De acuerdo con el Profeta

Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.
Mas el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron por esto, y clamaron al cielo.
Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos.
2 Crónicas 32:19-21

Cuando un rey y un profeta se unen en acuerdo a clamar al Dios de los cielos, la intervención de Dios es determinante.

En esta palabra de Dios podemos ver a un enemigo soberbio y altivo, en lo natural había destruido muchas naciones, y el reino de Judá para él era una conquista Segura, dijo: "ninguna de las naciones que destruí, fueron oídas por sus dieses, y el Dios de Israel no podrá librarlos de mis manos" (transliteración por el autor).

El rey de Asiria es una figura de nuestro enemigo espiritual, soberbio, arrogante, y atrevido pera a enfrentar al pueblo de Dios.
Cada día los hijos de Dios sufrimos de alguna manera las amenazas y ataques de estas fuerzas satánicas, y no podemos estar desprevenidos. Dios nos dio recursos y armas poderosas para enfrentar a este enemigo espiritual, en Efesios 6:10 en adelante el Ap.Pablo nos habla sobre las armas y armadura que el Señor nos ha dado, y su promesa de que Él peleará por nosotros.
Esta palabra nos muestra una imagen del mundo espiritual que no vemos a simple vista, como el pueblo de Dios es amenazado por un enemigo que infunde miedo, inseguridad, para debilitar la fe de los ungidos de Dios, pero aprendemos de la actitud de Ezequías su confianza su fe en el Dios vivo, y como busco el respaldo del profeta Isaías, usando la enseñanza de nuestro Señor Jesús: si dos o tres se pusieron de acuerdo.. Mateo 18:19.

Hoy los hijos de Dios, según Juan 1:12, vivimos bajo el pacto de la Gracia, y tenemos el Espíritu Santo viviendo en nosotros, que es la misma presencia de Dios, teniendo la seguridad de que en el momento que clamamos al Padre en el nombre de Jesús, recibimos respuesta inmediata, y somos salvados aunque el enemigo sea más fuerte que nosotros, porque "mayor es el que está en nosotros".
Pero tenemos que buscar a nuestro Isaías, el hombre de Dios para no pelear solos, cuál es tu profeta, quien es tu hermano en Cristo de confianza, tu lider, Pastor, anciano, únete a él en oración.

Y cualquiera sea el enemigo que se halla levantando contra ti será derrotado y humillado, Dios enviará su ángel porque, "el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende".
Vamos amado, amada somos Reyes y sacerdotes enfrentemos este día con ánimo de victoria, recordemos las palabras del Ap. Pablo: resistid al diablo y huirá de vosotros.

A.D.Monegal

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