La guía del Espíritu Santo

El Espíritu del Señor reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Él se deleitará en el temor del Señor; no juzgará según las apariencias, ni decidirá por lo que oiga decir, -Isaías 11:2-3

Jesús vivió Su vida por discernimiento. Su discernimiento no fue basado en los sentidos superficiales de Su carne, sino en el resultado de Su íntima comunión y relación con Su Padre Dios.
Este mismo regalo de discernimiento está disponible para ti y para mí a través de nuestra relación con Dios.
¿Entonces cómo funciona? Antes de hacer algo, debes rápidamente mirar en tu espíritu para ver si la cosa que vas a hacer está bien. Si tienes paz, sigue adelante. Pero si te sientes inquieto, confundido o frustrado, quédate quieto.
Por ejemplo, a veces que he estado en el centro comercial alistándome para comprar algo, pero antes de llegar a la caja registradora, he sentido frustración en mi espíritu, que es como un codazo del Espíritu Santo para no hacer esta compra.
Lo que es emocionante acerca de momentos como estos es que cada vez que tú y yo elegimos escuchar y seguir el impulso del Espíritu Santo, nuestro espíritu crece más fuerte en Dios, y se libera más y más poder de Dios en nuestras vidas para operar en los frutos del Espíritu.
Sométete al Espíritu Santo y siga Sus impulsos y crecerás en el mismo discernimiento en que Jesús caminó.

Oración final: Dios, yo no quiero tomar decisiones basado en propio deseo superficial y egoísta. Yo quiero caminar en el discernimiento. Mientras yo lo verifico contigo cuando estoy tomando decisiones, frustra los deseos que no son de Ti, y dame paz para seguir Tu camino.

Joyce Meyer

La cárcel se abrirá

Hechos 5:19-20
Más un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo:
Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.

Dios te libertad de tus prisiones para que cumplas con el mandato, lo que te llevará a la victoria es el propósito de Dios, en tu vida.
Hay un plan trazado por Dios para su pueblo, si nos metemos en su propósito, no habrá cárcel que pueda detenernos.
Pedimos que Dios nos libre, solo para seguir con nuestra vida y propósitos personales. Pero Dios no está a nuestro servicio, somos nosotros los siervos que debemos estar al servicio de él.
Debemos dejar de lado las  prioridades personales, y servir a Dios por sobre todo, dejemos lo nuestros en manos de él, y trabajemos en su reino, y el cielo estará a nuestro favor!
No hay nada que pueda detener a los siervos del Señor, lo pusieron en la cárcel, pero Dios envió su ángel y los libertó, para que sigan haciendo su voluntad, ve y anuncia a la gente las palabras de esta vida.
Declaro que tus cárceles se abren hoy, las cadenas se caen, y los yugos se rompen, porque Dios te escogió para hacer su voluntad y cumplír con sus propósitos! Hay ángeles peleando en tu favor. Muévete en fe y actúa con valentía! .


Pastor. Aldo D. Monegal

El trono de la gracia

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. -Hebreos 4:16

Dios quiere que tengamos el hábito de correr hacia Él por gracia (fuerza interna sobrenatural). Él quiere que nos apoyamos solamente en Él.
Pero el enemigo trata te mentirnos, diciéndonos que no somos buenos para estar en la presencia de Dios. Satanás trata de convencernos de que hemos cometido demasiados errores para que Dios quiera tener algo que ver con nosotros.
Pero esto no es lo que dice la Palabra de Dios. Su Palabra dice que, como Sus hijos redimidos y perdonados, podemos acercar Su trono confiadamente. Hoy Tú necesitas recibir esta verdad y tomar la decisión vivir de acuerdo con ello.
En vez de decir, “No siento que Dios me ama,” “No siento que soy perdonado” o “No siento que tengo un futuro,” di: “Dios me ama, y nada puede separarme de Su amor. Él me ha perdonado y yo puedo acercarme a Él ahora mismo con la confianza de que Él me acepta.”
Cada vez que te sientas indigno, recuerda lo que dice la Palabra de Dios, y confiadamente acércate a tu Padre celestial. Él está esperando con entusiasmo para recibirte.

Oración final:

Dios, vengo a Ti con confianza porque Tu Palabra dice que soy perdonado y que siempre puedo acercarme a Ti. Gracias por Tu perdón de mis errores y Tu gracia que me ayuda en cada momento de necesidad.

Joyce Meyer

Descansa en la promesa

“La tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.” Génesis
28: 13.

Ninguna promesa es de interpretación privada: las promesas no pertenecen a un
solo santo, sino a todos los creyentes. Hermano mío, si tú puedes acostarte en fe
sobre una promesa, y descansar sobre ella, es tuya. Jacob tomó posesión del
lugar al que “llegó”, yen el que durmió y descansó. Poco se imaginaba que al
acostar su humanidad sobre el suelo y usar las piedras del lugar como
almohadas, estaría tomando posesión de la tierra; y, sin embargo, así fue. Vio en
su sueño esa maravillosa escalera que une para todos los creyentes la tierra con
el cielo; y en verdad el lugar donde estaba la base de la escalera había de
pertenecerle por derecho, pues de otra manera no habría podido alcanzar la
divina escalinata. Todas las promesas de Dios son Sí y Amén en Cristo Jesús; y
como Él es nuestro, cada promesa es nuestra si nos acostamos en ella en
confiada paz.
Vamos, tú que estás cansado, usa las palabras de tu Señor como tu almohada.
Acuéstate en paz. Sueña únicamente con Él. Jesús es tu escalera de luz. Mira a
los ángeles subir y bajar sobre Él entre tu alma y tu Dios; y puedes estar seguro
de que la promesa es tu propia porción que te ha sido dada por Dios, y que no
cometerás un robo si la tomas para ti, como expresada especialmente para ti.

