¿Cuál es tu motivación?

Alguna vez te preguntaste ¿cuál es la motivación que te impulsa a servir a Dios y mantenerte trabajando en su obra?
Quizás esta historia te ayude a identificarla.

Un anciano, vivía solo porque había perdido a su esposa. Trabajó duramente como sastre toda su vida y ahora, pro causa de su edad, ya no podía trabajar. Tenía tres hijos varones, pero ellos han formado sus propios hogares y estaban tan ocupados con su propia vida que sólo tenían tiempo para cenar con su padre una vez por mes.

El anciano estaba cada vez más débil y los hijos lo visitaban cada vez menos. -Ya no quieren estar conmigo ahora, soy una carga, se decía así mismo, entonces se le ocurrió un plan.

A la mañana siguiente fue a la carpintería de su amigo, en busca de un cofre de madera, lo llenó de pedazos de vidrio, lo cerró con llave y lo puso bajo la mesa.

Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con los pies. -¿Qué hay en ese cofre? -preguntaron mirando bajo la mesa -Oh, nada -respondió el anciano-, sólo algunas cosillas que he ahorrado, sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Lo patearon y oyeron un tintineo.-Debe estar lleno con el oro que ahorró a lo largo de los años susurraron ellos.

Deliberaron y comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el anciano, y así podrían cuidar el cofre. El hijo menor se mudó a la casa del padre y le cuidó. A la semana siguiente lo reemplazó el segundo hijo, y la semana siguiente el mayor. Así siguieron por un tiempo.

Al fin el anciano padre enfermó y falleció. Los hijos le hicieron un bonito funeral, pues sabían que una fortuna les aguardaba bajo la mesa de la cocina.

Cuando terminó la ceremonia, buscaron en toda la casa hasta encontrar la llave, y abrieron en cofre. Por cierto, lo encontraron lleno de vidrios rotos.

-¡Qué triquiñuela infame! -exclamó el hijo mayor-. ¡Qué crueldad hacia sus hijos!
-¿Pero qué podía hacer? -preguntó tristemente el segundo hijo-. Seamos francos. De no haber sido por el cofre, lo habríamos descuidado hasta el final de sus días.

Avergonzados, no les quedó otra que reconocer su mal proceder.

¿Cual es la motivación que nos lleva a amar a Dios, servirlo y obedecerlo? ¿responde a lo que queremos obtener de Dios y recibir de El en este mundo?

No te equivoques, ni trabajes para Dios por una motivación incorrecta, que en realidad todo lo que hagas por Él, nazca por un agradecimiento inmenso por lo que hizo para salvarnos, por el amor incondicional que siempre nos demuestra dándonos vida, fortaleza para seguir adelante y por el anhelo de pasar una vida eterna junto a Él.

“Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”1 de Samuel 16:7

Que tu obediencia, tu servicio sean el fruto de la admiración y la pasión que tienes por tu Padre y no por algo pasajero, sino por algo eterno.


Telma Céspedes

Comida de pajaritos

Cuando un pájaro sale del cascarón, este se queda en el nido sabiendo que su madre sale a conseguir comida pero lo sorprendente es la forma en que realizan esta tarea.

Las aves poseen una bolsa muscular a lo largo del esófago llamada buche. La función que tiene es la de ablandar el alimento y regular su flujo a través de este sistema para almacenarlo temporalmente. El proceso principal para ablandar el alimento comienza en el ventrículo o molleja, compuesta de cuatro bandas musculares que rotan y trituran el alimento desplazándolo de un área a otra dentro de la molleja que en algunas aves contiene pequeñas piezas de arena y piedra tragadas por el ave para ayudar en el proceso de trituración de la digestión, sirviendo en la función de los dientes.

Después de este proceso, el ave regresa a su nido con sus pequeños, abre la boca y estos comen directamente del buche. En otros casos como de la paloma, búho, lechuza, buitre y otras aves rapaces, la regurgitan. De esta manera un ave puede alimentar a sus hijos hasta que los pequeños puedan valerse por sí mismo.

