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Renovación

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2

Renovar nuestra mente y pensamientos es generar cambios en nosotros mismos. Hay hábitos,  costumbres formas de pensar que necesitan ser cambiadas. La palabra de Dios es nuestro "parámetro" la forma de medir y separar lo malo de lo bueno, la Biblia nos enseña la voluntad de Dios para nosotros y en base a ella podemos generar cambios, el Espíritu Santo nos ayuda a renovarnos por medio de su poder.
Renovarse es avanzar, es crecer, mejorar nuestras vidas nuestra personalidad, ser mejores personas, somos hijos de Dios llamados a recuperar la imagen original del primer hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, la Biblia dice que tenemos que crecer hasta alcanzar la "estatura de un varón (mujer) perfecto,  a la altura de la imagen de la plenitud de Cristo."
Esto se llama "santificación" y es el proceso por el cual somos transformados, el poder del Espíritu Santo nos hace nuevos, somos ciudadanos del cielo, personas que no pertenecen a este mundo.
Es necesario leer y estudiar la palabra de Dios, orara y buscar a Dios, ayunar, congregarse, todo esto nos ayuda a renovarnos.
Es así como alineamos nuestra vida a la voluntad de Dios, entonces sus promesas de Bendición comienzan a manifestarse en nuestras vidas. En este día lee, ora renueva tu mente y tu corazón, deja que el Espíritu Santo te llene de fortaleza y de paz.

Aldo D. Monegal

Las Cosas de arriba

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Colosenses 3:1-3

La palabra de Dios nos desafía a examinar nuestros corazones y comprobar si realmente resucitamos con Cristo a una nueva vida, el Apóstol Pablo dice en otras palabras : "si es cierto, que resucitaron con Cristo"; es un llamado a ser genuinos hijos de Dios, no es posible tener una doble vida, el desafío de Dios es tomar la decisión de seguir a Jesús y abandonar por completo la antigua vida.
Una vez más la palabra pone el contraste entre el antes y el después de Jesús en nuestra vida, solo lo que tuvieron un encuentro personal con Cristo, pueden ver este antes y después.
La vida no puede ser la misma después de un encuentro con Dios.
La gente que vivió experiencias fuertes cambiaron sus vidas, como por ejemplo, los sobrevivientes de una catástrofe, los que pasaron enfermedades que los llevó al borde de la muerte, los que vivieron una guerra, son personas que experimentaron un antes y un después en sus vidas, por eso son: sobrevivientes, excombatientes, y más.
Son gente que vivió experiencias fuertes que cambiaron sus vidas para siempre.
Así debe ser nuestro encuentro con el Creador, un evento que cambie nuestra vida para siempre.
Buscad la cosas de arriba.. significa que todas nuestras prioridades, pensamientos y hechos deben ser cambiados. El cielo y la tierra son diferentes y están separados, no se puede estar en los dos sitios a la vez, o estamos en la tierra o en el cielo, es nuestra decisión.
Si somos hijos de Dios, buscamos las cosas de arriba porque Dios es de arriba, y nuestro Señor está sentado a la derecha de Dios en un lugar de honor, en el está escondida nuestra nueva vida.
Jesús dijo: en el mundo tendréis aflicción..
Pero aunque estemos en el mundo, no somos del mundo, somos ciudadanos del reino de Dios, con todo lo que esto implica.
Somos peregrinos aquí, y no debemos apegarnos a lo terrenal, estamos muertos para el mundo, por lo tanto los problemas las presiones, todo lo malo que pasa en el mundo no nos afecta porque "estamos muertos". Pero estamos vivos para Dios, así que la vida de Jesús se manifiesta en el ahora en nosotros.
Vivimos amando, perdonando, dando paz, gozo, aliento, damos esperanza, y hablamos de nuestro hogar celestial, promovemos la unidad entre nuestros hermanos y las buenas intenciones.
Desechamos, los malos pensamientos, el odio, la falta de perdón, el egoísmo, la avaricia, la idolatría, el pecado, la maldad, el chisme, la murmuración, la ira, las peleas, las divisiones, la soberbia, y todo lo que no viene de nuestros Padre Celestial, porque fuimos cambiados por Jesús, las cosas viejas pasaron y ahora tenemos una nueva vida en El.
Memoriza está palabra, si habéis resucitado con Cristo buscad las cosas de arriba..
Y apartir de hoy decide cambiar, santificate, deja que el Espíritu Santo actúe en tu vida, porque el ocuparse de la carne trae aflicción pero ocuparse del espíritu trae vida y paz.

A.D.Monegal