La esencia de la enseñanza bíblica

Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Ésa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.
Mateo 7:12

No hay mejor parámetro para medir cómo debemos actuar con los demás que nosotros mismos. Jesús dijo: un mandamiento nuevo les doy, amén a su prójimo como a "ustedes mismos", siempre Jesús usa esta forma de medir cuánto debemos amar a los demás, o cómo debemos comportarnos con nuestros semejantes. Como a nosotros mismos, es el primer nivel de amor y de actitudes que tenemos que manifestar como hijos de Dios, pero hay un nivel superior. Cuando Jesús dijo: "amense unos a los otros como yo lo e amado" eso es más que "nosotros mismos", hacer con los demás como nos gustaría que hagan con nosotros, es una bendición, pero amar y hacer a los demás como Cristo hizo con nosotros, es sublime.
Cómo está nuestra vida, nuestras actitudes hacia los demás, cuando la analizamos a la luz de esta palabra. Si no estamos conformes con el trato que recibimos de la gente que nos rodea, deberíamos ver como somos nosotros con ellos, que estamos sembrando en ellos con nuestras actitudes y nuestras palabras. Debemos preguntarnos: estoy devolviendo mal por mal? Estoy amando y perdonando como Jesús lo hizo conmigo?
Si aplicamos esta ley de reciprocidad, que el Señor nos enseña nuestras relaciones con los demás serán bendecidas, y hallaremos la paz que sobrepasa todo entendimiento.

A.D.Monegal

No hay comentarios:

Publicar un comentario