En algún momento de nuestra vida espiritual, todo hemos pasado por un proceso similar, alguien más tuvo que estudiar por horas la Biblia y explicarnos su basto contenido en términos que en nuestra niñez espiritual podíamos entender.
1 Corintios 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Ciertamente llega un momento en nuestra vida en la cual debemos dejar de ser simples oidores de la palabra de Dios, dejar atrás la comodidad que implica la simple escucha de las enseñanzas que alguien más nos imparte. Sino que es tiempo de comenzar nosotros mismos a buscar el alimento espiritual, estudiando la Biblia, y esforzándonos por adentrarnos en las profundidades de la Palabra, en definitiva, empezar nuestra propia historia con Dios.

Hebreos 5:11-14 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

La lectura de la Biblia es de vital importancia, pero además es necesario estudiarla ya que el conocimiento de la verdad nos hace libres.

No nos limitemos a ser simples oyentes de la Biblia, sino a ser hacedores de su palabra estudiándola y logrando un entendimiento propio. Porque Dios da sabiduría a quien la pide.

Dejemos de comer del buche de otro, sal a buscar cada día tu alimento espiritual.

Héctor Colque

Como forastero

2  Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
3  Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
4  Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
5  por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
Génesis 26:2-5

Cuando la dificultad se acerca y caemos en la desesperación tomamos decisiones equivocadas. Egipto representa la solución humana, Egipto es la ayuda que no proviene de Dios, Egipto era una nación pagana adoraba a otros dioses, descender a Egipto, espiritualmente, es volverle la espalda a Dios, es como volver al lugar de esclavitud de donde Dios te sacó, pensando que allí está nuestra salida. La advertencia de Dios es clara: "No vayas a Egipto" no busque ayuda de gente que no camina con Dios, porque "qué comunión hay entre la luz y las tinieblas" que unidad hay entre el creyente y el incrédulo, Dios ya te sacó de la cárcel, no vuelvas a ella, vicios, malas costumbres, idolatría, pecados sexuales, negocios ilegales, engaños, dinero fácil, corrupción, todo esto es Egipto. El consejo es: "habita en la tierra que yo te diré" deja que Dios te guíe, El te hace caminar hacia adelante, nunca hacia atrás, Dios tiene un lugar especial para ti, una tierra de bendición, ve a donde Él te envía. Cómo cristianos está Palabra nos identifica mucho, así como Dios liberó a su pueblo Israel de Egipto, lo llevo por el desierto y lo introdujo en la tierra prometida, nosotros también fuimos liberados al creer en Jesús, cuando oímos el Evangelio y somos llevados hacia la tierra prometida, estamos en un viaje, esperando llegar a la tierra prometida. El versículo 3 dice: "habita como forastero en esta tierra" esta es una palabra profética, el Apostol Pedro dice en 1°Pedro 2:11 que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra y tenemos que vivir aquí sin aferrarnos a lo terrenal, sin adoptar las costumbres de este mundo en el cual somos forasteros, estamos de paso y vamos a nuestra patria Celestial Filipenses 2:20.
Dios nos asegura que estando aquí en esta tierra si permanecemos en obediencia seremos bendecidos (verso 3),  multiplicados y que está tierra también pasará a ser nuestra, El mismo promete estar con nosotros y cumplir para nosotros y nuestros hijos las promesas de su palabra. Cristo volverá pronto por su iglesia, para llevarla a las mansiones celestiales, Jesús dijo "voy a preparar lugar para vosotros y vendré otra vez por ustedes" Juan 14: 2-3; Ahora vivimos en este mundo como forasteros, Pero la promesa de Dios dice: "estaré contigo y te bendeciré" sí Dios quiere que seamos prosperados, multiplicados en todas maneras, y esa es la promesa que Dios te entrega en este día: no desciendas a Egipto, vive en esta tierra como forastero.

