El chisme

" El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua " (proverbios 20:19)

El chisme parece algo tan inofensivo, y a veces cuando se hace referencia a este tema, es en tono de broma, pero ¡cuánto daño hace! 
La Biblia enfatiza lo malo de este tipo de acción, que es un fruto del corazón de la gente carnal, que no conoce a Dios.
Por los chismes, se dividen familias, se separan amigos, se prejuzga a la gente antes de conocerla; el que escucha al chismoso termina catalogando, a la gente en base a lo que escucha, y lo peor es que la mayoría de los chismes son mentiras.
El Chismoso generalmente está buscando saber la vida de los demás, también hay gente que tiene acceso a una familia, por pasar algunas horas entre ellos, y se dedica a levantar todo lo que pasa para después fabricar su chisme, propagarlo, generando murmuración, y provocando no solo que todo el mundo se entere de cosas que pertenecen a la intimidad de esas personas, sino que degrada a esa gente exponiendo sus debilidades y defectos para burlarse y criticar. ¡Qué daño tan grande hacen los chismosos! Por ese tipo de gente, terminaron matrimonios, se separan los hermanos, caen los ministros, se dividen las congregaciones, y muchos dejan de ir a la iglesia, además de difamar a los siervos de Dios. La Biblia vuelve a decir: "El que anda en chismes descubre el secreto; Mas el de espíritu fiel lo guarda todo." (Proverbios 11:13) 
El que es discípulo de Cristo, sabe que no debe dar lugar al chisme, porque vive en el espíritu, y anda en amor, si ve un defecto en el hermano ora por él en vez de criticarlo, y si tiene oportunidad de conocer la intimidad de una familia, y ver las debilidades de ella, por temor a Dios,  por respeto, por madurez espiritual y por sentido común, calla, ora, como dice la palabra de Dios: "Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados" (1 Pedro 4:8)
El amor cubre, pero la maldad expone, los errores y las debilidades de los demás para generar más daño. Por algo el Señor Jesús dijo:  "No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio." (Juan 7:24) Debemos saber que el chisme y la murmuración, no son cosas inofensivas, son muy dañinas, destruyen, hieren, lastiman y matan.
No seamos portadores ni receptores de chismes, no propaguemos la murmuración, no colaboremos con lo malo.


¡Bendiciones! 

Nuestro Padre

Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en él. Isaías 64:4 (NTV)

Dios nunca deja de actuar a favor de su pueblo, en la antigüedad Dios hizo cosas terribles a favor de su pueblo Israel, abrió el mar rojo, hizo brotar agua de la roca, detuvo el sol en el cielo hasta que Josué terminó con sus enemigos. Ahora desde que el reino de Dios se acercó a nosotros, por medio de Jesús,  Dios sigue actuando a favor de sus hijos, ya no solo somos un pueblo, ahora somos una familia, Dios es el Padre y nosotros sus hijos, si Dios bendijo a su pueblo con milagros tan grandes en el principio, ¿Cuánto más hará ahora por su familia? 
Jesús dice: todo lo que pidan orando lo recibirán ( Mateo 21:22) en este versículo, no son solo unas lindas palabras motivadoras, es una promesa de Dios, y su palabra permanece para siempre. En este día la palabra de Dios quiere recordarte que tú Dios no está indiferente a tu vida, él se preocupa por tí, su deseo es bendecirte. El Salmo 2:7-8 (NTV) dice:

7  El rey proclama el decreto del SEÑOR: «El SEÑOR me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre.
 8  Sólo pídelo, y te daré como herencia las naciones, toda la tierra como posesión tuya.

Estas palabras del salmo 2, fueron profetizadas sobre Jesús, hoy el Espíritu Santo nos habla a nosotros por medio de ellas, para que sepamos que somos sus hijos, y tenemos herencia en el Padre Eterno, el Apóstol Juan 1:12-13 (NTV) dice: 
12  Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. 
 13  Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios.

Por esta razón Dios es tan especial, porque para nosotros ahora es nuestro Padre Celestial. 

