Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
1 Pedro 2:9
Todo aquel que recibe a Jesús como Señor y Salvador recibe una nueva identidad y un propósito para esta vida y la eternidad.
Los hijos de Dios somos un pueblo compuesto de hombre y mujeres que fueron redimidos ( recatados ) de la esclavitud, de una vida sin propósito. Cuando alguien nace en cautiverio y vive en esa condición, su naturaleza es ser un esclavo, piensa, actúa y habla como esclavo. El esclavo no tiene origen, no tiene linaje, ni nación, no tiene nada, no espera nada, solo recibe ordenes, no tiene sueños ni esperanza, lo perdió todo, sin fe sin horizonte ni futuro, solo vive para servir a su dueño.
Así vive el mundo, ellos creen ser libres, porque dicen "yo hago lo que quiero" y "nadie me domina", no se dan cuenta que viven en esclavitud.
Jesús nos hace libres y nos da un reino donde nosotros somos la realeza, nos conecta con Dios y nos hace sacerdotes, nos reúne con nuestros hermanos y somos su pueblo, nos pone bajo su estandarte y nos convierte en una nación Santa.
En Jesús tenemos identidad, sabemos quiénes somos y a dónde vamos, tenemos sueños, esperanzas, propósito, pero además sabemos cuál es nuestra tarea, anunciar las virtudes de nuestro Rey Yeshua (Jesús) que nos liberto.
Ahora que sabes quién eres, es tiempo de levantar los brazos, dejar el desánimo, porque somos hijos del Rey de Reyes, no importa cuán grande sea la dificultad, nuestro Dios lo supera todo.
Somos más que vencedores en el nombre de Jesús.
A.D.Monegal
1 Pedro 2:9
Todo aquel que recibe a Jesús como Señor y Salvador recibe una nueva identidad y un propósito para esta vida y la eternidad.
Los hijos de Dios somos un pueblo compuesto de hombre y mujeres que fueron redimidos ( recatados ) de la esclavitud, de una vida sin propósito. Cuando alguien nace en cautiverio y vive en esa condición, su naturaleza es ser un esclavo, piensa, actúa y habla como esclavo. El esclavo no tiene origen, no tiene linaje, ni nación, no tiene nada, no espera nada, solo recibe ordenes, no tiene sueños ni esperanza, lo perdió todo, sin fe sin horizonte ni futuro, solo vive para servir a su dueño.
Así vive el mundo, ellos creen ser libres, porque dicen "yo hago lo que quiero" y "nadie me domina", no se dan cuenta que viven en esclavitud.
Jesús nos hace libres y nos da un reino donde nosotros somos la realeza, nos conecta con Dios y nos hace sacerdotes, nos reúne con nuestros hermanos y somos su pueblo, nos pone bajo su estandarte y nos convierte en una nación Santa.
En Jesús tenemos identidad, sabemos quiénes somos y a dónde vamos, tenemos sueños, esperanzas, propósito, pero además sabemos cuál es nuestra tarea, anunciar las virtudes de nuestro Rey Yeshua (Jesús) que nos liberto.
Ahora que sabes quién eres, es tiempo de levantar los brazos, dejar el desánimo, porque somos hijos del Rey de Reyes, no importa cuán grande sea la dificultad, nuestro Dios lo supera todo.
Somos más que vencedores en el nombre de Jesús.
A.D.Monegal
No hay comentarios:
Publicar un comentario