Acción de gracias a Dios

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18

Ser agradecidos en todo es reconocer lo bueno aún en medio de aquellas cosas que no deseamos que nos pasen, el Apóstol Pablo dijo : a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, la gratitud es una expresión de confianza en Dios, saber que el está en el control de toda nuestra vida, nos llena y de confianza, si verdaderamente entregamos nuestro corazón al Señor.
"Dad gracias en todo" aveces no es fácil en lo natural, hay circunstancias que vivimos por las cuales nos es difícil dar gracias, tenemos una tendencia a ver todo lo malo, cuando recordamos el pasado vemos lo malo, en nuestra vida cotidiana es más fácil ver lo malo, lo negativo, que la bendición de Dios, pero hoy la palabra de Dios nos insta a ser "agradecidos" así como encontramos motivos para quejarnos, de las situaciones, de las personas o del mal tiempo, si escudriñamos bien con la ayuda del Espíritu Santo, encontraremos motivos para agradecer a Dios.
Si nos detenemos un momento a meditar esta palabra, si cerramos nuestros ojos y respiramos profundamente, sentiremos gratitud de estar vivos, de poder alabar a Dios, el Espíritu Santo nos llenará de motivos para agradecer a Dios todo lo que somos, todo lo que tenemos, y todo lo que Jesus hace y ara por nosotros.
Es tiempo de ser agradecidos, nuestra gratitud junto con la alabanza y la adoración, son sacrificios agradables al Señor, si damos gracias a Dios su mano de misericordia estará a nuestro favor, y el favor de Dios nos rodeara, y nos dará mil motivos mas para ser agradecidos.

A.D.Monegal

Herencia Eterna

Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Colosenses 4:6-7

Por medio de Jesús recibimos el espíritu de adopción, esto hace que seamos hijos legítimos de Dios, el Espíritu Santo nos da la seguridad de saber que ya no somos creyentes, o simpatizantes del Evangelio, sentimos algo más profundo que nos acerca a Dios y sentimos esa familiaridad con el Padre Celestial, tenemos el deseo de decir ¡Padre mío! Y es el Espíritu Santo el que hace esto en nuestro interior.
Solo cuando sentimos la Paternidad de Dios en nuestro corazón podemos entender que cual es nuestra identidad, nuestros derechos, y nuestra herencia.
La identidad nos asegura que somos hijos del Todopoderoso eso genera Autoridad para gobernar, las situaciones y los sentimientos ya no nos gobiernan, nosotros gobernamos sobre ellos. Conocer nuestros derechos como hijos nos hace recuperar lo que nos fue robado mientras vivíamos en la ignorancia, lejos de Dios como esclavos, el derecho es la ley de Dios padre a nuestro favor, la Constitución del Reino de los Cielos, nos da el derecho de reclamar lo que es nuestro por ley.
La herencia es un depósito de provisión divina, lleno de todas las cosas que podemos necesitar, el Padre celestial nos deja su herencia, estos es provisión divina, derechos de posesión y autoridad delegada.
En conclusión, tenemos autoridad para echar fuera demonios, para gobernar sobre las condiciones adversas, además tenemos derecho por cuanto somos hijos(identidad) legítimos en Jesús, de reclamar las promesas para nosotros(derecho). Jesús dijo todo lo que pidas al Padre en mi nombre ( en el nombre de Jesús) lo recibirás, identidad, derecho, autoridad.
Pide a Dios que te llene del Espíritu Santo, para recibir la adopción de hijo, en el nombre de Jesús, y así "dejaras de ser cola y pasarás a ser cabeza" los problemas ya no gobiernan tu vida, tu gobernadas sobre todo problema y dificultad en el nombre de Jesús, y además disfrutarás de las bendiciones del Padre porque te pertenecen, se cumplirá la palabra que dice: las bendiciones de Dios te perseguirán y te alcanzarán.
Esa es la herencia de los hijos del Señor.