Filipenses 4:6-7
6  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 
 7  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

No hay Dios como el nuestro, que actúa por sus hijos, y hace milagros a favor de los que esperan en Él, no dejes de creer, no dejes de orar, esfuérzate y sé valiente.


P. Aldo Daniel Monegal.

Principios de prosperidad

Hageo 1:3-7

 3  Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
 4  ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
 5  Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
 6  Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. 
 7  Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.

La palabra de Dios por medio del profeta Hageo, le declara al pueblo que la causa de la escasez que estaban sufriendo, estaba en la desobediencia a Dios. En ese tiempo Israel estaba en plena restauración, después de muchos años de exilio, y tenían la oportunidad de volver a su país y un gran trabajo por delante, edificar la nación comenzando por el templo. Pero la gente tenía condiciones desfavorables, y pensaban que no era el "tiempo de Dios" para edificar la casa de Dios, así que trabajaban en sus tierras y construían sus casas, con mucha dedicación, la palabra "artesonadas" significa lujosas, pero todo lo que ganaban no les alcanzaba, "su jornal cae en saco roto". La prosperidad viene de Dios, no de la cantidad de dinero que alguien puede ganar, en Israel había gente de mediana condición económica y personas muy pudientes, pero tanto unos como otros estaban en escasez, el dinero se les iba de las manos, por no poner primero a Dios. El centro del pueblo de Israel es Dios, el templo en ese momento significaba el corazón de la nación, por eso la prioridad era el templo. Hoy en día no hay templo físico, solo los lugares de reunión, el verdadero templo es espiritual y lo estamos construyendo día a día, así ponemos en primer lugar a Dios en nuestras vidas, llevando una vida de adoración y testimonio, colaborando con los hermanos y los líderes crecemos en estatura espiritual y construimos el cuerpo de Cristo que es la iglesia, porque somos parte de ella, si no estamos en la iglesia estamos fuera del cuerpo de Cristo.
Como en el tiempo del profeta Hageo, hoy en día sucede algo parecido, muchos se olvidan de la tarea asignada, dejan la iglesia y se dedican a sus cosas, así comienza el descenso espiritual y material, la escasez financiera y la falta de victoria espiritual. 
Algunos trabajan mucho, y ganan poco, otros ganan mucho pero no lo disfrutan, y algunos acumulan y son despojados; esto le sucede a muchos hijos de Dios, y se preguntan ¿Porque? 
Porque se dedicaron a sus cosas, darse sus gustos, edificar sus casa, con la bendición que Dios les da, pero se olvidaron de Dios, "mi casa está desierta". Esta palabra no habla solo de las finanzas, habla de la fidelidad y constancia en el servicio a Dios, el tiempo que dedicamos al Señor, asistir a las reuniones, ser parte de las actividades de la iglesia, comprometerse con Dios, los hermanos y los líderes. Claro que lo financiero es parte del servicio a Dios, cuando damos a Dios estamos manifestando fidelidad, compromiso amor a la obra, amor a Dios, evidenciamos que no tenemos avaricia, y demostramos que nuestra confianza no está en el dinero sino en la bendición del Dios que prospera a sus hijos. Es ser agradecidos con Dios, saber que nada es nuestro y todo es de Dios, sembrar semillas financieras constantes, diezmos y ofrendas asegura una gran cosecha y genera tesoro en el cielo.
Si tomamos en cuenta está ley espiritual, nunca sufriremos escasez, por eso el Profeta dice: "meditad en vuestros caminos" cuanto recibiste de Dios sin pagar un centavo, Dios no cobra por su bendición, y no necesita de nuestro dinero porque él es el dueño del mundo y su plenitud. 
Pero hay que "edificar su casa" extender el reino de Dios, requiere recursos, Dios es el proveedor, por eso cuando oramos por trabajo, Dios abre puertas de trabajo, cuando oramos por negocios Dios concede contactos de oro para los emprendedores, Dios da semilla al que siembra, pero si no hay siembra no habrá cosecha, Jesús dijo: dad y se os dará. Como ustedes recibirán, el que siembra escasamente, tendrá una cosecha pobre, y el que siembra abundantemente cosechará en abundancia. Por causa de la fe del dador no por causa de lo material.
Así que el Profeta termina diciendo nuevamente: " meditad en vuestros caminos".


