Nuestro defensor

2 de Crónicas 20:17 (NTV)
Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del SEÑOR. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el SEÑOR está con ustedes!

Cuando nos movemos en la voluntad de Dios y oramos recordándole al Señor su palabra y su promesa, la respuesta de Dios es poderosa. En este caso el rey de Judá, Josafat estaba en apuros. Un ejército más numeroso compuesto de reyes de otras naciones paganas, amenazaba a Judá. Ellos no tenían los recursos suficientes para enfrentar esta crisis militar, así que todo el pueblo fue ante Dios convocados por el Rey Josafat y todos los líderes y ancianos del pueblo. Josafat expuso ante Dios, que ellos vivían en la tierra que Dios mismo les había dado, y este enemigo ahora venía para echarlos de allí. Dios no puede negar su palabra, sus promesas son sí y amén, inalterables. Por este motivo Dios mismo se levantó para destruir al enemigo que se levantó contra su pueblo Israel, sin necesidad de que tengan que pelear, porque la batalla era de Dios.
Así Dios peleará por nosotros, el que toca a uno de sus hijos que vive confiando en él, será confrontado por Dios mismo. El nos defiende, y todo el mal que piensen hacernos se volverá en bendición para nosotros, y derrota para ellos en el nombre de Jesús.

Dios los bendiga.

Ptr. Aldo. 

Tras las pisadas de Jesús

6  Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos.
 7  Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud.

Colosenses 2:6-7

El resultado de seguir a Jesús es fortaleza en la fe y gozo permanente. Es bueno recordar cuál es el propósito de nuestro llamado, cuando nos hablaron de Jesús, y creímos en él lo recibimos como nuestro Señor, a veces la palabra "recibir a Jesús" nos crea la idea de que somos nosotros los que le aceptamos, o le damos permiso, pero en realidad es Jesús el que nos buscó, nos llamó y nos escogió, para que fuésemos sus siervos, discípulos. 
Ser siervos de Cristo es una bendición, pero no debemos olvidar que Cristo nos eligió no solamente para que disfrutemos los beneficios de su reino, también nos llamó para que sigamos sus pasos como sus discípulos, aprender sus enseñanzas para ser semejantes a él, y enseñar a otros. Jesús debe ser el fundamento en el que construimos toda nuestra vida, y toda nuestra vida debe reflejar su presencia. Sus enseñanzas tienen que dejarse ver en nosotros, hasta ser transformados por el poder del Espíritu Santo, a su imagen y semejanza. Muchos se quedan en recibir a Jesús y creer en su palabra, pero no toman la iniciativa de caminar tras sus pisadas, como resultado sus vidas están incompletas, viven deseando las bendiciones que nunca llegan, están insatisfechos, y débiles en la fe. Aquí está la diferencia entre el creyente religioso, y el verdadero discípulo de Jesús, los primeros creen y esperan sin hacer nada, los segundos creen, se comprometen, y se esfuerzan por ir en pos de Cristo, y estos son los que disfrutan de toda la bendición.
Recibe, cree y camina tras las pisadas del Maestro, y encontrarás el gozo perpetuo, de la salvación.

Ptr. Aldo.

La autoridad del líder

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)

Este versículo se transformó en una regla de oro para los creyentes, en todos los tiempos. Es una declaración que hizo el Apóstol Pablo en la carta dirigida a los hermanos de Filipos, que no revela nada nuevo en cuanto, a lo que los hermanos de aquella iglesia sabían de Pablo, porque todas las vivencias que Pablo y sus colaboradores tuvieron en la fundación de aquella iglesia respaldan está declaración. Fue en Filipos dónde Pablo fue perseguido por las autoridades de la ciudad, y fue allí donde fue puesto en prisión junto al hermano Silas, por sanar a una joven esclava que tenían un demonio de adivinación. Fue en esas circunstancias que Pablo y Silas cantaban himnos a Dios estando en la celda atados en el cepo, y la respuesta de Dios fue un temblor que abrió todas las celdas de esa cárcel, y como resultado final hasta el carcelero y su familia se entregaron al Señor. Ahora estaba nuevamente en prisión en Roma, pero los hermanos filipenses, no dejaban de ayudar a su líder, enviando todo lo que necesitaba. Pablo se alegra de saber que la iglesia no se olvidó de él, y recibe esa ofrenda no porque esté desesperado, o mendigando ayuda, sino porque ve que sus discípulos aprendieron a ser dadivosos, a dar y recibir. Por eso Pablo da gracias, pero les aclara que su confianza no está en la esperanza de la ayuda humana, sino en Cristo que lo fortalece para afrontar cualquier situación. 
Los cristianos maduros saben mantener el gozo, y la fe en toda circunstancia, en los buenos tiempos y en los malos también, la fe en Jesús no depende de los tiempos que vivimos, Pablo dijo: "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Pablo tenía autoridad para decir esta frase, porque su testimonio lo atestigua. Debemos aprender de esta palabra, primero a ser agradecidos ayudando a los líderes, porque ellos son los que dan ejemplo, van al frente de la batalla. Y en segundo lugar aprendemos que ser maduros en el espíritu, implica saber vivir en toda circunstancia natural, y sobrenatural, nada afecta al hijo de Dios que vive en el espíritu, este puede decir con autoridad: todo lo puedo en Cristo que me fortalece! 


