Como forastero

2  Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
3  Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
4  Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
5  por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
Génesis 26:2-5

Cuando la dificultad se acerca y caemos en la desesperación tomamos decisiones equivocadas. Egipto representa la solución humana, Egipto es la ayuda que no proviene de Dios, Egipto era una nación pagana adoraba a otros dioses, descender a Egipto, espiritualmente, es volverle la espalda a Dios, es como volver al lugar de esclavitud de donde Dios te sacó, pensando que allí está nuestra salida. La advertencia de Dios es clara: "No vayas a Egipto" no busque ayuda de gente que no camina con Dios, porque "qué comunión hay entre la luz y las tinieblas" que unidad hay entre el creyente y el incrédulo, Dios ya te sacó de la cárcel, no vuelvas a ella, vicios, malas costumbres, idolatría, pecados sexuales, negocios ilegales, engaños, dinero fácil, corrupción, todo esto es Egipto. El consejo es: "habita en la tierra que yo te diré" deja que Dios te guíe, El te hace caminar hacia adelante, nunca hacia atrás, Dios tiene un lugar especial para ti, una tierra de bendición, ve a donde Él te envía. Cómo cristianos está Palabra nos identifica mucho, así como Dios liberó a su pueblo Israel de Egipto, lo llevo por el desierto y lo introdujo en la tierra prometida, nosotros también fuimos liberados al creer en Jesús, cuando oímos el Evangelio y somos llevados hacia la tierra prometida, estamos en un viaje, esperando llegar a la tierra prometida. El versículo 3 dice: "habita como forastero en esta tierra" esta es una palabra profética, el Apostol Pedro dice en 1°Pedro 2:11 que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra y tenemos que vivir aquí sin aferrarnos a lo terrenal, sin adoptar las costumbres de este mundo en el cual somos forasteros, estamos de paso y vamos a nuestra patria Celestial Filipenses 2:20.
Dios nos asegura que estando aquí en esta tierra si permanecemos en obediencia seremos bendecidos (verso 3),  multiplicados y que está tierra también pasará a ser nuestra, El mismo promete estar con nosotros y cumplir para nosotros y nuestros hijos las promesas de su palabra. Cristo volverá pronto por su iglesia, para llevarla a las mansiones celestiales, Jesús dijo "voy a preparar lugar para vosotros y vendré otra vez por ustedes" Juan 14: 2-3; Ahora vivimos en este mundo como forasteros, Pero la promesa de Dios dice: "estaré contigo y te bendeciré" sí Dios quiere que seamos prosperados, multiplicados en todas maneras, y esa es la promesa que Dios te entrega en este día: no desciendas a Egipto, vive en esta tierra como forastero.

Aldo Daniel Monegal

Orando en el desierto

Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Marcos 1:35

El Apóstol Pablo aconsejó : "sed imitadores de mí como yo de Cristo" Jesús es nuestro modelo a seguir, el es nuestro maestro, Marcos dice en el Evangelio, que Jesús se levantaba muy temprano y se dirigía a lugares desiertos y allí oraba buscaba al padre en oración para preparar un día de bendición, el Señor se anticipa buscando la guía del Espíritu Santo y la dirección del Padre celestial para ese día que comenzaba.
La oración es el oxígeno del espíritu, cuando oramos crecemos y nos fortalecemos porque entramos en comunión con nuestro Creador, pero cuando descuidamos nuestra vida de oración, nos debilitamos espiritualmente, y la carne comienza a ganar nuestra mente, nuestras actitudes, somos presa fácil de las artimañas del enemigo.
Cuando oramos nos anticipamos a los planes del enemigo contra nosotros, los desarticulamos en el nombre de Jesús, más si oramos de mañana, tenemos que orar por todo lo que hagamos y emprendamos, Jesús dijo "todo lo que pidan al padre en mi nombre lo recibirán" es una promesa, por eso tenemos que pedir en oración todo lo que necesitamos, tenemos que orar para ser librados del mal, orar para recibir la llenura del Espíritu Santo, orar por los hermanos y por los propósitos de Dios en nuestras vidas y naciones. Nuestro maestro se levantaba muy de mañana para orar, hagamos de la oración nuestro primer negocio, Dios hará el resto.

