Decisiones

Josué 24;14-15
14  Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
15  Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

Josué como líder del pueblo de Dios, estaba animando al pueblo a tomar un compromiso real con Dios, no se puede andar a medias con el Señor, no podemos servir a Dios y continuar mirando hacia atrás, al lugar de donde nos sacó el Señor, de los engaños y mentiras de falsas creencias y dioses falsos. Josué estaba diciendo al pueblo, que tenían que decidirse, porque Dios es celoso de su pueblo, y así como promete bendecir a sus hijos, también promete abandonar a los que son infieles a su amor.
Para vivir bajo la bendición de Dios en necesario ser fieles. Israel estaba viviendo en la tierra prometida, habían llegado a la tierra que fluye leche y miel, como Dios se los prometió, ellos tuvieron que caminar en fidelidad y luchar para conquistar la bendición, y Dios les dio la victoria, echando a sus enemigos y entregando la tierra en manos de su pueblo. Josué les recordaba de dónde los sacó Dios, y hasta donde habían llegado, y les decía que no vuelvan atrás. El corazón del hombre es inclinado a la infidelidad, tiende a volver atrás, y Josué les advirtió que si volvían atrás serían abandonados por el Dios que los salvó, y sus enemigos los volverían a vencer, les quitarían todo lo que Dios les dió.
Josué se puso como ejemplo, y les dijo: ustedes hagan lo que quieran, pero mi casa y yo serviremos a Jehová.
Israel estaba rodeada de pueblos paganos, que todavía quedaban por conquistar, corrían peligro de contaminarse con sus costumbres y sus dioses, así como nosotros vivimos rodeados de dioses y filosofías contrarias a Dios y corremos peligro de mezclarnos con ellos.
El consejo de Josué es: 1)decidían si van a servir al Dios que los rescató, o no.
2)no se mezclen con los incrédulos, ni adopten sus tradiciones y costumbres contrarias a la voluntad de Dios.
3)sirvan a Dios de corazón, con fidelidad y un compromiso real, para vivir en Victoria y aprovechar todas sus bendiciones.

Relean el texto bíblico, y pidan al Espíritu Santo que les revele su voluntad.

Ptr. Aldo Daniel Monegal

Guía tu Camino

Esto dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene y te guía por las sendas que debes seguir.
Isaías 48:17

Como es posible que sepamos el camino a seguir, no sabemos qué pasará dentro de la seguiente hora. Como seres humanos acostumbrados a vivir sin Dios, vivimos caminando a ciegas, sin ver lo que viene adelante. No conocer el futuro, nos trae ansiedad, nos quita la paz. Pero nosotros no estamos solos, no andamos a ciegas, tenemos alguien que nos guía por el camino que debemos seguir, Dios mismo nos enseña las cosas que no sabemos, porque él nos ama. Dios nos declara "yo soy tu Dios", vos no estás a la deriva en esta vida, hay un Dios en los cielos que vela por tí, que te guía y te enseña que camino seguir. Si estás a punto de tomar decisiones, pide a Dios que te guíe, si la incertidumbre sobre el futuro te atormenta, ora a Dios que te enseñe el camino a seguir.
Confía en El, cree y verás la gloria de Dios en tu vida y en tu familia.

Ptr. Aldo

Dejando las cargas

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
Salmo 55:22

Cuántas cosas cargamos sobre nuestros hombros, las responsabilidades de nuestros hogares, la economía de la familia, el cuidado de los que están bajo nuestra guarda, el mantenimiento de nuestros bienes, el pago de las deudas, el alimento diario. Hay cargas que no deberíamos llevar, cosas de las que nos hicimos cargo sin que nos corresponda. Y se suman las cosas personales, que se transforma en cargas, los dolores físicos, los problemas emocionales, y los espirituales. Si hacemos un recuento de todo lo que llevamos sobre nosotros, nos daríamos cuenta que no es posible soportar tanto peso. Así la sociedad de hoy vive oprimida, y aplastada bajo el peso de los problemas, tomando pastillas para estar tranquilos, sin poder conciliar el sueño por las noches. Así está el mundo en el que vivimos, lleno de gente que no encuentra el alivio, la ayuda que los libere de sus cargas. Pero hoy Dios te dice: "echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará", entrega tu problema a Dios, la causa de tu tristeza, entrega a Dios el temor al futuro, la amenaza de las deudas, la falta de trabajo, la enfermedad, Jesús dijo: "vengan a mí los que están trabajados y cansados y yo los haré descansar", tenemos que estar dispuestos a echar nuestras cargas sobre El, aprender a descansar en sus brazos. Dios promete sustento, el dice todo lo que te haga falta yo te lo daré, no te preocupes yo soy tu proveedor. Los justos no serán desamparados, el Señor es su protección.

