Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
Salmo 19:8
Cuando estamos a cuentas con nuestro Creador, nos sentimos liberados y llenos de alegría y paz. A Veces buscamos esas cosas en lo material, en lo sentimental, creemos que lo pasajero puede llenar ese vacío interior, que solo puede ser aliviado con lo Eterno de Dios. Conocer y practicar los mandamientos del Adon de Israel, trae alegría al corazón, hacer la voluntad del Eterno genera placer y bienestar.
Los preceptos de Jehová alumbran los ojos, nos da una buena percepción para vivir, son como un gps espiritual, que nos dirige desde el cielo para no errar el camino, nos dirige hacia el destino correcto. Su luz aleja la oscuridad de la ignorancia, el temor, la incertidumbre, la luz genera confianza, orden, paz, certeza de saber dónde estamos y hacia dónde vamos. Moisés conocía bien el valor de la palabra del Eterno, y dijo a Josué : Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8.
La palabra de Dios es nuestra guía, es nuestro manual de vida, es segura y confiable, nunca pasa de moda, ni deja de cumplirse, es promesa fiel, es consejo, es alimento para nuestro espíritu, es eterna, la tierra y el cielo pasarán pero la palabra permanecerá para siempre. Lo más glorioso de todo es que Dios nos dió a nosotros la posibilidad de conocerle por medio de su Palabra, mi oración es que tus ojos y tus oídos se abran para oír lo que el Espíritu Santo te está diciendo. La alegría y la luz que esperan en tu vida está en la palabra del Eterno Elohim de Israel en el nombre de Yeshua Ha Mashiaj.
Ptr. Aldo D. Monegal
Salmo 19:8
Cuando estamos a cuentas con nuestro Creador, nos sentimos liberados y llenos de alegría y paz. A Veces buscamos esas cosas en lo material, en lo sentimental, creemos que lo pasajero puede llenar ese vacío interior, que solo puede ser aliviado con lo Eterno de Dios. Conocer y practicar los mandamientos del Adon de Israel, trae alegría al corazón, hacer la voluntad del Eterno genera placer y bienestar.
Los preceptos de Jehová alumbran los ojos, nos da una buena percepción para vivir, son como un gps espiritual, que nos dirige desde el cielo para no errar el camino, nos dirige hacia el destino correcto. Su luz aleja la oscuridad de la ignorancia, el temor, la incertidumbre, la luz genera confianza, orden, paz, certeza de saber dónde estamos y hacia dónde vamos. Moisés conocía bien el valor de la palabra del Eterno, y dijo a Josué : Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8.
La palabra de Dios es nuestra guía, es nuestro manual de vida, es segura y confiable, nunca pasa de moda, ni deja de cumplirse, es promesa fiel, es consejo, es alimento para nuestro espíritu, es eterna, la tierra y el cielo pasarán pero la palabra permanecerá para siempre. Lo más glorioso de todo es que Dios nos dió a nosotros la posibilidad de conocerle por medio de su Palabra, mi oración es que tus ojos y tus oídos se abran para oír lo que el Espíritu Santo te está diciendo. La alegría y la luz que esperan en tu vida está en la palabra del Eterno Elohim de Israel en el nombre de Yeshua Ha Mashiaj.
Ptr. Aldo D. Monegal