Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19.
Dios nos asegura una provisión sobrenatural, la promesa de su palabra para todos los que confían en Él es prosperidad divina. Cuando Israel estaba cautivo en Egipto y fue libertado por Dios, por medio de Moisés, fue liberado también de la escasez, de la pobreza, para ser llevado por el desierto hacia una tierra que fluye leche y miel, esto es prosperidad. Cuando la Biblia habla de prosperidad, no solo está hablando de finanzas, la bendición de Dios abarca todo en la vida del hombre, desde la salud, la familia el trabajo, y las finanzas. También cuando la Biblia habla de pobreza, esto es, esclavitud, escasez, hambre, esterilidad, falta de trabajo, la pobreza es maldición. Jesús nos libera de la esclavitud, y nos hace libres, para convertirnos en una nación de Reyes y Sacerdotes para Dios. Por lo tanto tenemos que rechazar la pobreza, la escasez y la esterilidad en nuestra vida, porque Cristo vino a darnos vida y vida en abundancia. Hay una ley espiritual que Dios establece en su palabra, Jesus: "dijo dad y se os dará" y "más bienaventurado es dar que recibir". Esto establece que debemos dar para recibir, si leemos los versículos anteriores de Filipenses 4 veremos en qué contexto Pablo dice que todos será suplido por Dios. El Apóstol estaba agradeciendo a los filipenses porque lo ayudaban financieramente, el dice "ninguno participó conmigo en razón de dar y recibir solo ustedes" (Filipenses 4:15) entonces el Apóstol suelta está declaración: "Mi Dios pues suplirá todo lo que os falte.." ya que se cumplió la ley espiritual de dar y recibir, la bendición de Dios estaba asegurada para ellos. Todos queremos ser prosperados, pero no todos están dispuestos a dar, Dios tiene abundancia de recursos para bendecirnos, él tiene todo lo que necesitamos, pero es necesario cumplir la voluntad de Dios, y aprender a dar para recibir. Es posible que esa Bendición que estás esperando, este trabada porque no aprendiste a dar, porque tú corazón todavía obedece a la avaricia, al deseo de acumular bienes, y el temor de no tener es desconfianza en Dios. Hoy la palabra te dice, todo lo que te falte será suplido por Dios, no tengas temor, recibe y comparte la bendición.
Ptr. Aldo
Filipenses 4:19.
Dios nos asegura una provisión sobrenatural, la promesa de su palabra para todos los que confían en Él es prosperidad divina. Cuando Israel estaba cautivo en Egipto y fue libertado por Dios, por medio de Moisés, fue liberado también de la escasez, de la pobreza, para ser llevado por el desierto hacia una tierra que fluye leche y miel, esto es prosperidad. Cuando la Biblia habla de prosperidad, no solo está hablando de finanzas, la bendición de Dios abarca todo en la vida del hombre, desde la salud, la familia el trabajo, y las finanzas. También cuando la Biblia habla de pobreza, esto es, esclavitud, escasez, hambre, esterilidad, falta de trabajo, la pobreza es maldición. Jesús nos libera de la esclavitud, y nos hace libres, para convertirnos en una nación de Reyes y Sacerdotes para Dios. Por lo tanto tenemos que rechazar la pobreza, la escasez y la esterilidad en nuestra vida, porque Cristo vino a darnos vida y vida en abundancia. Hay una ley espiritual que Dios establece en su palabra, Jesus: "dijo dad y se os dará" y "más bienaventurado es dar que recibir". Esto establece que debemos dar para recibir, si leemos los versículos anteriores de Filipenses 4 veremos en qué contexto Pablo dice que todos será suplido por Dios. El Apóstol estaba agradeciendo a los filipenses porque lo ayudaban financieramente, el dice "ninguno participó conmigo en razón de dar y recibir solo ustedes" (Filipenses 4:15) entonces el Apóstol suelta está declaración: "Mi Dios pues suplirá todo lo que os falte.." ya que se cumplió la ley espiritual de dar y recibir, la bendición de Dios estaba asegurada para ellos. Todos queremos ser prosperados, pero no todos están dispuestos a dar, Dios tiene abundancia de recursos para bendecirnos, él tiene todo lo que necesitamos, pero es necesario cumplir la voluntad de Dios, y aprender a dar para recibir. Es posible que esa Bendición que estás esperando, este trabada porque no aprendiste a dar, porque tú corazón todavía obedece a la avaricia, al deseo de acumular bienes, y el temor de no tener es desconfianza en Dios. Hoy la palabra te dice, todo lo que te falte será suplido por Dios, no tengas temor, recibe y comparte la bendición.
Ptr. Aldo
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