Ptr. Aldo

Corazón quebrantado

El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
Salmo 51:17 (NTV)

Cada día debemos acercarnos a Dios con un espíritu quebrantado y un corazón arrepentido. Quizá pienses ¿De qué debo arrepentirme cada día? En nuestro diario vivir siempre cometemos errores, pescamos, a veces sin darnos cuenta, porque no es posible caminar sin ensuciarse los pies. David sabía bien que sin la misericordia y el perdón de Dios, estaba perdido, porque el pecado mata, enferma, y corta la relación con Dios, que es la fuente de la vida y la bendición, por eso el rey David en los Salmos siempre agradece a Dios por su misericordia. Humillarse ante Dios reconociendo que somos imperfectos, pedir perdón por cada pecado cometido, aún por los errores ocultos, es un sacrificio agradable para Dios. En la antigüedad los israelitas tenían que llevar una ofrenda de sacrificio cada vez que se presentaban delante de Dios, hoy como hijos de Dios, el sacrificio perfecto por los pecados es Jesús, debemos llevarlo con nosotros y humillarnos delante de Dios pidiendo perdón y limpieza, para ser libres de la culpa. No hay pecado que Dios no pueda perdonar, no debemos cargar con la culpa pensando que nuestro pecado no tiene solución, la Biblia dice: si confesamos nuestro pecado él es fiel y justo para perdonar. Presentemos, cada día, este sacrificio a Dios: nuestro corazón arrepentido, un corazón que sabe reconocer sus errores y los expone ante su Creador, es de gran estima ante el Altísimo. Reconocer que sin la misericordia de Dios estamos perdidos, es dejar de pensar que somos autosuficientes, dejar de lado el orgullo y la soberbia, entender que necesitamos de Dios, de su perdón cada día para vivir libres y disfrutar de la paz y el gozo del perdón. La gente vive en opresión, los problemas de estrés, los temores, la enfermedad son cargas que llevamos sobre nosotros, Jesús dijo: vengan a mí, todos los que están trabajados y cansados y yo los haré descansar. El camino para dejar las cargas a los pies de Jesús es el arrepentimiento, el que se presenta ante Dios con un corazón arrepentido y quebrantado disfrutará de toda la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ptr. Aldo

Dar para recibir

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19.

Dios nos asegura una provisión sobrenatural, la promesa de su palabra para todos los que confían en Él es prosperidad divina. Cuando Israel estaba cautivo en Egipto y fue libertado por Dios, por medio de Moisés, fue liberado también de la escasez, de la pobreza, para ser llevado por el desierto hacia una tierra que fluye leche y miel, esto es prosperidad. Cuando la Biblia habla de prosperidad, no solo está hablando de finanzas, la bendición de Dios abarca todo en la vida del hombre, desde la salud, la familia el trabajo, y las finanzas. También cuando la Biblia habla de pobreza, esto es, esclavitud, escasez, hambre, esterilidad, falta de trabajo, la pobreza es maldición. Jesús nos libera de la esclavitud, y nos hace libres, para convertirnos en una nación de Reyes y Sacerdotes para Dios. Por lo tanto tenemos que rechazar la pobreza, la escasez y la esterilidad en nuestra vida, porque Cristo vino a darnos vida y vida en abundancia. Hay una ley espiritual que Dios establece en su palabra, Jesus: "dijo dad y se os dará" y "más bienaventurado es dar que recibir". Esto establece que debemos dar para recibir, si leemos los versículos anteriores de Filipenses 4 veremos en qué contexto Pablo dice que todos será suplido por Dios. El Apóstol estaba agradeciendo a los filipenses porque lo ayudaban financieramente, el dice "ninguno participó conmigo en razón de dar y recibir solo ustedes" (Filipenses 4:15) entonces el Apóstol suelta está declaración: "Mi Dios pues suplirá todo lo que os falte.." ya que se cumplió la ley espiritual de dar y recibir, la bendición de Dios estaba asegurada para ellos. Todos queremos ser prosperados, pero no todos están dispuestos a dar, Dios tiene abundancia de recursos para bendecirnos, él tiene todo lo que necesitamos, pero es necesario cumplir la voluntad de Dios, y aprender a dar para recibir. Es posible que esa Bendición que estás esperando, este trabada porque no aprendiste a dar, porque tú corazón todavía obedece a la avaricia, al deseo de acumular bienes, y el temor de no tener es desconfianza en Dios. Hoy la palabra te dice, todo lo que te falte será suplido por Dios, no tengas temor, recibe y comparte la bendición.

