Marchen!

Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Dí a los hijos de Israel que marchen. Éxodo 14:15


Está es la orden de Dios: "marchar" seguir avanzando hacia la meta, porque adelante está la bendición. No podemos detenernos por nada, no podemos quedarnos a escuchar los argumentos pesimistas de aquellos que siempre están buscando una razón para detenerse, un motivo para retroceder, para volver atrás. Solo escucha a Dios, su voz te dice que marches, deja atrás las cosas que no te permiten avanzar, incluso las personas que no quieren caminar y te detienen a tí, tú debes seguir por tu alma y por las promesas que Dios tiene preparadas para tí.
El enemigo persiguió a Israel, y lo encerró contra el mar, pero Dios dividió el mar para que pase si pueblo, fue un momento único, solo había una opción, avanzar o quedarse para ser destruidos por el enemigo o aplastados por el mar, solo hay una salida por eso hay que continuar. No oigas a los que hablan mal, las palabras de odio, desánimo, crítica y duda son veneno mortal, para el alma y el espíritu. Tú escucha a Dios y sus profetas, allí están las directivas que debes obedecer para llegar a tu destino profético de bendición! Hoy la orden es: marchar.


P. Aldo

Nuestro peor enemigo

Mateo 26:41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Si no mantenemos una actitud de vigilancia espiritual y oración, fácilmente seremos vencidos por nuestro peor enemigo, nosotros mismos.
La carne es nuestro yo, nuestra alma caída, esa parte de nuestro ser que está lleno de cosas que no agradan a Dios. Sentimientos de odio, de orgullo, sentimientos de ira, enojo y violencia, son obras de la carne. El Apóstol Pablo lo ilustra muy bien en Gálatas capítulo 5.
El remedio para no ser vencido por la carne es velar y orar, velamos cuando meditamos en la palabra de Dios, y dejamos que el Espíritu Santo nos hable, velamos cuando estamos atentos a lo que pasa alrededor de nosotros y en el mundo espiritual, velamos cuando nos guardamos de romper los mandatos de Dios.
Y claro que la oración es fundamental, para llevar una vida agradable a Dios. 
Pero la oración debe ser en la voluntad de Dios, no la nuestra, no podemos pedirle a Dios lo que se nos ocurre, solo lo que está en su voluntad. Para ese fin no fue dado el Espíritu Santo, para vivir, servir y orar en su voluntad.


©P. Aldo

Entendiendo a Dios

1 Corintios 1:25

Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Tratar de entender a Dios desde lo racional, es una tarea casi imposible. Dios se revela a sí mismo en su palabra, en los libros del Antiguo testamento, podemos ver un Dios que revela sabiduría por medio de leyes, y normas para su pueblo que abarcan todos los aspectos de la vida humana, hay leyes morales, y hay leyes sanitarias, por ejemplo Dios enseña cómo tratar los desechos humanos en el desierto. Esto significa que Dios se reveló por medio de la sabiduría, pero aún así el mundo no le conoció. El pueblo de Dios rompió el pacto con Dios, más de una vez, y el mundo no entendió que Dios se estaba revelando por medio de su pueblo. Hoy pasa lo mismo, los intelectuales quieren explicar a Dios, y los religiosos quieren normalizar a Dios en un estándar de normas y decretos, todo según ideas humanas. La humildad no quiere la revelación de Dios, dada  por él mismo, quiere crear un dios según sus propios caprichos, un dios que les permita gloriarse en ellos mismos. Este mal alcanza hoy también a la iglesia, dónde hay creyentes que no quieren aceptar la transformación de Dios, prefieren un Dios que se adapte a sus propias demandas personales.
Por eso Dios se reveló de una forma inesperada para la humanidad, un mesías, un enviado que salvó al mundo muriendo en una cruz, y resucitando al tercer día, un grupo de discípulos que proclama la salvación de un mesías, crucificado, en aparente debilidad y derrota a los ojos del mundo, pero a la vista de los creyentes Jesús es la suprema revelación de Dios, que triunfó sobre la muerte y el pecado, abriendo una fuente de vida eterna, que solo se puede acceder por medio de la fe.
Creer lo irracional, lo intelectualmente inaceptable, esa es la locura de la fe. 
No esperes que Dios se adapte a tus ideas, no trates de entender a Dios con tu intelecto, primero cree con tu corazón, y tu intelecto será iluminado para entender la locura y la debilidad de Dios, que es más sabio y fuerte que los hombres.
Dios te sorprenderá, no trates de entender como Dios te salvará, cree en el que te dijo, todo lo que pidas en oración en el nombre de Jesús, lo recibirás.


