Sentado en el camino

Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
Mateo 20:30-34

Esta palabra es para los que están sentados en el camino, hay muchos que perdieron la visión y no pueden avanzar, se estancaron, eran paralizados por el temor, la confucion, atados por la ceguera espiritual. Si sientes que no estás avanzando, sientes que perdiste la dirección y por más que tes esfuerzas no puedes seguir, Jesús no era lejos de ti, está pasando cerca tuyo, escucha etentamen y clama: Jesús ten misericordia de mi!!!.
La ceguera paraliza, esclaviza , Jesús vino para abrir los ojos de los ciegos, las cárceles de los oprimidos, clama a Jesús y el te escuchará y dirá: que quieres que te haga? Pide que tú visión sea restaurada.
Lo primero que hace el enemigo para atar a sus víctimas es cegarlos, así les quita la voluntad de pelear, les enfría la fe, debilita sus esperanzas, y los hunde en la tristeza, la depresión, el sin sentido un vacío espiritual que nada puede llenar porque perdió la visión.
Clama ! Jesús está en el camino cerca tuyo, El te abrirá los ojos, romperá tus cadenas, para que dejes de estar estancado, y puedas seguirlo, porque el sentido de nuestra vida es seguir a Jesús. Aunque quieren callarte clama, la gente que te rodea no quiere que veas, pero no te detengas, clama Jesus hijo de David ten misericordia de mí ! Te aseguro que Jesús te está esperando ahora.
Ya no estarás sentado a un costado del camino, hoy es tiempo de seguir a Jesús.

Que Dios te bendiga!

Aldo D. Monegal

Gloria a Dios

No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.
Salmo 115:1

La vanagloria es lo opuesto a la humildad, el peor veneno para la vida espiritual y la relación con Dios es la vanagloria.
Por naturaleza el hombre se inclina a buscar recibir "gloria", ser reconocidos o destacarse en los grupos con los que se relaciona, el hombre busca ser el mejor, sobresalir de los demás.
En el camino del Señor los que buscan su propia gloria, son desechados, porque le están robando la Gloria a Dios.
La Biblia dice que Jesús abandonó su Gloria y se humilló por amor a nosotros, Filipenses 2: 5-8.
Si nuestro maestro se humilló, nosotros debemos seguir sus pasos, seguir a Jesús es identificarse con el, ser imitadores de Cristo. Todo lo que hacemos en la motivación correcta recibe la bendición de Dios, pero si nuestros motivos son egoístas y mezquinos no recibiremos nada de parte de Dios porque él da gracia a los humildes pero mira de lejos al altivo.
El sistema del mundo, sin Dios, es regido por el orgullo y la búsqueda del poder, la ambición personal, la vanagloria, pero en el reino de Dios las cosas son diferentes, el único grande, el único Rey e Jesús, y él dijo: (Mateo 20:25-28) Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Si estás buscando la bendición de Dios, no busques tu gloria, en todo lo que hagas o emprendas siempre entrega la Gloria a Dios!

A. D. Monegal

Monte de Santidad

Zacarías 8:3
Así dice Jehová: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.

Esta es una palabra de restauración de parte de Dios para tu vida, en este día el Señor te restaura!
Restaurar tiene que ver con devolverle el valor a algo, regresarlo a su estado original. Dios puede restaurar tu vida, tu familia, tu economía o tu salud, pero lo más importante es que puede restaurar tu alma.
La condición es que le demos lugar, nosotros tenemos que permitir a Dios que nos restaure.
La promesa es que El vivirá en nosotros!
Viviremos en la verdad, viviremos en santidad !
"Serás llamada Cuidad de Verdad", cuando Dios interviene en un lugar, en una persona o situación, nada puede seguir igual, donde antes había mentira, engaño, traición, ahora solo reina la verdad.
El lugar de tu relación con Dios es llamado monte de santidad, tienes que subir y alejarte del mundo para estar con el Señor.
Dios restaura tu vida, tu relación con los demás y tu relación con el Señor.

A. D. Monegal

Refugio Seguro

Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.
Salmo 32:7

El refugio es un lugar seguro, donde sabemos que nada nos puede afectar. En los años 80' y los 90' las décadas de la famosa "guerra fría", los conflictos diplomáticos entre las dos potencias mundiales en ese momento la URSS "Unión Soviética" y EEUU generaban el temor de una guerra nuclear, que llevaría al la humanidad al borde de la extinción. Muchos comenzaron a prepararse para lo que podría ser un cataclismo atómico, y construyeron refugios antinucleares para sobrevivir a la radiación, guardaban alimentos y agua para varios meses, todo lo necesario para sobrevivir.
La humanidad fabricó refugios en medio del temor, pero ningún refugio creado por el hombre puede ser más seguro que Jesús. El Señor prometió guardarnos, nada podrá tocarnos si nos refugiamos en Él, el hombre puede esconderse por un tiempo de las amenazas físicas, pero no pueden detener el temor, la angustia, la desesperación, no hay refugio "antibombas" construido por los hombres que nos guarde de la adversidad.
Solo Jesús es nuestro refugio seguro el es una fortaleza infranqueable, donde nada puede tocarnos, el nos guarda de la angustia, y nos rodea de cánticos de liberación.

