Comunión íntima

Salmo 5:1-4
Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti.

David fue un hombre que entendía lo que significa vivir en comunión con su Creador, y en los salmos dejó claro que fue un varón de Oración, él se presentaba delante de Dios a cada paso que daba en su vida, cuando tenía que tomar decisiones, cuando estaba en apuros, cuando se equivocaba siempre en todo momento clamaba a Dios.
Él sabía que sin su Padre Celestial no podía hacer nada, esa dependencia de Dios le dio una vida de victorias, y por su fidelidad fue puesto en alto por Dios.
Orar cuando comienza el día, es poner a Dios por sobre toda nuestra agenda, además de poner a Dios en primer lugar estamos cubriendo nuestro día con su protección, nuestra familia y hermanos, por eso David comenzaba su día presentándose ante Dios, Jesús oraba de madrugada, se levantaba temprano y se apartaba a lugares solitarios para orar al Padre. Dios es fiel si nosotros mantenemos una vida de comunión con Él, nos librará de lo malo, y guiará nuestros pasos, su bendición siempre brillará sobre nuestras vidas. Cómo está tu relación íntima con el Padre? Es tiempo de profundizar tu comunión con el Señor, te librará de la aflicción, y de los malvados, verás su mano de poder moverse a favor de tu vida, y tendrás paz.

A. D. Monegal

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