©P. Aldo

La fe Creadora

Hebreos 11:3
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Ese es el poder de la fe en Jesús, capaz de crear sin nada, capaz de traer a la existencia desde la inexistencia, es la fe en Dios, o la fe de Dios, que puede mover Montes solo con una palabra.
Una de las consecuencias del pecado, es la impotencia, la palabra "imposible" y la frase "no puedo" son fruto de la naturaleza humana caída de la gracia de Dios, porque está desconectada de la fuente de poder que viene de su ser infinito.
Pero en Cristo, la fe es restaurada en los hijos, hay una fuente inagotable de recursos a disposición de los hijos de Dios, que está disponible por medio de la fé.

La palabra es la acción de la fe, que produce hechos, desde un origen que está fundamentado en la motivación correcta del corazón, que está convencido plenamente de su identidad de hijo de Dios, y coheredero de Cristo.
No son solo palabras, es fe, las palabra por sí mismas no tienen poder si no hay una raíz de fe.
La fe no es lo que la mayoría de la gente piensa, en occidente la gente la asocia a todo lo religioso, pero en el lenguaje bíblico, la palabra que se traduce como fe es la palabra hebrea "emuná" y tiene un significado mucho más profundo. Por ejemplo la fe común que profesan la mayoría de las personas, es una fe en algo que se ve, y es pasiva, la fórmula es "creer en algo y esperar que ese algo haga un milagro a nuestro favor" la fe bíblica dice: "creí por lo tanto hablé.. con el corazón se cree en el Dios invisible, y con la boca y los hechos se confiesa esa fe" por lo tanto es una fe activa.
Hay una fe inútil, que no produce nada, y hay una fe verdadera que es capaz de mover montañas, que crea cosas nuevas.
¿Cuál es tu fe? ¿Tienes la fe correcta? Hoy te animo a comenzar este día cambiando a una fe bíblica, la fe de Jesús, que produce milagros, que hace de lo imposible algo posible por su divino poder.


Dios te bendiga! 

P. Aldo

Caída libre

1 Reyes 19:7
 7  Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. 

Cuando estamos en una crisis, no es difícil llegar a tocar fondo, en las emociones, pensar en que todo terminó, abandonar la esperanza, y la fe. Yo le llamo "caída libre" al conjunto de sentimientos y emociones negativas que sufren las personas que atraviesan grandes dificultades. En estás circunstancias muchos llegan hasta la depresión, y sienten deseos de morir. En este capítulo de 1 Reyes 19, el profeta Elías vive una situación de "caída libre" provocada por una amenaza verbal. Miedo, desesperación, tristeza, cansancio, deseos de morir, una mezcla que a cualquier persona sin Dios la puede destruir, pero los que tienen a Dios de su lado siempre tendrán una salida.

Hoy esta palabra es para los que están en situación de "caída libre" tienes que tomar el paracaídas de la confianza en Dios, accionar por la fe,  la apertura del paracaídas y dejar que Dios te salve por su misericordia. Tu camino no termina en la crisis, Dios te dice hoy : levántate, toma fuerza con el alimento de la palabra de Dios, bebe las aguas del Espíritu Santo, y ponte en marcha, porque Dios no terminó contigo, no te dejará postrado, tienes mucho camino por delante, mucho por qué vivir y llegar a la meta que Dios tiene para tí. 


©P. Aldo

La grandeza de Dios

Salmo 8:3-4
 3  Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,
 4  Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?


