El espejo de Dios

Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo.
Te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres.
Santiago 1:23-24 (NTV)

La palabra de Dios es como un espejo donde nos miramos y podemos ver cómo somos realmente. Cuando te levantas por la mañana lavas tu cara y te miras en el espejo para ver cómo está tu peinado, como está tu rostro, o ver como te queda la ropa que vistes, antes de salir de tu hogar. La Palabra cumple esa función en la vida de los creyentes es como un espejo donde vemos cuáles son nuestros defectos, en qué área estamos mal, y cuáles son nuestras vestiduras espirituales. Los que escuchas la palabra y no deja que actúe en sus vidas, corrigiendo lo que hay que arreglar, son como personas que ven que están despeinados pero no hacen nada para peinarse y estar prolijos para presentarse ante los demás y ante Dios mismo.
Escuchar la palabra de Dios y hacerla es sabio, es la forma de establecer una relación con Dios, de lo contrario solo prácticas un religión más.
Hay una ley Espiritual, la siembra y la cosecha, por eso son importantes nuestras actitudes, lo que hacemos y lo que hablamos, porque afectan nuestra relación con Dios primeramente, y nuestra relación con los demás.
Tenemos que practicar la palabra de Dios, para que nuestra vida esté bendecida y nuestras oraciones sean contestadas.

Oración:
Señor ayúdame a ser un hacedor de tu palabra, no quiero perder tus bendiciones, quiero que mi vida mi testimonio te honre  ti, perdona mis errores, gracias Señor.

La gran comisión

Jesús comisiona a los Apóstoles
Marcos 16:14-20

Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

La ascensión
(Lc. 24.50-53)
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

Ap Rony Chaves.

Lo que a Dios le agrada

No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Duteronomio 18: 10-12

Conocer la Palabra de Dios nos hace sabios, la Biblia dice que: el principio de la sabiduría es el temor de Jehová y que apartarse del mal es la inteligencia. Hay gente que por desconocer la palabra cae en cualquier engaño del diablo, y llaman bueno a lo malo, su pensamiento es este: no es para el mal es para hacer el bien, y con esa idea practican cualquier cosa como el tarot, la adivinación, el espiritismo, la hechicería, adoran la magia, la lectura de las manos, la borra del café, el africanismo en todas sus variedades, todo esto es abominable para Dios.
En otra categoría están las religiones orientales como, el yoga, el reiki que es una forma de espiritismo japonés, la angeología, todo tipo de esoterismo, acupuntura, curanderismo, chamanismo, todo esto es abominable para Dios.
Y las filosofías humanistas, orientales, griegas, o cualquier tipo de corriente de pensamiento que pone en primer lugar al hombre como su propio dios, con frases como: autosuperación, tu eres el dueño de tu destino, tu tienes el potencial, y más.
Todas estas cosas son abominables para Dios, y si practicas algo de esto, tienes que arrepentirte y renunciar a todo eso, para servir al único Dios verdadero, por medio de Jesús, de lo contrario estás perdido.
A Veces suena dura la palabra de Dios pero romanos 8:28 dice que a los que aman a Dios todo les ayuda para bien.
Dios es como un padre, corrige porque te ama, y te advierte cuál es el camino que lleva a la vida, y es Jesús el camino la verdad y la vida.
Que esta palabra traiga revelación a tu vida y que el Espíritu Santo te fortalezca para tomar las decisiones​ acertadas y puedas alinear tu vida con la voluntad de Dios.

A.D.Monegal

Mi escudo y mi salvación

Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo.
Salmo 3:1-4

En la más dura de las pruebas nuestra confianza en el Señor nos mantendrá firmes. La prueba no es para que nos lamentemos y nos debilitamos en la fe, son más bien para hacernos más fuertes, David estaba pasando por un momento muy difícil, su propio hijo lo perseguía para matarlo y quedarse con su reinado.
Imagino el dolor del Rey al ver que su hijo convertido en su enemigo, junto a un grupo de rebeldes que lo ayudaban, sin embargo el Rey buscó su respaldo en su Dios. Él pudiera haberse quejado en esa situación, y decir a Dios porque me está pasando esto?. Pero David dijo muchos son mis enemigos, pero Dios es mi escudo, y mi salvación!
La palabra de Dios es viva y eficaz, es una espada de doble filo, es un arma Espiritual defensiva pero también de ataque, tenemos que memorizar esta palabra, guardarla en el corazón para confesara con fe en el momento de la prueba y la persecución. Cuando te rodeen tus enemigos, externo o internos, cuando el puñal de la traición te hiera, y tengas que escapar como un fugitivo, sin haber hecho nada, pronunciada está palabra, y vendrá la fortaleza y la liberación.
David confío, a pesar de que tuvo que huir, al final Dios lo ayudó y pudo recuperar su reino y vencer la rebelión.
Aunque se multipliquen tus enemigos, Jehová es un escudo alrededor tuyo, no temas porque él está con vos, clama y te responderá desde su monte Santo.

A.D.Monegal pastor.

