Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llevó su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos.
1 Samuel 14:27
Entrar en batalla sin estar bien alimentado es imprudente, un soldado tiene que estar fuerte y lúcido para ir a la guerra.
Sabemos que estamos en una batalla Espiritual, cada día nos enfrentamos al desánimo, la frustración, se nos presentan obstáculos de todo tipo, además tenemos un enemigo espiritual que nos acecha, si estamos débiles y mal alimentados corremos el peligro de caer y perder la batalla.
Los soldados del rey Saúl estaban débiles, su rey les prohibió comer hasta que derrotaran a los filisteos, una orden errónea que ponía en peligro sus vidas, a veces caemos por obedecer mandatos humanos, sufrimos bajo Líderes que nos son guiados por Dios, y no podemos disfrutar la vida de Bendición que el Padre Celestial nos dió, porque estamos atados a preceptos de hombres.
Jonatan tuvo hambre y en el sitio donde estaban la miel corría, dice la Biblia, no dudo en comer un poco, el beneficio fue que sus ojos fueron aclarados, la versión NTV dice que "fue fortalecido".
La miel representa el alimento de Dios, la comida espiritual, que aclara los ojos, nos renueva la visión para que volvamos a enfocarnos en el propósito de Dios, la miel nos fortalece para seguir batallando y vencer al enemigo por completo.
En este día es tiempo de volver al alimento esencial para nuestro espíritu, el apóstol Pablo dice en Efesios .. que sean alumbrados los ojos de nuestro entendimiento.. tenemos que volver a enfocarnos en la voluntad de Dios, dejar a un lado las distracciones, los problemas cotidianos, la preocupación por lo terrenal y lo humano que nos desenfoca.
Alimentemos nuestro espíritu con la palabra de Dios, con oración y tiempo de intimidad con el Señor, la miel de su presencia nos dará fortaleza y visión para alcanzar la victoria en todas las cosas.
A. D. Monegal
1 Samuel 14:27
Entrar en batalla sin estar bien alimentado es imprudente, un soldado tiene que estar fuerte y lúcido para ir a la guerra.
Sabemos que estamos en una batalla Espiritual, cada día nos enfrentamos al desánimo, la frustración, se nos presentan obstáculos de todo tipo, además tenemos un enemigo espiritual que nos acecha, si estamos débiles y mal alimentados corremos el peligro de caer y perder la batalla.
Los soldados del rey Saúl estaban débiles, su rey les prohibió comer hasta que derrotaran a los filisteos, una orden errónea que ponía en peligro sus vidas, a veces caemos por obedecer mandatos humanos, sufrimos bajo Líderes que nos son guiados por Dios, y no podemos disfrutar la vida de Bendición que el Padre Celestial nos dió, porque estamos atados a preceptos de hombres.
Jonatan tuvo hambre y en el sitio donde estaban la miel corría, dice la Biblia, no dudo en comer un poco, el beneficio fue que sus ojos fueron aclarados, la versión NTV dice que "fue fortalecido".
La miel representa el alimento de Dios, la comida espiritual, que aclara los ojos, nos renueva la visión para que volvamos a enfocarnos en el propósito de Dios, la miel nos fortalece para seguir batallando y vencer al enemigo por completo.
En este día es tiempo de volver al alimento esencial para nuestro espíritu, el apóstol Pablo dice en Efesios .. que sean alumbrados los ojos de nuestro entendimiento.. tenemos que volver a enfocarnos en la voluntad de Dios, dejar a un lado las distracciones, los problemas cotidianos, la preocupación por lo terrenal y lo humano que nos desenfoca.
Alimentemos nuestro espíritu con la palabra de Dios, con oración y tiempo de intimidad con el Señor, la miel de su presencia nos dará fortaleza y visión para alcanzar la victoria en todas las cosas.
A. D. Monegal
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