Ptr. Aldo

Buen comienzo de semana

¡Buen comienzo de semana para todos!
Comenzar la semana orando a Dios y alabando su nombre es comenzar con el pie derecho, como dice el dicho popular.
La biblia dice que debemos esforzarnos por permanecer en Cristo, pero ¿porque se necesita esfuerzo para estar en la fe del Señor? Porque vivimos en un mundo contrario a la voluntad de Dios, y todos nosotros traemos una parte de la naturaleza caída que se revela siempre contra Dios.
El Apóstol Pablo nos deja un consejo en la carta a los Filipenses capítulo 3:13-14
"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."
Hay muchas distracciones en el mundo, todo lo que pasa a nuestro alrededor nos perturba, nos desenfoca, el pasado y el presente, la preocupación por el futuro, nos llena de ansiedad, preocupación y angustia. No tenemos que olvidar que ya no estamos solos desde que el Señor nos llamó, estamos en sus planes, y él tiene preparada una meta para nosotros, y un premio. 
El llamado de Cristo es supremo, tener la oportunidad de servirlo es un privilegio, poner atención a sus propósitos es fundamental, esto es permanecer en él. Recuerda que Jesús dijo: dónde está tu tesoro estará tu corazón. Si lo más valioso para vos es Cristo, quiere decir que estás en el camino correcto, y ahora tienes que permanecer en él, porque existe la posibilidad de desviarse y perder todas las bendiciones alcanzadas, pero si estamos enfocados nada ni nadie nos privará del premio que Dios tiene reservado para nosotros. Seguimos adelante rumbo a la meta, camino a la bendición, y así comenzamos esta semana enfocados en Cristo.


Ptr. Aldo

Iluminar el mundo

Mateo 5:14-15
14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa.

Jesús es la luz del mundo (Juan 8:12) pero el dijo a sus discípulos que son la luz del mundo, esto quiere decir que los creyentes tienen el deber de ser luz, transmitiendo la luz de Cristo que está en ellos. No tenemos luz propia, la luz que hay en nosotros es Cristo, porque él es la luz. En este mundo de tinieblas debemos alumbrar en los lugares más oscuros, la luz no puede esconderse, debe ser puesta en un lugar muy visible para que cumpla su función.
En estos días el espíritu Santo me hablaba por medio de su palabra, diciendo que hay muchos que están tapando la luz, escondieron la luz debajo de una vasija, cristianos que no quieren decir que son creyentes en su entorno, son como Nicodemo que vino para hablar con. Jesús de noche y a escondidas. Muchos hijos de Dios se avergüenzan de decir que son cristianos, otros no quieren confesar porque sienten culpa de la vida que llevan y prefieren vivir como si no fuesen creyentes.
Jesús dijo que la luz no puede esconderse, pero si se tapa y se esconde se corre el peligro de apagarse para siempre.
El Apóstol dijo que los cristianos deben brillar como luminares en el mundo Filipenses 2:15, pero la idea de esta enseñanza es muy clara en 1 Corintios 11:1 ;Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Jesús nos pone está carga, es un deber ineludible que tenemos los creyentes, de obedecer a la demanda del Señor, si tenemos a Cristo no podemos dejar de iluminar, si no somos luz quiere decir que no tenemos a Cristo, o estamos ocultando su luz.
Está palabra me recuerda a la parábolas de las diez vírgenes, dónde había cinco prudentes y cinco imprudentes, unas velaban esperando al Señor con sus lámparas encendidas, y una reserva de aceita, las otras tenían sus lámparas encendidas pero no tenían más aceite, el resultado fue que las prudentes logrando ir que Jesús, pero las imprudentes se perdieron en la oscuridad.
Hermanos no escondan la luz de Jesús que hay en ustedes, alumbren con su vida, sus buenos actos, el testimonio, porque esa es la tarea asignada por nuestro Señor Jesús, como él es luz nosotros también debemos ser luz, para que muchos sean salvos, y el mundo conozca a Jesús. Sal de tu casa, confiesa que eres cristiano en el trabajo, en ti barrio alumbra con la luz de Jesús, cumple tu asignación divina.

Ptr Aldo Daniel Monegal