Dios no olvida

Isaías 40:27-31

27  Oh Jacob, ¿cómo puedes decir que el SEÑOR no ve tus dificultades? Oh Israel, ¿cómo puedes decir que Dios no toma en cuenta tus derechos? 

28  ¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El SEÑOR es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.

 29  Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.

 30  Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos.

 31  En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.


El pueblo de Israel se quejaba diciendo que Dios no veía sus dificultades, ni cuidaba sus derechos, esa era la excusa que tenían para abandonar a Dios, y buscar ayuda en otros dioses. Cuando los problemas abundan y sufrimos injusticias, ¿qué actitud tomamos?.

El creador controla todo, lo sabe todo y su sabiduría supera todo, ¿en quién más podemos confíar? Las fuerzas humanas junto con la sabiduría del hombre, la tecnología, y todo lo que la humanidad alcanzó en estos últimos años, es limitado nada de lo que proviene del hombre es perfecto, infalible o autosuficiente. Pero Dios es la fuente de todo ¿A donde iremos con nuestros problemas? ¿Quién defiende nuestra causa? 

Dios es nuestra fuente de provisión inagotable, si confiamos en Dios todos sus recursos están a nuestra disposición, no hay problema, injusticia, o adversidad que Dios no pueda cambiar en bendición. En algún sentido Dios apela a la lógica, y dice porque buscan en otro lado, si yo soy el creador, el sustentador y Todopoderoso. Vivimos ansioso y preocupados, teniendo a nuestra mano, todo lo que necesitamos en el Padre Celestial, por medio de Jesús, debemos darnos cuenta y volver a depositar toda nuestra confianza, fe y esperanza en aquel que tiene cuidado de nosotros. Entonces correremos sin cansarnos, volaremos alto, como las águilas, descansaremos en Díos. ¿Qué estás esperando? Vuelve a Dios, confía en el Señor, y él hará.

Jesús esta a tu lado


Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. (Juan 4:10)

Hay gente que piensa que Dios está muy lejos como para que él escuche sus oraciones o se interese en su necesidad. Pero la verdad es que Dios está cerca de nosotros, muy cerca, y somos nosotros los que tomamos distancia de él. Dios está tan cerca de nosotros, que se hizo como uno de nosotros, por eso es necesario estar atentos, porque puede ser que la persona que está a tu lado venga de parte de Dios, o sea portadora de la misma presencia del Señor, pero pase desapercibido para tí. La verdad es que cada día podemos encontrarnos con Dios, como en este relato bíblico del evangelio de Juan capítulo cuatro, la mujer samaritana salió a sus labores cotidianas, y cuando fue a buscar agua encontró a un hombre cerca del pozo, él era Jesús que la estaba esperando para darle agua viva. En éste encuentro, no fue la mujer la que busco al Señor, fue el Señor que estaba esperándola, es más Jesús fue el primero que le habló. Dios está buscándonos.

Vivimos tan abrumados por las cosas de esta vida, que perdemos la capacidad de prestar atención a las señales que Dios nos envía, podemos estar al lado de Jesús, y no darnos cuenta. Somos tan incapaces de percibir la presencia de Dios, que él puede estar hablando con nosotros, sin darnos cuenta. Dios camina por las calles de tu ciudad, está en los lugares que frecuentas, y en ocasiones pasa por tu casa. Jesús, puede ser la persona que viaja a tu lado, puede ser esa persona que conociste y te hace sentir tanta paz. Jesus le dijo a la samaritana,  si conocieras el regalo que Dios tiene reservado para vos, y supieras quien habla contigo; Jesús se estaba revelando a esa mujer, en el lugar donde ella estaba buscando saciar su sed, con el agua de la religión, de los antepasados familiares, con un agua que sólo sacia por un momento, pero no trae satisfacción real, ni vida eterna. "Dios es espíritu" le dijo Jesús a la samaritana, entonces porque buscar a Dios en las cosas materiales, porque buscarlo en cosas humanas, religiones, ideologías, filosofías, sabiduría terrenal, ocultismo, si Dios está esperando que nos demos cuenta que él está muy cerca nuestro, y también  nos dejó una carta escrita para que leamos, la biblia. Pide a Dios que abra tus ojos, y veraz que él está más cerca de lo que piensas.


El espejo


Pero nosotros todos, con rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, vamos siendo transfigurados por el Espíritu, de gloria en gloria, en la imagen misma del Señor. (2 de Corintios 3:18 BTX)

Moisés se reunía con el Señor en la cumbre de una montaña, y al pasar tiempo en su presencia, la gloria de Dios se pegaba a la piel de su rostro, así que cuando volvía de estar con Dios, su rostro resplandecía.

