Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
1 Pedro 4:10
Todos recibimos de Dios un don. Los dones son regalos de Dios, herramientas para servir en la obra, según la palabra de Dios hay nueve dones o manifestaciones del Espíritu Santo, cuando la iglesia se reúne y se le da libertad al Espíritu, los hermanos son ministrados unos por otros y todos son bendecidos.
La gracia de Dios es para compartir, el Apóstol Pedro enseñó a compartir y ministrar a otros la gracia recibida. La ley Espiritual dice: "da y se te dará", y se aplica a todas la áreas de nuestra vida, cuando más compartimos más recibimos de parte de Dios.
Somos administradores, mayordomos de las cosas que Dios nos entrega, así como los dones del Espíritu, todo lo que tenemos proviene de Dios, la familia, las finanzas, la salud, nuestras posiciones, la vida no son nuestras, solo somos administradores.
Dios nos recuerda que nada es nuestro, todo es de él y así como nos fue dado sin pagar, así Dios dice que debemos dar sin esperar recibir nada a cambio, "como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios".
Pero el don más grande, el más poderoso y valioso que Dios nos dió, es el amor, por eso el nos manda, amén a su prójimo como a ustedes mismos.
Seamos buenos administradores de su abundancia gracia y sirvamos a los demás.
A.D.Monegal
1 Pedro 4:10
Todos recibimos de Dios un don. Los dones son regalos de Dios, herramientas para servir en la obra, según la palabra de Dios hay nueve dones o manifestaciones del Espíritu Santo, cuando la iglesia se reúne y se le da libertad al Espíritu, los hermanos son ministrados unos por otros y todos son bendecidos.
La gracia de Dios es para compartir, el Apóstol Pedro enseñó a compartir y ministrar a otros la gracia recibida. La ley Espiritual dice: "da y se te dará", y se aplica a todas la áreas de nuestra vida, cuando más compartimos más recibimos de parte de Dios.
Somos administradores, mayordomos de las cosas que Dios nos entrega, así como los dones del Espíritu, todo lo que tenemos proviene de Dios, la familia, las finanzas, la salud, nuestras posiciones, la vida no son nuestras, solo somos administradores.
Dios nos recuerda que nada es nuestro, todo es de él y así como nos fue dado sin pagar, así Dios dice que debemos dar sin esperar recibir nada a cambio, "como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios".
Pero el don más grande, el más poderoso y valioso que Dios nos dió, es el amor, por eso el nos manda, amén a su prójimo como a ustedes mismos.
Seamos buenos administradores de su abundancia gracia y sirvamos a los demás.
A.D.Monegal
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