Dios te está buscando

1 Samuel 10:5-7
5  Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando.
6  Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
7  Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.

Jesús dijo, a sus discípulos, no me eligieron ustedes a mi, yo los elegí a ustedes. Somos hombres y mujeres que estamos en este mundo, sufriendo las cosas negativas que pasan, y a veces somos atrapados por lo que perciben nuestros ojos y nuestros sentidos naturales, terminamos viviendo en la rutina y la vanidad, olvidando a Dios. Así estaba Saúl, buscando unas asnas perdidas, pero en medio de esa tarea tuvo un encuentro con Dios, que cambió su vida para siempre. Saúl no estaba buscando a Dios, pero Dios lo estaba buscando a él, y lo llevaba a su propósito. Somos guiados a tener un encuentro con él, Dios nos habla por medio de su palabra, él usa a sus profetas para decirnos que, nuestros problemas ya están en sus manos, que él tiene otra tarea para nosotros. Sus profetas son señales, que nos anuncian el propósito de Dios. Jesús dijo: buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás será añadido. Es tiempo de subir al monte de Dios, es tiempo de unirnos a la compañía de profetas, es necesario ser llenos del Espíritu Santo. Jesús dijo a sus discípulos, antes de subir al cielo, quédense en Jerusalén hasta que sean revestidos del poder de lo alto, antes de Pentecostés eran hombres y mujeres comunes, pero cuando el Espíritu Santo cayó sobre ellos, se convirtieron en heraldos de la fe, llenos del poder sobrenatural de Dios, acompañados por señales milagros y prodigios por donde iban.
Hoy profetizó sobre vos: Dios te está buscando, aunque estés enfocado en otra cosa, Dios te llevará a su propósito, él tiene un Reino para darte, una herencia, hoy te sientes como uno más, pero cuando Dios mude tu corazón, sentirás el poder de Dios sobre tu vida, sentirás que eres un rey, un sacerdote, un guerrero del Altísimo.

Ptr. Aldo.

Ira Santa

1 Samuel 11:6
Al oír Saúl estas palabras, el Espíritu de Dios vino sobre él con poder; y él se encendió en ira en gran manera.

Cuando estamos llenos del poder de Dios, no podemos resistir la injusticia, nos llenamos de indignación. El Espíritu Santo nos convierte en personas celosas por defender la causa de los desamparados, y la causa de nuestros hermanos.
No podemos quedarnos quietos cuando vemos la necesidad, hay un fuego que arde en nuestro interior que nos lleva a ser instrumentos de Dios para confrontar la injusticia, y oponernos a todo lo malo que oprime, esclaviza, a todo lo que se levanta contra la justicia de Dios. La Biblia dice que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, nuestros enemigos son espirituales, para batallar tenemos que dejar que el Espíritu Santo nos llene de ira santa, no seamos pasivos frente a la opresión del enemigo, no dejemos que la injusticia y la maldad gane terreno, si tenemos que confrontar a alguien, que sea con la palabra de Dios, será como una espada saliendo de nuestra boca, para herir, si es necesario, al que se deje usar por el enemigo para oponerse a la justicia del Señor.
Somos guerreros de Cristo, peleamos contra el reino de las tinieblas y sus secuaces.
Saúl se llenó de indignación cuando supo que un enemigo estaba atacando a sus hermanos, para robarles lo que Dios les había dado, cuando Saúl escuchó el llanto de los desvalidos, el Espíritu de Dios vino sobre él y se llenó de ira, convocó a los guerreros, fueron a enfrentar al enemigo, y lo vencieron.
No dejes que el enemigo de oprima, en ningún área, cuando quiere esclavizarte con el vicio y el pecado, enojate! Cuando quiera empobrecerte, enojate! Cuando quiera detener la voluntad de Dios injustamente, enojate! Cuando quiera dividir tu familia, o arrebatar a tus hijos, o quitarte a tu cónyuge, enojate! Confronta contra todo lo que se manifieste contra la voluntad de Dios en tu vida, y en tu entorno.
Que el Espíritu Santo venga sobre vos y activé ese  guerrero, o guerrera, que está dentro tuyo, en el nombre de Jesús!

