24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.
Isaías 44:24-25
Vivimos en un sistema que está saturado de ocultismo, adivinación, chamanismo y muchas más variaciones de la hechicería. Desde los personajes más famosos, mediáticos, hasta los poderosos, adinerados, y políticos consultan a los brujos, adivinos, tarotistas, espiritistas, africanistas, y falsos profetas para tomar decisiones, y llevar adelante sus proyectos. La maldad se teje en oculto, para atrapar a sus víctimas, y hacer caer a los justos. A medida que avanzan los tiempos los poderes de las tinieblas son cada vez más evidentes, hasta que nos damos cuenta de que todo está contaminado de ocultismo, satanás y los demonios ensucian todo el sistema de este mundo y llevan cautivos a millones cada día.
La iglesia también es rodeada, y atacada por fuerzas de maldad, los siervos de Dios y las familias pastorales son el blanco del enemigo, y cada creyente en particular es asediado por la oscuridad de las tinieblas, para ahogar la fe de los creyentes, y debilitarlos en el poder del Espíritu, volverlos inofensivos e irrelevantes para la batalla espiritual.
Pero Dios viene con su palabra profética para cortar como una espada con la mentira satánica, ya que nada es superior a Dios, el dice solo extiendo los cielos y la tierra, el Señor destruye el consejo de los brujos y adivinos, los enloquece.
No consultes a otro que no sea Dios, todo lo que hicieron contra vos y tu familia no tiene poder delante de Dios, y está palabra liberadora rompe las cadenas que estaban aprisionando tu vida, en el nombre de Jesús, vuelve a la fortaleza, no hay nada más grande y fuerte que nuestro Dios.
ADMonegal.
25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.
Isaías 44:24-25
Vivimos en un sistema que está saturado de ocultismo, adivinación, chamanismo y muchas más variaciones de la hechicería. Desde los personajes más famosos, mediáticos, hasta los poderosos, adinerados, y políticos consultan a los brujos, adivinos, tarotistas, espiritistas, africanistas, y falsos profetas para tomar decisiones, y llevar adelante sus proyectos. La maldad se teje en oculto, para atrapar a sus víctimas, y hacer caer a los justos. A medida que avanzan los tiempos los poderes de las tinieblas son cada vez más evidentes, hasta que nos damos cuenta de que todo está contaminado de ocultismo, satanás y los demonios ensucian todo el sistema de este mundo y llevan cautivos a millones cada día.
La iglesia también es rodeada, y atacada por fuerzas de maldad, los siervos de Dios y las familias pastorales son el blanco del enemigo, y cada creyente en particular es asediado por la oscuridad de las tinieblas, para ahogar la fe de los creyentes, y debilitarlos en el poder del Espíritu, volverlos inofensivos e irrelevantes para la batalla espiritual.
Pero Dios viene con su palabra profética para cortar como una espada con la mentira satánica, ya que nada es superior a Dios, el dice solo extiendo los cielos y la tierra, el Señor destruye el consejo de los brujos y adivinos, los enloquece.
No consultes a otro que no sea Dios, todo lo que hicieron contra vos y tu familia no tiene poder delante de Dios, y está palabra liberadora rompe las cadenas que estaban aprisionando tu vida, en el nombre de Jesús, vuelve a la fortaleza, no hay nada más grande y fuerte que nuestro Dios.
ADMonegal.