Este es un salmo que está entre los salmos mesiánicos porque tiene referencias proféticas a Jesús, y fue citado por Jesús, en los evangelios.
Estos versículos hacen un contraste entre la obra de Dios en la naturaleza, y el hombre, el salmista está observando el cielo, quizá en una noche serena, habla de la luna y las estrellas, y después piensa en lo pequeño que él se siente delante de semejante grandeza. Entonces declara ¿Que es el hombre para que tengas de él memoria? Es importante vernos como realmente somos delante de Dios, y la única forma de tener una idea de la grandeza de Dios, es cuando contemplamos la creación, la inmensidad del mar, la majestad de las montañas, y la profundidad del cielo visible, nos hacen sentir pequeños. Una de las debilidades que tenemos los seres humanos es la soberbia, la altivez, creer que somos tan grandes, importantes, que a veces, nos volvemos arrogantes. Pero qué bueno es reconocer lo que realmente somos, tener la humildad de saber que sin 

Dios no somos nada, recata nuestra humildad, y eso es bueno para el hombre, humillarse ante Díos, mejora nuestra calidad humana, y nuestras relaciones con los demás.
Los cristianos también caemos en la arrogancia, con los demás y con Dios, llegamos a pensar que Dios tiene la obligación de bendecirnos, cuestionamos a Dios si no recibimos lo que queremos, y tenemos la manía de querer controlar todo. Pero cuando vemos un poquito de la gloria de Dios, y su grandeza, nos damos cuenta de lo pequeños y débiles que somos, y nos damos cuenta que no somos dignos de ser visitados por Dios.
El Señor nos da todo, sostiene nuestra vida, creó un lugar maravilloso para que vivamos, envió a su hijo para rescatarnos, y habitar en nuestro corazón, entonces deberíamos preguntarnos ¿Qué es el hombre para que lo visites? 
Entender lo grande de Dios, que consiste en que siendo el Todopoderoso, nos ama y quiere estar con nosotros, destruye nuestra soberbia humanidad, solo así podemos volvernos como niños para entrará en una relación correcta con Dios.
Te invito a contemplar la grandeza de Dios, dale gloria y alabanza, y verás que tu vida se llena de victorias y bendiciones!


©P. Aldo

¿Qué haremos?

"El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos" (2 Reyes 6:16)

Aquel que tiene su fe puesta en el Dios de Israel, en el Señor Jesucristo, vive confiado todo el tiempo. Pero a veces puede fallar tu fe, por diferentes circunstancias, porque somos imperfectos en muchas áreas, y no siempre tenemos la respuesta correcta en cada situación. Por eso es importante llevar una vida de comunión con Dios, pero también es importante no estar solos en el camino. En el contexto de este versículo, hay dos personas, el profeta Elíseo, y su servidor, la palabra de este versículo está dirigida al sirviente de Elíseo, porque no podía ver el respaldo de Dios en medio de la crisis. Elíseo estaba tranquilo, sabía que su Dios estaba con él, no temió la amenaza del enemigo, que venía por él, porque pudo ver más allá de la crisis, con sus ojos espirituales que el poder de Dios era superior y estaba a su favor.
¿Cómo estás hoy enfrentado tu vida? Vivir no es fácil, a veces todo se complica y el temor, la inseguridad, la presión de la vida nos lleva a la desesperación. Si no tenemos un Elise que Ore por nosotros para que se abran nuestros ojos, estamos en dificultades. Podemos contar con un hermano en Cristo, con nuestro mentor o profeta en la iglesia, pero tenemos un Elíseo que está a nuestro lado todos los días, para dar respuesta a nuestra pregunta: ¿Qué voy a hacer? 

Ese Eliseo es Jesús, que hoy te dice: no temas, porque más son los que están con nosotros! Él te abrirá los ojos para que veas el poder de Dios a tu favor, hoy tu actitud frente a las dificultades será diferente, cambiará para siempre, porque está palabra te marcará para quitar la duda de tu corazón, y ver la victoria que Dios tiene preparada para tí.


©P. Aldo