Ptr. Aldo

Obstáculos en la oración

Jesús dijo todo lo que pidiereis al Padre Celestial en mi nombre, lo recibiréis.
Su palabra es sí y amén, Dios nos dará todo lo que pidamos, pero es según su voluntad. Dios no contesta una oración que esté fuera de su voluntad. ¿ Como pedimos según la voluntad de Dios? Conociendo su palabra, sabremos cual es la voluntad de Dios. Por ejemplo si pedimos por nuestra salud, Dios contestará esa Oración porque Él quiere sanarnos, Cristo llevó nuestras enfermedades en su cuerpo en la cruz.
Supongamos que pedimos para que una persona no sea bendecida, o le pase algo malo, porque ese es el deseo nuestro, Dios no contestará esa Oración, porque su palabra dice: amarás a tu prójimo como a ti mismo, y amarás a tu enemigo.
Para que nuestras oraciones sean contestadas tenemos que llevar una vida alineada a la voluntad de Dios, no podemos vivir y proceder como la gente del mundo, tenemos que vivir como hijos de Dios. Si somos orgullosos y soberbios, no tendremos la bendición del Padre, su palabra dice que El "mira de lejos al altivo". Si mentimos o engañamos, estamos fuera de la voluntad de Dios, y él no escuchará nuestras oraciones, porque él dice que el diablo es padre de mentira, así que todos los mentirosos son sus hijos. Si no amamos, a nuestro prójimo, sin hacer diferencia entre unos y otros según nuestro criterio, estamos fuera de la voluntad de Dios, porque Dios es amor.
Amados el pecado bloquea nuestras oraciones, y no permite que recibamos la bendición de Dios. Vivir fuera de la voluntad de Dios, haciendo lo que nos parece, nos deja fuera de su cobertura. Si no estás recibiendo la respuesta a tus oraciones, alinea tu vida a la voluntad de Dios, arrepiéntete de las cosas que a Él no le agradan, y verás como te bendice Dios.
En este dial, más que nunca es Tiempo de volver a hacer la voluntad del Padre.

Ptr. Aldo

Los fieles

Salmo 31:23-24
Amad a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles  guarda Jehová, Y paga abundantemente al que procede con soberbia.
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.

La paciencia, la perseverancia son señales de confianza, fidelidad, y fe en Dios. Cuando estamos en tiempos difíciles somos probados en la paciencia, la fe, los frutos del espíritu maduran en tiempos de prueba. Una de las cosas que  más aborrece Dios es la soberbia, es un fruto de la carne y de un corazón no transformado, los que se rigen por la carne son soberbios, calumniadores, mentirosos, en tiempo de prueba se quejan y levantan su puño contra Dios, la naturaleza del soberbio es opuesta a la naturaleza de Dios. El soberbio no necesita a Dios, se cree superior a los demás, luchas por humillar a quienes lo rodean, y posicionarse en un lugar de privilegio. El soberbio cree en sí mismo, en sus propias fuerzas él dice: "yo soy mejor, y por mí capacidad lograré mi objetivo, no necesito a Dios ni a nadie más". Satanás era un ángel especial, hermoso, pero su corazón se llenó de soberbia y se reveló contra Dios, su propio creador. Los soberbios se levantan contra aquellos que los ayudaron, son traidores, Judas traicionó a Jesús por soberbia.
Los que esperan en Dios, no serán abandonados, los Justos y los humildes, son privilegiados por el Señor. No des lugar al desaliento, no dejes que tu fe se debilite, Dios renovará tus fuerzas, él te rescatará y te levantará, que en este día tome aliento tu corazón.

Ptr. Aldo

El Sabor de la Sal

Mateo 5:13
»Ustedes son la sal de la tierra. ¿Pero para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.

