Salmo 67:5-7
Que las naciones te alaben, oh Dios, sí, que todas las naciones te alaben.
Entonces la tierra dará sus cosechas, y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá en abundancia.
Así es, Dios nos bendecirá, y gente de todo el mundo le temerá.
Cuando un individuo alaba a Dios, recibe bendicio, la alabanza honra al Creador, y reconoce su obra y su favor. La palabra dice: "alaben las naciones" y como resultado de la adoracion nacional "la tierra dará sus frutos", la cosecuencia es que el mundo temera a Dios.
La iglesia es el pueblo de Dios, es su santuario, la habitación de su presencia, no debemos dejar de alabar a Dios, para que la.lluvia de bendición siga cayendo sobre nosotros. Es una ley espiritual, donde hay alabanza Dios derrama bendicion, y hace que la gente.crea y reconozca a Dios.
El problema es que hemos dejado de alabar a nuestros Creador, por eso las bendiciones se detienen. Alabar no es solo cantar himnos y adoraciones, se adora a Dios cunado obedecemos su palabra, cuando de nuetra boca sale palabra de fe y de bendicion, cuando corregimos a los que estan equivocados, cuando amamos y tratamos que la gente se hacerque a Jesus. La verdadera adoracion es rendir nuestra vida a Jesus, y dejar que el se manifieste en nosotros.
Y la tierra dará sus frutos, la bendición vendrá, porque Dios es fiel. Adora a tu Dios, busca primero someterte a su reino y todo lo demas vendra por añadidura.
Pastor Aldo.