Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Juan 2:15-17
Los estudiosos de las escrituras titulan está acción de Jesús: la "purificación del templo", el Señor se llenó de celo porque el clima de mercado que existía en el templo era una falta de respeto al Padre Celestial.
El propósito del templo era buscar a Dios, mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones (Marcos 11:17) pero los sacerdotes permitían, el comercio y el cambio monetario dentro del templo, por lo tanto se generaba un ambiente de corrupción y usura, Jesús echó fuera a los mercaderes para purificar el templo.
La Biblia dice que en este tiempo de gracia Dios hace de nosotros su templo, nuestro ser es templo del Espíritu Santo, porque "Dios no habita en templos hechos por la mano del hombre", es necesario purificar el templo cada día, quitar lo que a Dios no le agrada, cuáles son los mercaderes que contaminan el templo de tu corazón? No se puede comerciar con Dios y menos en su templo, hay emociones y deseos que se convierten en mercaderes que contaminan la casa de Dios.
El lugar donde Dios esta tiene que ser santo, deja que Jesús entre en tu corazón y limpie el templo de Dios, entrega el gobierno de tu vida a Jesús, y el quitara las cosas que impiden que Dios habite y se manifieste dentro tuyo. Recuerda que el Señor es celoso, no comparte su casa con otros sensores, solo es el Señor de sensores, es tiempo de purificar nuestro templo el quiere habitar en tí.
A. D. Monegal
y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Juan 2:15-17
Los estudiosos de las escrituras titulan está acción de Jesús: la "purificación del templo", el Señor se llenó de celo porque el clima de mercado que existía en el templo era una falta de respeto al Padre Celestial.
El propósito del templo era buscar a Dios, mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones (Marcos 11:17) pero los sacerdotes permitían, el comercio y el cambio monetario dentro del templo, por lo tanto se generaba un ambiente de corrupción y usura, Jesús echó fuera a los mercaderes para purificar el templo.
La Biblia dice que en este tiempo de gracia Dios hace de nosotros su templo, nuestro ser es templo del Espíritu Santo, porque "Dios no habita en templos hechos por la mano del hombre", es necesario purificar el templo cada día, quitar lo que a Dios no le agrada, cuáles son los mercaderes que contaminan el templo de tu corazón? No se puede comerciar con Dios y menos en su templo, hay emociones y deseos que se convierten en mercaderes que contaminan la casa de Dios.
El lugar donde Dios esta tiene que ser santo, deja que Jesús entre en tu corazón y limpie el templo de Dios, entrega el gobierno de tu vida a Jesús, y el quitara las cosas que impiden que Dios habite y se manifieste dentro tuyo. Recuerda que el Señor es celoso, no comparte su casa con otros sensores, solo es el Señor de sensores, es tiempo de purificar nuestro templo el quiere habitar en tí.
A. D. Monegal