Pablo usa este ejemplo para decirnos que nosotros debemos reflejar la Gloria de Dios al estar expuestos a su presencia, al vivir viendo su gloria como en un espejo. Los espejos en la época de Pablo no eran como los espejos que conocemos hoy, en la antigüedad se usaban láminas metálicas lustradas que no reflejaban con claridad los rostros, así vemos la gloria de Dios, todavía no la vemos en todo su esplendor, pero al contemplar su gloria, estando en su presencia somos transformados. El propósito de Dios es que al nacer de nuevo en Cristo, lleguemos a parecernos a Él. Por eso es importante pasar tiempo en la presencia de Dios, buscarlo en el secreto, contemplar su gloria, por medio de la oración, la adoración, su palabra, viviendo cada día según sus enseñanzas, predicando a los demás con nuestra propia vida. Nosotros también somos espejos, dónde la gente puede ver la gloria de Dios, no claramente, pero si miran atentamente puede ver algo de Dios en nuestra vida. Dejemos que el espíritu Santo nos lustre lo suficiente como para ser espejos bien claros, la transformación que Dios produce en nosotros a veces es un proceso doloroso, pero los resultados son gloriosos. Dejemos que Dios nos transforme de gloria en gloria en su presencia, miremos a cara descubierta  como en un espejo, la gloria de Dios, y así poder reflejar su gloria en este mundo.

Comprados por precio


Génesis 47:18-20

18  Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. 19  ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra. 20  Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

Este relato bíblico es parte de la historia de Israel, las promesas que Dios hizo a Abraham, Isaac y Jacob, este último fue el padre de José y los hermanos de José, que son la base de la nación de Israel, las doce tribus o familias. Esto fue escrito para que sepamos que las promesas y  propósitos de Dios se cumplen. Dios cumplió la promesa de salvación a Jacob, por medio de su hijo José y todo lo que vivieron tanto Jacob como José fue profético. En estos versículos leemos un momento de la historia bíblica, dónde el hambre fue tan extremo en toda la tierra, que ya no quedaba dinero, la gente no tenía con qué comprar alimento, José el hijo de Jacob fue posicionado por Dios en un lugar estratégico, administraba las riquezas de Egipto, que él mismo había acumulado con la sabiduría que Dios le dió. Ahora todo el mundo estaba a los pies de José, porque él tenía alimento para suplir el hambre, entonces toda la gente de la tierra vino a pedirle a José que los comprara a ellos mismos para poder seguir viviendo. En la palabra de Dios encontramos tipos y an-tipos de Cristo, José fue un tipo de Jesús, toda su vida tiene una similitud tremenda con la vida y obra de Jesús. 

En estos versículos, vemos a José el proveedor de la vida, en ese momento, como Señor dueño de todo, la única salida para vivir era José, ya el dinero y las posesiones no alcanzaban, lo único que podían hacer para vivir era darse ellos mismos, entregarse a José. Hoy la humanidad no tiene otra salida, las riquezas, el dinero, no puede comprar la salvación, la única salida es entregarse a Jesús, hoy deberíamos decirle a Jesús: cómpranos a nosotros, para que vivamos !  Y el Señor nos dará semilla, para sembrar nuestra tierra, ya no tendremos hambre, ni sed, no nos preocuparemos porque Jesús es nuestro proveedor, el Señor de todas las cosas! 

"Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia" 2 Corintios 9:10

Pensamientos


Isaías 55:8-9
 8  Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
 9  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Cuando nos acercamos a Dios buscando su favor, con una actitud correcta, es decir sabiendo que el Señor, es Rey la suprema autoridad sobre todo lo creado, y nosotros no somos merecedores de nada, solo somos sus esclavos, en esa actitud nos vamos a encontrar con una dura realidad y es que debemos abandonar nuestra manera de pensar, centrada en nosotros mismos, dejar de pensar como piensa el sistema en el que nacimos y crecimos. No es fácil aceptar que estamos equivocados, no es fácil entender que Dios no está a nuestro servicio, sino que nosotros somos su propiedad somos sus esclavos, comprados por la sangre de su amado hijo Jesús. Allí comienza un largo camino de transformación, superando obstáculos espirituales y humanos, luchando con nuestra propia naturaleza caída, que aún persiste en nosotros. Duele pensar que estamos equivocados, y aceptar la voluntad de Dios, abandonar lo que nos da placer, dejar de lado lo que creemos que está bien, cuando va contra la voluntad de Dios. Jesús dijo: "el que no es conmigo es contra mi.." esto quiere decir que no hay concesiones, cuando decidimos servir a Dios, no hay grises, solo hay obediencia o reveldia. Cuando permanecemos en nuestras actitudes equivocadas, nos hacemos daño a nosotros mismos y los que nos rodean, y no es culpa de Dios, es nuestra propia culpa, por eso Dios nos da su palabra, para hacernos ver que el no es como nosotros. No podemos acceder a sus beneficios, sin aceptar sus demandas, no podemos pretender vivir bajo su bendición, sin estar de acuerdo con Dios. Jesús dijo: "si no se hacen como ninos no podrán ver el Reino de Dios" un niño es como una hoja en blanco, así debemos ser nosotros, abandonar pensamientos, ideologías, conceptos, hábitos, emociones negativas, para ser como Dios dice que debemos ser. 
Por eso seguir a Cristo no es fácil, hay que ir por el camino de la humillación, como él, hay que tomar la cruz que el mundo usará para crucificarte, como él, hay que desprenderse de todo lo que consideramos valioso según nuestra propia opinión, como él, ir contra el mundo, y aceptar las consecuencias. 
Está palabra es dura, pero hay sanidad para el alma y el espíritu en ella, porque la voluntad de Dios es que seamos salvos, y vivamos para siempre junto a él.