A.D.Monegal

Un remanente Santo

Más en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones.
Abdías 1:17

Vivimos en tiempos en los que la fidelidad a Dios escasea, hay mucho paganismo, y también hay Apostasía de la fe.
Los Apóstoles advirtieron sobre la apostasía de los últimos tiempos, que sería como una señal, muchos que están caminando con Dios se volverán atrás traicionando su primera fe, algunos engañados por espíritus de mentira, otros deliberadamente, la palabra de Dios dice que aún los escogidos serán engañados.
Los que quieren mantenerse en la verdad sienten que van contra la corriente, se sienten solos, abandonados hasta por sus más cercanos amigos y familiares, al punto de pensar si son ellos los que están equivocados, pero la Biblia dice que tenemos un ancla, nuestra fe y comunión con Cristo es un ancla que nos mantiene en el lugar correcto.
Aunque todos corren en la misma dirección, la Biblia dice por el Profeta Abdías: "aún hay un remanente fiel sobre el monte de Sión", estar en el monte de Sión es permanecer unidos a Jesús, enfocados en su voluntad, como enseña el Ap.Pablo : " puestos los ojos en Jesús" Jesús enseñó en el Evangelio de Juan: "permaneced en mí y yo en vosotros" los que logren mantenerse unidos al Señor seremos parte de ese remanente fiel reservado para la gloria de Dios.
Recuperar lo que fue robado, lo perdido es una promesa del Padre para sus hijos, todos vienen de un pasado de esclavitud, de rebeldía, todos sufrieron pérdidas y robos de parte del enemigo, porque la Biblia dice que el padre de mentira vino a: matar, hurtar y destruir, pero la Palabra profética nos dice hoy: "la casa de Jacob recuperará sus posesiones".
En síntesis la palabra nos dice : permanece fiel a pesar de la contrariedad del mundo, y Dios hará que recuperes todo lo que has perdido.

A.D.Monegal

Dios nos libra de nuestros errores

¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Salmo 19:12 - 14

Quien puede reconocer sus errores es una persona sabía, saber que no somos perfectos nos ayuda a ser humildes. Ser humildes, no significa ser pobres económicamente, bíblicamente ser humildes es depender totalmente de Dios, saber que sin Él no podemos hacer nada. El salmista dice: "librarme de los que me son ocultos", si reconocer nuestros errores es difícil, cuanto más nuestros errores ocultos, es necesario examinarnos a nosotros mismos para reconocer nuestros errores y sacar a luz aquellos que no sabemos que están en nosotros.
Uno de los grandes errores más difíciles de reconocer, es la soberbia y el orgullo, la Biblia dice que "Dios mira de lejos al soberbio", Jesús se humilló, se hizo hombre siendo Dios y fue obediente hasta la muerte en la cruz, él tenía motivos para ser altivo, si lo deseaba, pero se humilló delante del Padre.
Cuando reconocemos nuestros errores, y renunciamos a la soberbia, nuestra forma de pensar y de hablar cambian y se vuelven agradables al Señor los dichos de nuestra boca.
Esta palabra nos enseña a entender que toda nuestra vida tiene que ser un sacrificio agradable a Dios, nuestros hechos, nuestras palabras y pensamientos deben ser gratos delante del Padre, reconocer nuestros errores, y despojarnos de la sobrevia, nos llevará por el camino de la victoria en todas la áreas de nuestras vida, nos ayuda a corregir todo lo malo que hay en nosotros, y alinear nuestra vida con la voluntad de Dios.
¿Quién podrá entender sus propios errores? La palabra de Dios es el espejo donde podemos ver nuestros errores, hay personas que reconocen sus errores, porque en sus propias conciencias creen que hacen lo correcto, la Biblia dice que los incrédulos aprueban o desaprueban lo que hacen según sus propias conciencias, por eso viven en el ERROR. La palabra de Dios es el único parámetro correcto donde podemos medir lo que está bien o mal en nuestras vidas.
Por eso, Dios nos ayuda a ver nuestros errores, nos libra de la sobrevia, y hace que nuestra vida sea un sacrificio agradable a Él, en cada palabra, cada acto y cada pensamiento.