Ptr. Aldo

Madres de generaciones

Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté como madre en Israel.
Jueces 5:7

La nación de Israel estaba esclavizada por los filisteos, parecía que ya no había esperanza, pero una de las cosas que siempre caracterizó a Israel es que siempre Dios le dió la oportunidad de volver a resurgir. El propósito de Dios era glorificarse por medio de Israel, y aunque pasaron por momentos de desolación, Dios los volvía a levantar sobre sus enemigos, dándoles grandes y milagrosas victorias. Dios siempre da nuevas oportunidades, no todo está perdido para aquellos que confían en el Señor, si tú que lees estas líneas estás pasando por un momento de imposibilidad, cree confía en el Dios de Israel, aferrarte a Jesus porque él es el Dios de los imposibles y de las nuevas oportunidades.
Siempre que Israel estaba en vías de desaparecer, Dios levantó un libertador una persona con un corazón dispuesto a humillarse y obedecer al Señor de Señores, y de forma sobrenatural libraba a su pueblo de enemigos más fuertes, en lo natural, que ellos. No importa cuán grande o cuán fuerte sea tu prueba o tus enemigos, nada podrá destruirte si Dios está contigo.
Así Dios decidido libertar a Israel por medio de una mujer, cuando no hay hombres dispuestos a batallar siempre habrá una mujer guerrera que tomara la espada, y esa mujer fue Debora, era salmista y Profeta, una guerrera, que organizó a los ejercicios de Israel, con la guía del Señor, dirigió la batalla contra Sísara y su poderoso ejército de novecientos carros herrados, con los líderes de Israel y Barac, Dios por medio de  Debora liberó a Israel de su enemigo, y Sísara fue muerto en una tienda a manos de otra mujer Jael.
Ese día por medio de mujeres valientes y entregadas a Dios, Israel fue liberado de su esclavitud, cuando parecía que no había más Esperanza, cuando la angustio y la desesperación se hacía más grande, Dios despertó el corazón de una mujer, Débora, y la levantó como madre de Israel.
Que en este tiempo, los corazones de las Deboras del Señor sean despertados para la batalla, que las Jael se levanten en esta generación, cuando abunda la desesperanza y los femicidios aumentan, yo creo que se levantará una generación de mujeres Valientes que venceran a todo enemigo de la familia y del propósito de Dios, levántate Débora y enfrenta al enemigo en el nombre de Jesús.

Ptr Aldo.

Amistad con Dios

Salmo 25:12-14 (NTV)
¿Quiénes son los que temen al SEÑOR? Él les mostrará el sendero que deben elegir.
Vivirán en prosperidad, y sus hijos heredarán la tierra.
El SEÑOR es amigo de los que le temen; a ellos les enseña su pacto.

El temer a Dios es reconocer su santidad, su omnipotencia, el temor de Dios es reverenciar al Creador y obedecer  incondicionalmente, entender que sin él no hay salida, que el es todo para nosotros y darle el lugar de honor en nuestra vida. El rey David sabía que Dios no lo abandonaría, él vivió muchas experiencias en su relación con Dios, y aunque muchas veces cayó y desobedeció a Dios, sabía que siempre le daría una nueva oportunidad si se arrepiente de corazón, así aprendió que Dios es misericordioso, con los que le buscan.
En este salmo de David, la palabra dice que hay tres cosas que Dios le facilita a los que le temen, y una cuarta que es invaluable. La primera es que Dios guiara cada paso de aquel que busca refugio en su presencia, Dios mismo le mostrará el camino que debe seguir. La segunda es prosperidad divina, para los que temen a Dios no hay escasez, hay prosperidad y abundancia, la tercera es una herencia eterna, para toda la familia, en especial como legado a nuestras futuras generaciones, y la cuarta es, la amistad con Dios, y Él ofrece su amistad a los que le temen, y promete hacerles conocer su pacto eterno.
No hay nada más maravilloso que caminar en amistad con Dios, la Biblia dice en el libro de Génesis, que Enoc caminó con Dios y no vio muerte porque lo llevo a su presencia sin morir, Abraham caminó con Dios y creyó a cada palabra que el Señor le dió, por lo tanto el Señor llamó a Abraham "mi amigo". Jesús dijo a sus discípulos: ustedes son mis amigos si hacéis lo que yo os digo.
No hay mayor privilegio que tener al Creador de todo como nuestro amigo! El primer paso es temer, David pregunta: ¿Quienes son los que le temen al Señor? Parece que en este tiempo, escasean los hombres y las mujeres que temen al SEÑOR, pero Dios aún sigue buscando amigos, y hoy te está llamando a caminar en amistad con Él, porque quiere bendecirte. Acércate hoy a Dios con temor y reverencia, vuelve a tu Creador, y conocerás su pacto, sus bendiciones te seguirán y te alcanzarán.

Ptr. Aldo