Dios los bendiga.
P. Aldo

Dormidos


«¿Por qué duermen? —les preguntó —. Levántense y oren para que no cedan ante la tentación». (Lucas 22:46)

Dormir en el momento equivocado puede ser peligroso, por ejemplo dormir en tiempo de batalla puede ser fatal. Jesús les preguntó a sus discípulos porque dormían, dando a entender que no era momento para dormir, porque estaban a punto de enfrentar una crisis, ellos corrían peligro de caer del propósito de Dios. La oración es un arma de guerra espiritual, pero también es una forma de adquirir fortaleza, unción, llenura del Espíritu de Dios. 

Lo primero que hace un discípulo de Cristo, es orar para no caer en tentación, y tentación no solamente significa caer en algún pecado sexual necesariamente, pecar puede ser dudar de Dios, no creer en sus promesas, o reemplazar a Dios con ayuda humana, o de otra fuente ajena a Dios, también es negar a Jesús con tal de congraciarse con el mundo, o simplemente por temor. 

Dormir es desconectarse del Espíritu Santo, hay quienes viven dormidos, fuera de la voluntad y sus bendiciones, el Apóstol Pablo dice: "Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos." (Romanos 13:11) Aquí se habla del sueño espiritual, o de dormír espiritualmente, lo contrario de dormir es velar, en el lenguaje Bíblico. No debemos entregarnos al sueño espiritual, el que se duerme no percibe nada en el espíritu, no advierte el peligro, y no escucha el llamado de Dios, de su Palabra y los mensajes del Espíritu Santo al corazón, por medio de sus siervos. Otra vez el Ap.Pablo vuelve a decir: "Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios." (1 Tesalonicenses 5:6) Necesitamos estar conectados con la iglesia, para poder ser advertidos, si caemos en el sueño espiritual. Dormir también nos lleva a vivir desenfocados, sin darnos cuenta, la persona que está dormida no advierte el pecado en su vida, no ve los errores que comete, y no siente el peso del Espíritu Santo llamando al arrepentimiento. Debemos orar y velar en vez de dormir, para no caer en la tentación de pecar contra Dios. Hoy la pregunta del Señor dice ¿Por qué duermen? No estás dedicando tiempo a la oración, dejaste de atender a la presencia del Espíritu Santo en tu vida, te da lo mismo ir no ir a la iglesia, estás bajo el sueño espiritual, pero es tiempo de despertar, es tiempo de levantarse y ponerse en pie para velar y orar en el nombre de Jesús! "Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo." (Efesios 5:14) 

©Aldo D. Monegal 

Milagros


Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Juan 11:4

La enfermedad es un resultado del pecado del hombre, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para vivir por siempre sin envejecer, sin enfermedad ni muerte. Pero cuando entró el  pecado en el mundo, por la desobediencia de Adam y Eva, todo cambio, la muerte, la enfermedad, la miseria y una lista de cosas que son fruto del pecado contaminó la creación de Dios.

Pero Jesús vino para arreglar las cosas, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y resucitar a los muertos. Hay creyentes que cuando están enfermos, o cuando se enferma alguien de la familia,  piensan que es por desobedecer a Dios, pero  en realidad debemos saber que Dios tiene el control de todo lo que nos pasá, y que él hace que todo se vuelva a favor de los que creen en él.

En la adversidad el Señor se glorifica, la enfermedad es para que el poder de Dios se manifieste, no pueden existir milagros sin adversidad. Por eso cuando Jesús se enteró que su amigo Lázaro estaba enfermo, dijo está palabra de Juan 11:4, pero además él no fue inmediatamente para sanarlo, esperó dos días, y Lázaro murió. Entonces Jesús fue y lo resucitó, dando toda la gloria a Dios, y demostrando que él es Dios.

En aquello que todos veían irreversible, algo imposible de solucionar, Dios se glorificó, porque nada es imposible para Dios, y para el que cree en él. Si pasas por una enfermedad, no te desanimes, declara que Dios te sana, y espera a que él se glorifique en tu padecimiento. ¡Cuando mayor es la prueba, más grande es el milagro!