A.D.Monegal

Mirando lo invisible

2 Corintios 4:17-18
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Jesús dijo que el camino a la vida es angosto y estrecho, como su puerta de entrada, eso significa que es incómodo es difícil, pero nada se compara con el premio que Dios tiene para los que llegen a la meta.
Esta "leve tribulación momentánea" nos habla de las circunstancias, los problemas que nos angustian y nos preocupan por más grandes que parezcan solo son momentáneas, pasarán.
Pero además las dificultades se vuelven un beneficio para nuestra vida espiritual, porque nos generan un "mayor peso de gloria" el Apóstol habla del crecimiento espiritual, es como un entrenamiento físico que hace crecer nuestros músculos, en este caso nuestro músculo espiritual se fortalece.
Hay una fuerza espiritual que viene de Dios y nos impulsa, es el Espíritu Santo que se manifiesta en nosotros y hace que logremos lo imposible, pero hay otra fuerza que nos hace alcanzar los sueños y Promesas de Dios, que hace que nos levantemos de cualquier caída, que salgamos de cualquier Pozo de aflicción, esa fuerza es la Fe.
No miramos las cosas que se ven, los problemas, las dificultades, las cosas que se ven son pasajeras, nosotros no nos apegamos a lo que se ve. Miramos lo que no se ve, eso es ver lo estrenó, lo que permanece.
Dios nos preparó todo lo que necesitamos para esta vida y la venidera, aunque no lo vemos con los ojos naturales, podemos verlos con los ojos espirituales de la fe, si aprendemos a ver las cosa que existan pero no se ven, entraremos a caminar en la "tierra de las promesas" en lo sobrenatural de Dios.
Por la fe somos trasladados del reino de las tinieblas a reino de la Luz, pasamos de la esclavitud a la libertad, de la derrota a la victoria!
En este día no mires a los problemas "lo que se ve" mira por la fe la victoria que Dios te prometió en todas las áreas de tu vida.

A. D. Monegal

Santísima fe

Pero vosotros, amados, edificandoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
conservados en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
Judas 1:20-21

Cuando hablamos de la fe lo primero que viene a nuestra memoria son los hechos de los héroes de la fe en el Antiguo testamento, hombres como Abraham el padre de la fe, David con sus victorias, como venció a Goliat, Sansón, los profetas y la lista es interminable.
Pero en los evangelios, también hay relatos de persona con fe, por ejemplo la mujer con flujo de sangre, doce años enferma, socialmente discriminada, pensó: si tan solo tocare el borde de su manto..seré sana.. y se acercó a Jesús entre una gran multitud, y por la fe arrebato su sanidad. O como Jairo que en medio de la agonía de su hija salió a buscar a Jesús, y a pesar que su hija murió, por su acto de fe Jesús la resucitó, o el ciego Bartimeo que corría detrás de Jesús diciendo: Jesús hijo de David ten misericordia de mí, y recibió la vista.
Y así muchos recibieron milagros por la fe en Jesús, Zaqueo, la mujer Sirofenicia, Lázaro, los diez leprosos, el endemoniado Gadareno, y muchos más.
Todos creyeron y se esforzaron por lograr su milagro que estaba en Jesús, y ninguno se fue decepcionado.
Nuestra fe en Jesucristo obra milagros, extrae de Jesús el poder milagroso, y esa misma fe nos edifica nos mantiene firmes, y hace que la iglesia se mantenga unida, conservando nuestra unión con el Señor, amándonos unos a otros y esperando su regreso.
El Apóstol Judas nos enseña que la fe genuina es el medio por el cual el poder de Dios se manifiesta y también nutre y edifica la iglesia,  hace que los Milagros se manifiesten sobre sus hijos.
Es tiempo de activar la fe, Jesús dijo si tuvierais fe como un grano de mostaza..
La fórmula es una fe Santa, oración en el Espíritu, mantener la unidad amándonos unos a otros, y esperar el regreso del Señor para vida eterna.

A.D.Monegal

Limpiar el templo

Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
Juan 2:15-17

Los estudiosos de las escrituras titulan está  acción de Jesús: la "purificación del templo", el Señor se llenó de celo porque el clima de mercado que existía en el templo era una falta de respeto al Padre Celestial.
El propósito del templo era buscar a Dios, mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones (Marcos 11:17) pero los sacerdotes permitían, el comercio y el cambio monetario dentro del templo, por lo tanto se generaba un ambiente de corrupción y usura, Jesús echó fuera a los mercaderes para purificar el templo.
La Biblia dice que en este tiempo de gracia Dios hace de nosotros su templo, nuestro ser es templo del Espíritu Santo, porque "Dios no habita en templos hechos por la mano del hombre",  es necesario purificar el templo cada día, quitar lo que a Dios no le agrada, cuáles son los mercaderes que contaminan el templo de tu corazón? No se puede comerciar con Dios y menos en su templo, hay emociones y deseos que se convierten en mercaderes que contaminan la casa de Dios.
El lugar donde Dios esta tiene que ser santo, deja que Jesús entre en tu corazón y limpie el templo de Dios, entrega el gobierno de tu vida a Jesús, y el quitara las cosas que impiden que Dios habite y se manifieste dentro tuyo. Recuerda que el Señor es celoso, no comparte su casa con otros sensores, solo es el Señor de sensores, es tiempo de purificar nuestro templo el quiere habitar en tí.

A. D. Monegal