Acuérdate de mí

Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas 23:39-43

Una de las actitudes que separan al hombre de Dios y su salvación, el no querer reconocer los errores pensar que Dios debe darnos lo que queremos, creer que merecemos algo de Dios, eso es soberbia. Uno de los ladrones injuriaban a Jesús le reclamaba que lo salve, quería escapar de las consecuencias de sus hechos, y que el Señor lo libre como si no mereciera lo que estaba viviendo, sus palabras y pedidos a Jesús reafirma que no estaba arrepentido de lo malo, y que pedía la ayuda del Señor para ser libre y seguir haciendo lo mismo que lo llevó a la condenación, él creía que Dios tenía la obligación de ayudarlo a escapar del juicio de sus actos, sin arrepentirse pero la Biblia dice que Dios es Juez justo y que no tendrá por inocente al culpable.
Así piensan los paganos como aquel ladrón, piden a sus ídolos que los libre, no quieren pagar la consecuencia de sus hechos, los ídolos y religiones son populares porque no exigen un compromiso de cambio de arrepentimiento al que se acerca a ellos, beneficios sin compromiso.
Pero el otro ladrón reconoció que sus hechos le llevaron a esa situación de condena y de juicio, y que Jesús estaba padeciendo injustamente, de esta forma aceptó su culpa, reconoció que Jesús estaba pagando su deuda, y en sus palabras "acuérdate de mí.." se humilló, se arrepintió y reconoció a Jesús como Señor y Salvador. En otras palabras el dijo: "reconozco que soy pecador, y sólo tú puedes ayudarme, sé que tú estás pagando el pecado del mundo y volverás en tu reino, sé que tú eres el Mesías el Salvador del mundo, acuérdate de mí"
Yo creo que esas fueron las palabras clave que abrieron la puerta de salvación para ese hombre, "acuérdate de mí".
Hoy existe este contraste en la sociedad cuando se enfrenta a la cruz de Jesús, los soberbios que no bajan su cabeza, quieren salvación sin arrepentimiento, piden ayuda a Dios pero no quieren compromisos con El. De qué lado estamos nosotros? Nos rendimos al Señor humildemente?
Digamos hoy como el Ap. Pablo, "con Cristo estoy Juntamente crucificado" y desde esa postura digamos al Señor: "acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino" seguro que el Señor responderá, acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino.

A.D.Monegal pastor.

La gracia de Dios

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
Tito 2:11

La gracia de Dios es un regalo, y la voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos, depende de los hombres aceptar o rechazar su gracia salvadora.
Dios nos dió libre albedrío para elegir que camino seguir, podemos ir por el camino de nuestro propio parecer o reconocer que  nosotros mismos no somos autosuficientes, y que necesitamos a Dios nuestro Creador.
En el sacrificio de la Cruz se manifestó su gracia, Dios entregó a su propio hijo para salvarnos, él murió entregó su vida en la cruz, pero resucitó y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. El Apóstol Juan dice de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su hijo unigénito..
Esa es la gracia de Dios, si Dios entregó a su hijo por nosotros, que puede negarse a dar a sus hijos que claman a Él en oración?
Tu eres dueño de la gracia de Dios porque él te ama, no estés en aflicción, ora pide tú a tú Padre Celestial, y te dará Bendiciones a ta que sobren y abunden.
La gracia se manifestó para ti, deja que la gracia haga su trabajo en tu vida, descansa en el Señor, ora y tendrás la paz de Jesús en tu vida.

A.D.Monegal pastor.

Nuestra Pascua es Jesús

Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
1 Corintios 5:7

El Ap Pablo llamaba a los corintios a limpiarse de la mala levadura, la Biblia usa el ejemplo de la levadura para referirse a la corrupción y el pecado.
Jesús dijo a sus discípulos "Guárdense de la levadura de los fariseos" y hablaba de la hipocresía y la mentira de este grupo religioso.
La levadura representa la maldad el odio, las malas intenciones del corazón, son cosas que tenemos que quitar de nosotros para gozar de la presencia de Dios, donde hay cosas malas Dios no puede manifestarse. Nuestra Pascua es la liberación de la muerte, del juicios de Dios, de las consecuencias del pecado en el que vivimos lejos de Dios, nuestra Pascua es Jesús es nos liberó por medio de su sangre, y en su muerte y resurrección fuimos muertos al pecado y resucitados a la vida de Dios.
Por eso nuestra nueva naturaleza no es compatible con el pecado, con la corrupción de este mundo, fuimos resucitados con Cristo para vivir en santidad delante de Dios. Eso no significa que no vamos a cometer errores, quiere decir que no podemos vivir pecando porque no perdemos soportarlo, el Espíritu  nos constriñe y nos lleva al arrepentimiento.
Si te arrepientes Jesús te perdona, y te restaura para seguir adelante.
Hoy la palabra dice límpiate de la levadura, y serás restaurado, Jesús te hace libre, esta tiempo de liberación para vos y tu familia, nuestra Pascua ya fue sacrificada.

A.D. Monegal pastor