como cuando hablamos con un amigo, pero sabiendo que Dios puede mover su mano de poder para salvarnos y cambiar toda situación. Dios sabe todas las cosas, pero aún así él quiere que sean conocidas tus peticiones delante de Él, en Oración y súplica, el Señor espera que le pidamos lo que queremos.
La ansiedad trae todo tipo de males, hasta mal humor, cuando damos lugar a la preocupación, es posible que todo empeore alrededor nuestro, tomamos decisiones equivocadas, nos peleamos con la gente, nos olvidamos de que Dios es nuestro proveedor y nuestra vida depende de él. El que se entrega a la inquietud y la ansiedad es como el que mira atrás, es como el pueblo de Israel que estaba camino a la libertad y cada vez que enfrentaba un problema en el camino miraba atrás, querían volver a Egipto. Pero nosotros no somos de los que retroceden sino de los que avanzan. En este día cambia ansiedad por oración.

Aldo Daniel Monegal

Venciendo el cansancio

Isaías 35:3-4
3  Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
4  Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.

El cansancio nos detiene y es el mayor peligro en todas las actividades humanas, cuando somos vencidos por el cansancio nos dormimos y dormirse en un momento inadecuado puede ser muy peligroso. Cuando estamos conduciendo un auto cansados el sueño nos hace cerrar los ojos y puede ser fatal, lo mejor es detenerse a un costado del camino, dormir un momento para recuperar las fuerzas y seguir adelante. En lo espiritual pasa algo semejante, si continuamos adelante sin descansar corremos peligro de dormirnos y en medio de la batalla espiritual puede ser la oportunidad para que el enemigo nos destruya.
La Biblia dice en Génesis que Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo día descanso, así nosotros su creación también debemos descansar un día para renovar fuerzas, en lo espiritual también necesitamos entrar en el descanso del Señor para renovar las fuerzas espirituales, mentales y físicas, Jesús dijo "vengan a mí todos los que están cargados y trabajados y yo los haré descansar" Mateo 11:28.
Hay cansancio físico, hay cansancio espiritual, cuando servimos al Señor es posible que el cansancio espiritual nos debilite si nos descuidamos y no buscamos renovar las fuerzas, cuando luchamos con dificultades, con personas que son difíciles, cuando la opresión del enemigo nos empieza a debilitar el cansancio se vuelve peligroso, porque con él viene el desánimo, la desesperanza, luego nos empezamos a enfriar, y entramos en un sueño espiritual del que es difícil despertar.
Pero hoy por medio del profeta Isaías Dios nos dice: Fortalezcan las manos y las rodillas, las manos para seguir activos en la obra de Dios, y las rodillas para orar, para caminar en las sendas del Señor, es tiempo de descansar en el Señor para tomar nuevas fuerzas y ser canales de Bendición para otros: digan a los de corazón apocado esforzaos, no temáis.. la consigna buscar en Dios nuevas fuerzas, porque "Él renueva las fuerzas al cansado y se las multiplica al que no tiene ninguna".
Cual es la motivación? El premio de Dios, el Señor no nos dejará sin recompensa, " vuestro Dios viene con retribución" para nosotros es recompensa, para los desobedientes es el pago de lo que sembraron viviendo en contra de Dios.
No te canses de servir al Señor, si te sientes agobiado, ve a los brazos de Jesús descansa, toma nuevas fuerzas y continua, porque hay recompensa para tu servicio. La promesa: Dios mismo vendrá y nos salvará!

Aldo Daniel Monegal.