Aldo Daniel Monegal

Misterios del Reino

Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas 8:10

El Señor estaba enseñando la parábola del sembrador (Lucas 8:4-8) la enseñanza habla de cuatro formas diferentes de recibir la palabra de Dios por parte de los creyentes, algunos reciben la palabra y enseguida viene el diablo y se las quita, otros reciben con alegría la palabra pero en el tiempo de la prueba se apartan, también están los que escuchan y creen pero el afán y la ansiedad ahogan la palabra y no dan fruto, por último los que escuchan y guardan la semilla de la palabra dando fruto abundante. Los discípulos no entendieron la parábola al principio, entonces le preguntaron a parte y Jesús les declaró esta palabra, para los discípulos fueron revelados los misterios del Reino, pero a la gente común solo por parábolas. Para conocer la verdad de la palabra de Dios tenemos que ser discípulos, buscar y estar interesados por aprender, si amamos a Dios el nos abrirá su buen Tesoro, y tu eres creyente o discípulo? En qué categoría de oyente de identificas, tu corazón es buena tierra para que la semilla de la palabra pueda brotar, crecer y llevar frutos?

Aldo Daniel Monegal

Promesas

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal

Bienaventurados

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal

La bendición de Dios

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Génesis 12:3

Somos escogidos por Dios para llevar su bendición a todo el que la necesita, Jesús dijo: "vosotros sois la luz del mundo" (Mateo 5:14), el Apóstol Pablo dijo que somos como " luminares en el mundo" (Filipenses 2:15) cuando venimos a los pies de Jesús las bendiciones de su palabra se realizan en nosotros, somos escogidos, porque no lo elegimos nosotros a Jesús, El nos eligió a nosotros.
Estamos guardados por Dios, y su bendición está en nosotros, por los tanto no tenemos que temer el mal que nos lacen se volverá de donde salió, aquellos que te bendigan serán bendecidos, y los que te maldigan recibirán su misma maldición, es promesa de Dios para nosotros. Esto es para sus hijos para sus escogidos, al ser hijos de Dios somos herederos de sus promesas y bendiciones, la promesa de Dios no es para los incrédulos y desobedientes, es necesario alinear nuestra vida con la voluntad de Dios para disfrutar de sus bendiciones.
En este día Dios quiere darte esta promesa, de protección, bendición personal, y legado para las generaciones futuras, acércate a Dios y vive bajo la protección de su poderosa mano.

Aldo Daniel Monegal

En el servicio está la bendición

Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.
Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor.
Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Lucas 1: 11-13

Zacarías era un sacerdote de Dios de la orden de Aarón, su familia y toda su vida estaban consagradas al servicio de Dios. Por ser sacerdote vivía en santidad, vivía agradando a Dios, sirviéndole rigurosamente, pero también cargaba con una cruz, su mujer Elizabeth era estéril y no poder tener hijos en aquel tiempo significaba que la bendición de Dios no estaba con ellos, la gente señalaba a Zacarías y su esposa por ser estériles, era algo muy doloroso para ellos. No poder tener hijos es algo difícil de soportar, aunque en la actualidad hay muchas opciones y formas de tener un hijo para las parejas con problemas de esterilidad, en aquellos tiempo era imposible, procrear y la carga de frustración era insoportable.
Pero Zacarías y su esposa oraban, aunque habían perdido la esperanza de tener un hijo, la petición de ellos estaba en la presencia del Señor, la Biblia dice que ninguna de nuestras oraciones será desoída, aunque dejemos de insistir, nuestra petición ya está en manos del Señor y será respondida a su tiempo.
Jesús dijo "el que no tome su cruz y venga en pos de mí no puede ser mi discípulo", que aprendemos de la vida de Zacarías?
Perseverancia: el continuo sirviendo al Señor, aunque su petición no era contestada. Cuando Zacarías recibió la respuesta de Dios el estaba llevando adelante su ministerio, el ángel se le presentó en el templo mientras él ministraba. Dejemos a los pies del Señor nuestras peticiones, y continuemos sirviendo, aunque pase el tiempo en el momento indicado la respuesta vendrá, pero no dejemos de servir. Somos sacerdotes de Dios no podemos abandonar nuestro servicio, y en el servicio está nuestra bendición.

Aldo Daniel Monegal