Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Salmo 63:1-4
En medio del desierto y desolación, David no perdió su deseo de buscar a Dios. Así como su cuerpo tenía sed , su alma estaba ambiental de Dios. David desarrollo tal dependencia de Dios que en medio de cualquier circunstancia, podía poner a Dios en primer lugar, sabía que la salida venía del Padre celestial.
Lo primero que hacía en el día era buscar a Dios, "porque mejor es tu misericordia que la vida" su vida estaba alineada con la mente del Señor; cuando Jesús enseñó sobre el afán y la ansiedad, dijo: no es más el cuerpo que el Vestido? No vale más la vida que el alimento..
Cuando entendemos que todo lo que necesitamos proviene de Dios, nuestra escala de valores cambia, y la una preocupación que tenemos es buscar a Dios cada vez más..
En este día aprendamos como David a darle a Dios el primer lugar en nuestros corazón, no solamente cuando estamos tranquilos, también cuando estamos en el desierto de la preocupación, de la dificultad, que nuestro anhelo por Dios sea más fuerte que el deseo de una solución, para nuestros problemas. En medio del desierto David en lo natural estaría preocupado por la falta de agua, y de recursos para vivir, pero él anhelaba más a Dios antes que saciar sus sed de agua.
Si logramos poner en el centros de nuestro corazón a Jesús, conoceremos la paz que sobrepasa Todo.
Y diremos como David : Mejor es tu misericordia que la vida, por tanto te alabaré a ti Alzaré mis manos.
Que Dios te bendiga en este día.
Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
Salmo 63:1-4
En medio del desierto y desolación, David no perdió su deseo de buscar a Dios. Así como su cuerpo tenía sed , su alma estaba ambiental de Dios. David desarrollo tal dependencia de Dios que en medio de cualquier circunstancia, podía poner a Dios en primer lugar, sabía que la salida venía del Padre celestial.
Lo primero que hacía en el día era buscar a Dios, "porque mejor es tu misericordia que la vida" su vida estaba alineada con la mente del Señor; cuando Jesús enseñó sobre el afán y la ansiedad, dijo: no es más el cuerpo que el Vestido? No vale más la vida que el alimento..
Cuando entendemos que todo lo que necesitamos proviene de Dios, nuestra escala de valores cambia, y la una preocupación que tenemos es buscar a Dios cada vez más..
En este día aprendamos como David a darle a Dios el primer lugar en nuestros corazón, no solamente cuando estamos tranquilos, también cuando estamos en el desierto de la preocupación, de la dificultad, que nuestro anhelo por Dios sea más fuerte que el deseo de una solución, para nuestros problemas. En medio del desierto David en lo natural estaría preocupado por la falta de agua, y de recursos para vivir, pero él anhelaba más a Dios antes que saciar sus sed de agua.
Si logramos poner en el centros de nuestro corazón a Jesús, conoceremos la paz que sobrepasa Todo.
Y diremos como David : Mejor es tu misericordia que la vida, por tanto te alabaré a ti Alzaré mis manos.
Que Dios te bendiga en este día.
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