Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Colosenses 4:6-7
Por medio de Jesús recibimos el espíritu de adopción, esto hace que seamos hijos legítimos de Dios, el Espíritu Santo nos da la seguridad de saber que ya no somos creyentes, o simpatizantes del Evangelio, sentimos algo más profundo que nos acerca a Dios y sentimos esa familiaridad con el Padre Celestial, tenemos el deseo de decir ¡Padre mío! Y es el Espíritu Santo el que hace esto en nuestro interior.
Solo cuando sentimos la Paternidad de Dios en nuestro corazón podemos entender que cual es nuestra identidad, nuestros derechos, y nuestra herencia.
La identidad nos asegura que somos hijos del Todopoderoso eso genera Autoridad para gobernar, las situaciones y los sentimientos ya no nos gobiernan, nosotros gobernamos sobre ellos. Conocer nuestros derechos como hijos nos hace recuperar lo que nos fue robado mientras vivíamos en la ignorancia, lejos de Dios como esclavos, el derecho es la ley de Dios padre a nuestro favor, la Constitución del Reino de los Cielos, nos da el derecho de reclamar lo que es nuestro por ley.
La herencia es un depósito de provisión divina, lleno de todas las cosas que podemos necesitar, el Padre celestial nos deja su herencia, estos es provisión divina, derechos de posesión y autoridad delegada.
En conclusión, tenemos autoridad para echar fuera demonios, para gobernar sobre las condiciones adversas, además tenemos derecho por cuanto somos hijos(identidad) legítimos en Jesús, de reclamar las promesas para nosotros(derecho). Jesús dijo todo lo que pidas al Padre en mi nombre ( en el nombre de Jesús) lo recibirás, identidad, derecho, autoridad.
Pide a Dios que te llene del Espíritu Santo, para recibir la adopción de hijo, en el nombre de Jesús, y así "dejaras de ser cola y pasarás a ser cabeza" los problemas ya no gobiernan tu vida, tu gobernadas sobre todo problema y dificultad en el nombre de Jesús, y además disfrutarás de las bendiciones del Padre porque te pertenecen, se cumplirá la palabra que dice: las bendiciones de Dios te perseguirán y te alcanzarán.
Esa es la herencia de los hijos del Señor.
A.D.Monegal
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Colosenses 4:6-7
Por medio de Jesús recibimos el espíritu de adopción, esto hace que seamos hijos legítimos de Dios, el Espíritu Santo nos da la seguridad de saber que ya no somos creyentes, o simpatizantes del Evangelio, sentimos algo más profundo que nos acerca a Dios y sentimos esa familiaridad con el Padre Celestial, tenemos el deseo de decir ¡Padre mío! Y es el Espíritu Santo el que hace esto en nuestro interior.
Solo cuando sentimos la Paternidad de Dios en nuestro corazón podemos entender que cual es nuestra identidad, nuestros derechos, y nuestra herencia.
La identidad nos asegura que somos hijos del Todopoderoso eso genera Autoridad para gobernar, las situaciones y los sentimientos ya no nos gobiernan, nosotros gobernamos sobre ellos. Conocer nuestros derechos como hijos nos hace recuperar lo que nos fue robado mientras vivíamos en la ignorancia, lejos de Dios como esclavos, el derecho es la ley de Dios padre a nuestro favor, la Constitución del Reino de los Cielos, nos da el derecho de reclamar lo que es nuestro por ley.
La herencia es un depósito de provisión divina, lleno de todas las cosas que podemos necesitar, el Padre celestial nos deja su herencia, estos es provisión divina, derechos de posesión y autoridad delegada.
En conclusión, tenemos autoridad para echar fuera demonios, para gobernar sobre las condiciones adversas, además tenemos derecho por cuanto somos hijos(identidad) legítimos en Jesús, de reclamar las promesas para nosotros(derecho). Jesús dijo todo lo que pidas al Padre en mi nombre ( en el nombre de Jesús) lo recibirás, identidad, derecho, autoridad.
Pide a Dios que te llene del Espíritu Santo, para recibir la adopción de hijo, en el nombre de Jesús, y así "dejaras de ser cola y pasarás a ser cabeza" los problemas ya no gobiernan tu vida, tu gobernadas sobre todo problema y dificultad en el nombre de Jesús, y además disfrutarás de las bendiciones del Padre porque te pertenecen, se cumplirá la palabra que dice: las bendiciones de Dios te perseguirán y te alcanzarán.
Esa es la herencia de los hijos del Señor.
A.D.Monegal
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