Charles Spurgeon

La prioridad en la oración

Vosotros, pues, orad de esta manera: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…».(Mateo 6:9)

En el Padre Nuestro, Jesús enseña que la primera de las prioridades al orar es pedir que el nombre de nuestro Padre celestial sea santificado.
Notemos que este es un pedido, no una declaración (algo que pensé por años). Es una petición a Dios de que se asegure de que su propio nombre sea santificado.
Se parece a otro pasaje, Mateo 9:38, en donde Jesús nos dice que roguemos al Señor de la mies que envíe obreros a su propia mies. Nunca deja de sorprenderme que nosotros, los obreros, debamos recibir instrucciones de acercarnos al propietario de la hacienda, quien conoce la mies mejor que nosotros, para pedirle que agregue mano de obra a su hacienda.
Pero ¿acaso no es lo mismo que encontramos en el Padre Nuestro, Jesús diciéndonos que pidamos a Dios, quien tiene un infinito celo por la honra de su propio nombre, que se asegure de que su nombre sea santificado?
Esto puede sorprendernos, pero es lo que el texto dice, y nos enseña dos cosas:
La oración no mueve a Dios a hacer nada que él no se sienta inclinado a hacer. Él tiene toda la intención de hacer que su nombre sea santificado. No hay nada más alto en la lista de prioridades de Dios.La oración es la manera en que Dios ordena nuestras prioridades para alinearlas con las suyas. Dios quiere que nuestras oraciones tengan como consecuencia grandes respuestas, cuando nuestras oraciones son consecuencia de sus grandes propósitos.
Ponga su corazón en línea con el celo de Dios para que su nombre sea santificado, y entonces sus oraciones producirán grandes efectos. Que su primer motivo de oración, y el que determina todos los demás motivos, sea que el nombre de Dios sea santificado, y entonces sus oraciones estarán conectadas al poder del celo de Dios.

Jhon Piper

La disciplina trae paz

Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. —Hebreos 12:11

Demasiadas cosas compiten por nuestros limitados recursos de atención, energía y tiempo.
Solía quejarme con Dios sobre mi horario abrumador. Yo lloraba, “Dios, ¿cómo se puede esperar que alguien haga todo lo que yo tengo que hacer?”
Entonces me di cuenta: ¡yo fui quien hizo mi horario, y nadie podría cambiarlo más que yo! Ya no podía perder el tiempo deseando que las cosas fueran diferentes porque desear no cambiaría nada.
Dios me mostró que tenía que disciplinarme para hacer mi vida más fácil.
Tendrás que hacer eso también si quieres que la vida vaya más despacio. Pídale ayuda al Espíritu Santo. Él puede guiarte, mostrándote qué compromisos tomar y cuáles rechazar.
Puede ser difícil al principio, especialmente si no has sido disciplinado en el pasado, pero las recompensas de la disciplina y el autocontrol valen la pena. La Biblia dice que la disciplina trae frutos de paz. Comienza a disciplinarte hoy mismo, y puedes empezar a disfrutar de una vida de paz que Dios tiene esperando para ti.

Oración Final:

Señor, quiero experimentar el pacifico fruto de una vida de disciplina. Cuando me sienta tentado a comprometerme de más e ir muy lejos, ayúdame a ir más despacio y hacer cosas que Tú quieras que yo haga.

Perfecta voluntad

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Isaías 55:8

Cuando entendemos que la voluntad de DIOS, no siempre satisface nuestros deseos personales, empezamos a tener paz en el corazón, porque aunque nos  sintamos molestos por no obtener lo que queremos, tenemos la certeza, si creemos en Dios, de que, "para aquellos que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien" Romanos 8:28.
Los pensamientos que tiene Dios para nosotros siempre son buenos, el Padre siempre tiene una respuesta de bendición para nuestras necesidades, aunque eso implique atravesar un tiempo de sufrimiento, o de aparente pérdida, si mantenemos en alto la bandera de nuestra fe, la victoria está asegurada . Si nos mantenemos bajo su cobertura, como dice el Salmo 91:1, todo lo que pase a nuestro alrededor, coopera a favor nuestro.
Es necesario confiar plenamente, en la perfecta voluntad de Dios, y saber que su amor hacia nosotros es infinito, y perfecto.
Dios tiene un plan para tí, la biblia dice que él nos elige desde el vientre de nuestra madre, hay un propósito de Dios para nosotros, y es de bendición.
El Apóstol Pablo dijo: Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16.
Nuestra mente limitada, no puede entender las cosas que Dios hace, pero Dios provee la solución, un trasplante de mente, quitar nuestra mente limitada, y poner en nosotros la mente de Cristo.
La única forma de comprender, los pensamientos de Dios y darnos cuenta de lo alto que están en comparación con los nuestros, es por medio de la mente de Cristo.
El Dios que creó el universo, que mantiene todo en perfecto equilibrio, sabe lo que es mejor para nosotros, y tiene las mejores bendiciones preparadas para entregarlas en el momento indicado. Así que desechemos toda ansiedad, aunque no entendamos bien el actuar de Dios, permanezcamos en Jesús, descansamos en él, y veremos como la voluntad es lo mejor para nosotros, en todas las áreas de nuestra vida.

Bendiciones!

Pastor Aldo D. Monegal