Renovando el pacto de fidelidad

A una imagen tallada en un trozo de madera le dicen: “Tú eres mi padre”. A un ídolo esculpido en un bloque de piedra le dicen: “Tú
eres mi madre”. Me dan la espalda, pero durante tiempos difíciles me suplican: “¡Ven y sálvanos!”.Jeremias 2:27
Dios se enoja con Judá por buscar la seguridad en cosas indignas, cambiantes y no en el inalterable Dios. Quizás nos sintamos tentados a buscar la seguridad en las posesiones, en la gente o en nuestras habilidades, pero estos nos fallarán. No existe seguridad duradera aparte de nuestro eterno Dios.
Jeremías nos enseña cuánto​ íntimamente Dios nos conoce. Nos evalúa antes que nadie sepa que existiremos. Nos cuida mientras estamos en el vientre de nuestra madre. Planea nuestras vidas mientras se forman nuestros cuerpos. Nos valora mucho más de lo que nos autovaloramos. Jeremías tuvo que depender del amor de Dios para poder soportar.
En este momento te aliento a no dar pasos para atrás acuérdate de qué situación te salvo Jesús y se fiel no busques fidelidad a alguien o algo que no puede cumplir ninguna promesa y se fiel y escucha abrí tu corazón a quien te dijo no te dejare ni te desmparare estaré contigo todos los días.Renova tu pacto con Jesús y empeza a ser fiel!

Stella Maris Ramirez, Pastora.

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