Hebreos 11:3
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Ese es el poder de la fe en Jesús, capaz de crear sin nada, capaz de traer a la existencia desde la inexistencia, es la fe en Dios, o la fe de Dios, que puede mover Montes solo con una palabra.
Una de las consecuencias del pecado, es la impotencia, la palabra "imposible" y la frase "no puedo" son fruto de la naturaleza humana caída de la gracia de Dios, porque está desconectada de la fuente de poder que viene de su ser infinito.
Pero en Cristo, la fe es restaurada en los hijos, hay una fuente inagotable de recursos a disposición de los hijos de Dios, que está disponible por medio de la fé.
La palabra es la acción de la fe, que produce hechos, desde un origen que está fundamentado en la motivación correcta del corazón, que está convencido plenamente de su identidad de hijo de Dios, y coheredero de Cristo.
No son solo palabras, es fe, las palabra por sí mismas no tienen poder si no hay una raíz de fe.
La fe no es lo que la mayoría de la gente piensa, en occidente la gente la asocia a todo lo religioso, pero en el lenguaje bíblico, la palabra que se traduce como fe es la palabra hebrea "emuná" y tiene un significado mucho más profundo. Por ejemplo la fe común que profesan la mayoría de las personas, es una fe en algo que se ve, y es pasiva, la fórmula es "creer en algo y esperar que ese algo haga un milagro a nuestro favor" la fe bíblica dice: "creí por lo tanto hablé.. con el corazón se cree en el Dios invisible, y con la boca y los hechos se confiesa esa fe" por lo tanto es una fe activa.
Hay una fe inútil, que no produce nada, y hay una fe verdadera que es capaz de mover montañas, que crea cosas nuevas.
¿Cuál es tu fe? ¿Tienes la fe correcta? Hoy te animo a comenzar este día cambiando a una fe bíblica, la fe de Jesús, que produce milagros, que hace de lo imposible algo posible por su divino poder.
Dios te bendiga!
P. Aldo
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Ese es el poder de la fe en Jesús, capaz de crear sin nada, capaz de traer a la existencia desde la inexistencia, es la fe en Dios, o la fe de Dios, que puede mover Montes solo con una palabra.
Una de las consecuencias del pecado, es la impotencia, la palabra "imposible" y la frase "no puedo" son fruto de la naturaleza humana caída de la gracia de Dios, porque está desconectada de la fuente de poder que viene de su ser infinito.
Pero en Cristo, la fe es restaurada en los hijos, hay una fuente inagotable de recursos a disposición de los hijos de Dios, que está disponible por medio de la fé.
La palabra es la acción de la fe, que produce hechos, desde un origen que está fundamentado en la motivación correcta del corazón, que está convencido plenamente de su identidad de hijo de Dios, y coheredero de Cristo.
No son solo palabras, es fe, las palabra por sí mismas no tienen poder si no hay una raíz de fe.
La fe no es lo que la mayoría de la gente piensa, en occidente la gente la asocia a todo lo religioso, pero en el lenguaje bíblico, la palabra que se traduce como fe es la palabra hebrea "emuná" y tiene un significado mucho más profundo. Por ejemplo la fe común que profesan la mayoría de las personas, es una fe en algo que se ve, y es pasiva, la fórmula es "creer en algo y esperar que ese algo haga un milagro a nuestro favor" la fe bíblica dice: "creí por lo tanto hablé.. con el corazón se cree en el Dios invisible, y con la boca y los hechos se confiesa esa fe" por lo tanto es una fe activa.
Hay una fe inútil, que no produce nada, y hay una fe verdadera que es capaz de mover montañas, que crea cosas nuevas.
¿Cuál es tu fe? ¿Tienes la fe correcta? Hoy te animo a comenzar este día cambiando a una fe bíblica, la fe de Jesús, que produce milagros, que hace de lo imposible algo posible por su divino poder.
Dios te bendiga!
P. Aldo