La sal tiene dos propiedades, destruye la corrupción y da sabor a todo. Una comida puede ser condimentada con todo tipo de condimentos, pero si le falta sal, no tendrá sabor. Nosotros los que seguimos a Jesús tenemos esa peculiaridad, somos como la sal, rechazamos el pecado que corrompe, da mal olor, y lleva a la muerte, somos agentes de vida y santidad. También somos como la sal, de color blanco que significa pureza, somos portadores del amor de Dios, de la vida, somos portadores de la presencia del Espíritu Santo. La advertencia del Señor es: si la sal pierde el sabor con qué será salada? No debemos descuidar la presencia de Dios en nosotros, no debemos descuidar el amor de Dios manifestándose en nosotros, y que bendice a todos los que nos rodean. Como la sal tiene propiedades únicas, también nosotros como hijos de Dios tenemos propiedades únicas por ser portadores de la presencia del Señor. Tenemos que examinarnos y verificar si todavía sabemos a sal, como estamos influenciado nuestro entorno, y como el entorno nos afecta a nosotros. La sal da sabor a todo lo que está cerca de ella, si somos portadores de Jesús, su bendición fluye en nosotros y afecta nuestro entorno. Pero también lo que nos rodea puede quitarnos el sabor, y volvernos insípidos, si la sal pierde el sabor, con qué será salada? Como hijos de Dios tenemos que reflejar las características de nuestro Padre, el amor y la misericordia, la paz tiene que estar presentes en nosotros. Nuestras obras también deben llevar el sello de su Presencia. Pero si perdemos la presencia, si volvemos atrás, si comenzamos a vivir como los que no tienen a Dios, entonces perderemos el sabor. Cuando nuestra vida no se diferencia con los que viven sin Dios, es señal de algo no anda bien, nos estamos alejando, estamos volviendo atrás, nos enfriamos, perdemos el sabor.
Tenemos que recordar que somos, para no perder nuestra identidad, si sabemos lo que somos, no perderemos nuestra naturaleza. La sal no pude dejar de ser lo que es, pero si puede perder su sabor, un hijo de Dios no pude dejar de ser lo que es, pero si puede apagarse espiritualmente, y descuidar la presencia de Dios en su vida, volviendo atrás, al lugar de donde fue rescatado. Recuerda tu eres la sal de la tierra, no pierdas el sabor, conserva la presencia y rechaza todo lo malo en el nombre de Jesús.

Ptr. Aldo.

Decisiones

Josué 24;14-15
14  Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
15  Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Josué como líder del pueblo de Dios, estaba animando al pueblo a tomar un compromiso real con Dios, no se puede andar a medias con el Señor, no podemos servir a Dios y continuar mirando hacia atrás, al lugar de donde nos sacó el Señor, de los engaños y mentiras de falsas creencias y dioses falsos. Josué estaba diciendo al pueblo, que tenían que decidirse, porque Dios es celoso de su pueblo, y así como promete bendecir a sus hijos, también promete abandonar a los que son infieles a su amor.
Para vivir bajo la bendición de Dios en necesario ser fieles. Israel estaba viviendo en la tierra prometida, habían llegado a la tierra que fluye leche y miel, como Dios se los prometió, ellos tuvieron que caminar en fidelidad y luchar para conquistar la bendición, y Dios les dio la victoria, echando a sus enemigos y entregando la tierra en manos de su pueblo. Josué les recordaba de dónde los sacó Dios, y hasta donde habían llegado, y les decía que no vuelvan atrás. El corazón del hombre es inclinado a la infidelidad, tiende a volver atrás, y Josué les advirtió que si volvían atrás serían abandonados por el Dios que los salvó, y sus enemigos los volverían a vencer, les quitarían todo lo que Dios les dió.
Josué se puso como ejemplo, y les dijo: ustedes hagan lo que quieran, pero mi casa y yo serviremos a Jehová.
Israel estaba rodeada de pueblos paganos, que todavía quedaban por conquistar, corrían peligro de contaminarse con sus costumbres y sus dioses, así como nosotros vivimos rodeados de dioses y filosofías contrarias a Dios y corremos peligro de mezclarnos con ellos.
El consejo de Josué es: 1)decidían si van a servir al Dios que los rescató, o no.
2)no se mezclen con los incrédulos, ni adopten sus tradiciones y costumbres contrarias a la voluntad de Dios.
3)sirvan a Dios de corazón, con fidelidad y un compromiso real, para vivir en Victoria y aprovechar todas sus bendiciones.

Relean el texto bíblico, y pidan al Espíritu Santo que les revele su voluntad.

Ptr. Aldo Daniel Monegal

Guía tu Camino

Esto dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene y te guía por las sendas que debes seguir.
Isaías 48:17

Como es posible que sepamos el camino a seguir, no sabemos qué pasará dentro de la seguiente hora. Como seres humanos acostumbrados a vivir sin Dios, vivimos caminando a ciegas, sin ver lo que viene adelante. No conocer el futuro, nos trae ansiedad, nos quita la paz. Pero nosotros no estamos solos, no andamos a ciegas, tenemos alguien que nos guía por el camino que debemos seguir, Dios mismo nos enseña las cosas que no sabemos, porque él nos ama. Dios nos declara "yo soy tu Dios", vos no estás a la deriva en esta vida, hay un Dios en los cielos que vela por tí, que te guía y te enseña que camino seguir. Si estás a punto de tomar decisiones, pide a Dios que te guíe, si la incertidumbre sobre el futuro te atormenta, ora a Dios que te enseñe el camino a seguir.
Confía en El, cree y verás la gloria de Dios en tu vida y en tu familia.

Ptr. Aldo