A. D. Monegal

Mi luz mi salvación

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Salmo 27:1

Nuestra fe y confianza en Dios esa que hace la diferencia en nuestras vidas, el escritor de este salmo sabía bien de qué hablaba, fue rechazado por su familia, por sus hermanos, menospreciado, perseguido. Pero una de las características de este hombre fue que a pesar de vivir todas estas contrariedades, en vez de debilitarse se hizo cada vez más fuerte. Siempre logró revertir toda situación, y sus actos beneficiaban a muchos. Cuando enfrentó al gigante Goliat, que amedrentaba a todo Israel, lo hizo en representación de su Dios, "yo vengo contra ti en el nombre de Jehová" y lo venció.
Así cada dificultad que enfrentaba lo hacía confiando en Dios, hizo proezas en el nombre de Jehová.
La confianza en Dios su fe en Él le daba la victoria frente a todo, tanto que Dios dijo de él: David es un varón conforme a mi corazón, y del linaje de David vino Jesús el Salvador del mundo. Permite que la luz y la salvación del Señor sean tu confianza, permite que Dios sea la fortaleza de tu vida, el te librará de todo temor.
Con el Señor harás proezas, vencerás cualquier dificultad que venga contra tí, enfrenta la vida en el nombre de Jesús, y todo gigante caerá delante de ti.

El profeta

Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;
Deuteronomio 18:13-15

Dios quiere que marquemos la diferencia, no podemos mezclarnos con los incrédulos, en el sentido de aceptar sus costumbres, tradiciones o formas de comportarse, es un grave peligro para los creyentes. Nuestro Dios nos pide que seamos perfectos en nuestra forma de vivir. Creer en el Señor es también obedecer a su palabra, Jesús dijo el que guarda mi palabra ese es el que me ama. Vivimos rodeados de tradiciones y filosofías paganas, crecimos rodeados de estas costumbres, tenemos que limpiar nuestra mente por medio de la palabra de Dios, y su gracia, hay muchos falsos profetas que nos pueden confundir y hacer que nos extraviamos en el camino, pero hoy la palabra dice profeta levantaré de en medio de tus hermanos a El oirás, ese profeta es Jesús a El tenemos que acudir cuando estamos confundidos, a Jesús tenemos que oír cuando nesecitamos dirección, Jesús es el profeta que declara que será lo mejor para nosotros, tenemos prohibido escuchar otra voz. Si hoy te sientes perdido o confundido, vuelve a tu Señor, búscalo escucha su voz sanadora, El te dará la respuesta, señalara la salida a tu problema, Jesús dijo: mis ovejas escuchan vos y me siguen.

A. D. Monegal

Iluminados

Mateo 5: 14-16
»Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa.
De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

Dios los bendiga en este día!
La bendición de Dios se recibe y se comparte, nosotros siempre estamos pidiendo a Dios cosas para nosotros y nuestra familia, pero también somos llamados a compartir lo recibido. Jesús nos ilumina, nos rescata de la oscuridad, pero no solamente somos trasladados de la obscuridad a la luz, también somos transformados en luz. Por eso Jesús dice: ustedes son la luz del mundo.. de quienes está hablando Jesús? De los que somos sus servidores!
Esta palabra nos habla de una responsabilidad que tenemos como hijos de Dios, es iluminar con la luz que hay en nosotros la oscuridad que hay en el mundo.
Somos luz, la luz no es pasiva, es activa se mueve a una velocidad tremenda, y donde entra cambia el ambiente con su presencia, no es lo mismo una habitación oscura que una bien iluminada, así también el que camina en oscuridad tropieza, se golpea y se equivoca de camino, pero el que camina en luz ve por dónde camina y sabe a dónde va.
Nosotros estamos llamados a ser luz, porque esa es nuestra naturaleza, cuántos de los que te rodean están en oscuridad? Deja que la luz de Jesús que vive en tí, los ilumine!
Y si por algún motivo sientes que no estás habitando a la luz de la presencia de Dios, cierra tus ojos y ora al Señor diciendo: Padre Celestial, padre de las luces, lléname con la luz de Jesús, ilumina, con la luz de tu Santo Espíritu, en el nombre de Jesús!

Que Dios te bendiga!

Aldo D. Monegal