Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Dios está dispuesto a bendecirnos, pero es necesario que abramos la puerta de nuestro corazón, debemos dar un paso de fe y abrir la puerta de nuestra vida a Dios.
Muchos son los que dicen creer en Dios, hay religiosos y hasta brujos que dicen creer, pero la Biblia dice: no todo el que me dice Señor, Señor.. entrará al reino de los cielos. Dios no entrará en nuestras vidas si no le abrimos las puertas, si no estamos dispuestos a entregarle nuestro corazón no lo conoceremos, si no le damos lugar, para nosotros solo será lo mismo que es para los paganos e idólatras un dios más en nuestro panteón de dioses personal.
Pero el es Señor de Señores y Rey de Reyes, si no le dejamos entrar en nuestro corazón estamos perdidos, el ya lo determinó, quien no le recibe se pierde, y quién le recibe es salvo, la decisión es personal.
El Señor determinó un día en el cual juzgará al mundo con justicia, pero también dejó una salida, si crees en Jesús y le recibes como tú Señor y Salvador serás salvo tú y tu casa.
La palabra dice He aquí yo estoy a la puerta y llamo.. hoy el Señor está golpeando a las puertas de tu vida, si le dejas entrar tendrás intimidad con él y le conocerás, tu vida cambiará para siempre y los beneficios y promesas de Dios se manifestará en tu vida.
A.D. Monegal
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Dios está dispuesto a bendecirnos, pero es necesario que abramos la puerta de nuestro corazón, debemos dar un paso de fe y abrir la puerta de nuestra vida a Dios.
Muchos son los que dicen creer en Dios, hay religiosos y hasta brujos que dicen creer, pero la Biblia dice: no todo el que me dice Señor, Señor.. entrará al reino de los cielos. Dios no entrará en nuestras vidas si no le abrimos las puertas, si no estamos dispuestos a entregarle nuestro corazón no lo conoceremos, si no le damos lugar, para nosotros solo será lo mismo que es para los paganos e idólatras un dios más en nuestro panteón de dioses personal.
Pero el es Señor de Señores y Rey de Reyes, si no le dejamos entrar en nuestro corazón estamos perdidos, el ya lo determinó, quien no le recibe se pierde, y quién le recibe es salvo, la decisión es personal.
El Señor determinó un día en el cual juzgará al mundo con justicia, pero también dejó una salida, si crees en Jesús y le recibes como tú Señor y Salvador serás salvo tú y tu casa.
La palabra dice He aquí yo estoy a la puerta y llamo.. hoy el Señor está golpeando a las puertas de tu vida, si le dejas entrar tendrás intimidad con él y le conocerás, tu vida cambiará para siempre y los beneficios y promesas de Dios se manifestará en tu vida.
A.D. Monegal
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