Aldo Daniel Monegal

Orando en el desierto

Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Marcos 1:35

El Apóstol Pablo aconsejó : "sed imitadores de mí como yo de Cristo" Jesús es nuestro modelo a seguir, el es nuestro maestro, Marcos dice en el Evangelio, que Jesús se levantaba muy temprano y se dirigía a lugares desiertos y allí oraba buscaba al padre en oración para preparar un día de bendición, el Señor se anticipa buscando la guía del Espíritu Santo y la dirección del Padre celestial para ese día que comenzaba.
La oración es el oxígeno del espíritu, cuando oramos crecemos y nos fortalecemos porque entramos en comunión con nuestro Creador, pero cuando descuidamos nuestra vida de oración, nos debilitamos espiritualmente, y la carne comienza a ganar nuestra mente, nuestras actitudes, somos presa fácil de las artimañas del enemigo.
Cuando oramos nos anticipamos a los planes del enemigo contra nosotros, los desarticulamos en el nombre de Jesús, más si oramos de mañana, tenemos que orar por todo lo que hagamos y emprendamos, Jesús dijo "todo lo que pidan al padre en mi nombre lo recibirán" es una promesa, por eso tenemos que pedir en oración todo lo que necesitamos, tenemos que orar para ser librados del mal, orar para recibir la llenura del Espíritu Santo, orar por los hermanos y por los propósitos de Dios en nuestras vidas y naciones. Nuestro maestro se levantaba muy de mañana para orar, hagamos de la oración nuestro primer negocio, Dios hará el resto.

Aldo Daniel Monegal

Misterios del Reino

Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Lucas 8:10

El Señor estaba enseñando la parábola del sembrador (Lucas 8:4-8) la enseñanza habla de cuatro formas diferentes de recibir la palabra de Dios por parte de los creyentes, algunos reciben la palabra y enseguida viene el diablo y se las quita, otros reciben con alegría la palabra pero en el tiempo de la prueba se apartan, también están los que escuchan y creen pero el afán y la ansiedad ahogan la palabra y no dan fruto, por último los que escuchan y guardan la semilla de la palabra dando fruto abundante. Los discípulos no entendieron la parábola al principio, entonces le preguntaron a parte y Jesús les declaró esta palabra, para los discípulos fueron revelados los misterios del Reino, pero a la gente común solo por parábolas. Para conocer la verdad de la palabra de Dios tenemos que ser discípulos, buscar y estar interesados por aprender, si amamos a Dios el nos abrirá su buen Tesoro, y tu eres creyente o discípulo? En qué categoría de oyente de identificas, tu corazón es buena tierra para que la semilla de la palabra pueda brotar, crecer y llevar frutos?

Aldo Daniel Monegal

Promesas

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal

Bienaventurados

Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Lucas 6:20

Jesús miro fijamente a sus discípulos, cuando les declaró esta palabra, notemos que dos clases de personas estaban en ese momento con el Señor, la muchedumbre que buscaba un milagro y sus discípulos. En la actualidad también hay una diferencia entre los que se identifican como creyentes y los que son discípulos, los creyentes son las personas que se relacionan con Dios solo los días que van a la iglesia, no están dispuestos a entregar sus vidas al Señor son simpatizantes de Dios, ellos siguen siendo "dueños" de sus vidas y Dios no entra en sus planes y proyectos, le ponen límites a Dios. Los discípulos son los que entregaron todo a Jesús, van a la iglesia pero saben que servir al Señor es una tarea de veinticuatro horas al día, entienden que nada les pertenece todo es de su Señor, y que sin Jesús no son nada los discípulos de Jesús tienen una sola meta servir a su Señor y parecerse cada día más a su maestro.
Jesús los llamo "bienaventurados vosotros los pobres" y no estaba hablando de la pobreza económica de la miseria y la escasez, el hablaba de depender enteramente del Padre celestial, un pobre nada tiene, no puede aferrarse a nada solo le queda confiar en Dios. Los discípulos de Jesús saben que Dios es el que suple todas sus necesidades, son pobres porque en espíritu porque su dependencia y provisión viene del Dios.
La Biblia dice que Jesús se hizo pobre para que nosotros fuésemos enriquecidos,  
Seamos discípulos, seamos pobres en espíritu, y la abundancia del cielo lloverá sobre nosotros, la promesa es que el Reino de los Cielos nos pertenece, somos ciudadanos de cielo, no nos conformemos con ser simples creyentes buscando un milagro personal, seamos discípulos de Jesús con un propósito, con un destino profético las promesas son de los discípulos y la herencia del Padre es para los hijos, "bendiciendo te bendeciré y serás de bendición."

Aldo Daniel Monegal