Mateo 28:5-7
5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
Un día de luto y dolor se transformó en un día de alegría y bendición, así es Dios, el transforma nuestros escenarios de la vida, de un momento al otro, el Señor transforma lo malo en bendición. Aquellas mujeres fieles, que el domingo por la mañana fueron al sepulcro, a ungir el cuerpo muerto de Jesús, se encontraron con una grata sorpresa, estoy seguro que no fue fácil tomar la decisión de ir al sepulcro, de tantos discípulos que tenía Jesús, varones que habían dejado todo por seguirlo, nadie se acercó, es más en el momento de la condena y la crucifixión de Cristo aquellos hombre lo abandonaron, pero estás mujeres valientes con María la madre de Jesús, y Juan el discípulo amado, permanecieron hasta el fin a lado de la Cruz. Esta actitud de las mujeres demuestra fidelidad, resiliencia a lo malo, abnegación, diligencia, perseverancia, y fe. Lo que falta hoy en día en muchos cristianos, que siguen a Jesús en los buenos momentos, pero cuando viene el tiempo malo, huyen y abandonan al Señor.
Pero ese remanente fiel, unas pocas mujeres que, quizá con resignación decidieron ir al sepulcro, hacer lo que tenían que hacer pese a lo difícil de la situación, sin resistirse al mal momento, convencidas que esa era su obligación, ungir el cuerpo de aquel que tanto bien les había dado, recibieron la mayor de las noticias de la historia, una noticia que cambio el mundo para siempre, un ángel les dijo: "yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado, pero el ya no está aquí" imagínate la reacción de aquellas mujeres, que venían a llorar y lamentarse, venían a un lugar de muerte, pero en ese sepulcro se encontraron con la vida. Aquello que parecía ser el fin de todo, se transformó en un gran comienzo. En nuestro preregrinar diario, puede ser que nos encontramos con adversidades, puede ser que tengamos que ir a dónde no queremos, no es agradable visitar un sepulcro, no es agradable ver a un ser amado en una tumba, pero si confíamos en aquel que todo lo puede, y nos atrevemos a ir más allá, podemos encontrar el tesoro más maravilloso que Dios tiene reservado para sus hijos.
Las primeras en recibír la buena noticia fueron aquellas, mujeres valientes que fueron al sepulcro, se puede decir que fueron fieles a Jesús en su vida y en su muerte, y por está causa ahora serían portadores del mensaje más tremendo, y poderoso del mundo, Jesús ha resucitado, y su discípulos lo verían en Galilea.
La buena noticia del evangelio, tiene su cúspide en la resurrección de Jesús, amados ya no es necesario que vayas al sepulcro, es tiempo de soltar la amargura, el temor, la desesperanza, Jesús a resucitado, y este evento trae resurrección y vida a tu alma, en este domingo día del Señor, vuelve a encontrarte con el Cristo resucitado, deja que él te consiele, y escucha sus palabras de vida que confortan tu alma, Dios quiere restaurarte, la resurrección afectará tu vida hoy, y también tu cómo aquellas mujeres serás un portador de la buena noticia, noticias de vida, de poder y de Bendición, para todo aquel que quiera recibilo!
Nada es imposible para aquel que cree en el Cristo resucitado!
Pas Aldo.
5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
Un día de luto y dolor se transformó en un día de alegría y bendición, así es Dios, el transforma nuestros escenarios de la vida, de un momento al otro, el Señor transforma lo malo en bendición. Aquellas mujeres fieles, que el domingo por la mañana fueron al sepulcro, a ungir el cuerpo muerto de Jesús, se encontraron con una grata sorpresa, estoy seguro que no fue fácil tomar la decisión de ir al sepulcro, de tantos discípulos que tenía Jesús, varones que habían dejado todo por seguirlo, nadie se acercó, es más en el momento de la condena y la crucifixión de Cristo aquellos hombre lo abandonaron, pero estás mujeres valientes con María la madre de Jesús, y Juan el discípulo amado, permanecieron hasta el fin a lado de la Cruz. Esta actitud de las mujeres demuestra fidelidad, resiliencia a lo malo, abnegación, diligencia, perseverancia, y fe. Lo que falta hoy en día en muchos cristianos, que siguen a Jesús en los buenos momentos, pero cuando viene el tiempo malo, huyen y abandonan al Señor.
Pero ese remanente fiel, unas pocas mujeres que, quizá con resignación decidieron ir al sepulcro, hacer lo que tenían que hacer pese a lo difícil de la situación, sin resistirse al mal momento, convencidas que esa era su obligación, ungir el cuerpo de aquel que tanto bien les había dado, recibieron la mayor de las noticias de la historia, una noticia que cambio el mundo para siempre, un ángel les dijo: "yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado, pero el ya no está aquí" imagínate la reacción de aquellas mujeres, que venían a llorar y lamentarse, venían a un lugar de muerte, pero en ese sepulcro se encontraron con la vida. Aquello que parecía ser el fin de todo, se transformó en un gran comienzo. En nuestro preregrinar diario, puede ser que nos encontramos con adversidades, puede ser que tengamos que ir a dónde no queremos, no es agradable visitar un sepulcro, no es agradable ver a un ser amado en una tumba, pero si confíamos en aquel que todo lo puede, y nos atrevemos a ir más allá, podemos encontrar el tesoro más maravilloso que Dios tiene reservado para sus hijos.
Las primeras en recibír la buena noticia fueron aquellas, mujeres valientes que fueron al sepulcro, se puede decir que fueron fieles a Jesús en su vida y en su muerte, y por está causa ahora serían portadores del mensaje más tremendo, y poderoso del mundo, Jesús ha resucitado, y su discípulos lo verían en Galilea.
La buena noticia del evangelio, tiene su cúspide en la resurrección de Jesús, amados ya no es necesario que vayas al sepulcro, es tiempo de soltar la amargura, el temor, la desesperanza, Jesús a resucitado, y este evento trae resurrección y vida a tu alma, en este domingo día del Señor, vuelve a encontrarte con el Cristo resucitado, deja que él te consiele, y escucha sus palabras de vida que confortan tu alma, Dios quiere restaurarte, la resurrección afectará tu vida hoy, y también tu cómo aquellas mujeres serás un portador de la buena noticia, noticias de vida, de poder y de Bendición, para todo aquel que quiera recibilo!
Nada es imposible para aquel que cree en el Cristo resucitado!
Pas Aldo.