P. Aldo Daniel Monegal.

La gracia que nos hace liberes

Romanos 13:12-16
 12  Por lo tanto, amados hermanos, no están obligados a hacer lo que su naturaleza pecaminosa los incita a hacer;
 13  pues, si viven obedeciéndola, morirán. Pero, si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán.
 14  Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 
 15  Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre». 
 16  Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.

La palabra de Dios nos revela la libertad que tenemos mediante la gracia divina para cambiar nuestra vida. Dejar lo malo y hacer lo bueno en parte de nuestra capacidad de decisión, lo que llamamos "libre albedrío", sin la ayuda de Dios, la gente es esclava del pecado, porque es parte de su naturaleza, y no pueden dejar de hacer aquello que los perjudica físicamente, emocionalmente y espiritualmente. 
Pero en Cristo, con la ayuda divina del Espíritu Santo, tenemos libertad para escoger, y poder para vencer lo malo. La palabra dice "no estáis obligados a hacer lo que su naturaleza pecaminosa los incita a hacer;" somos tentados, a hacer lo que a Dios no le agrada, pero tenemos poder en Jesús, libertad  para no obedecer a la naturaleza pecadora. Si hacemos caso al Espíritu Santo que está en nosotros, nuestra vida estará alineada a la voluntad de Dios, y las bendiciones del Señor vendrán a nosotros. 
Pero además, la presencia de Dios nos da la seguridad interna, de que somos hijos de Dios, una convicción del espíritu que nos hace clamar "Abba, Padre" (Papito mío)
El Espíritu de adopción,  libera de la orfandad, ahora ya no somos esclavos, no somos huérfanos, ya no estamos oprimidos por el miedo, tenemos un Padre que nos protege, nos ayuda, y nos hace herederos de su bendición.
Vive en el Espíritu, y no des lugar a la  tentación del pecado, en la obediencia está la bendición.


P. Aldo D Monegal.

Palabra de Activación

Nos apropiamos de esta promesa:
 Isaías 35:1-4
 1 Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
 2  Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
 3  Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
 4  Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.


Está es una palabra profética de restauración presente y futura. En medio de un panorama desértico que genera desaliento, desesperanza, la palabra profética nos habla de victoria. Siempre Dios nos muestra el lado opuesto de los escenarios negativos que se nos presentan, en los primeros versículos nos habla de lo que sucederá, un cambio repentino, inesperado, el desierto se convierte en un huerto, la escasez se cambia por abundancia, y todo esto por obra del poder de Dios. 
El Señor tiene poder para cambiarlo todo, su palabra nos anima a creer, y nos recuerda que no estamos solos, Dios tiene un plan. El versículo 3 es palabra de instrucción, el anuncio de restauración genera aliento para que sigamos adelantes, fortalecer las manos significa que no debemos dejar de trabajar en pos de un futuro bendecido, usar las manos para bendecir, para servir a Dios y al prójimo, no es momento de quedarnos de brazos cruzados, y de manos caídas, es momento de estar activos en lo natural y en lo espiritual.
Fortalecer las rodillas endebles, no dejar de avanzar, permanecer en pie con una actitud activa, dispuestos a seguir hacia la meta que Dios nos está señalando. Esfuerzo, actitud, es lo contrario a debilidad, pasividad y derrota, sentimientos que son generados por la angustia y la desesperanza. Debemos dejar de mirar lo imposible, y comenzar a creer lo que Dios nos dice, para él no hay nada imposible, y debemos movernos en armonía con la promesa de Dios, hablar de la victoria que Dios tiene preparada para nosotros, y disfrutar de antemano de esa victoria, con una actitud de paz, de alegría, y plena confianza en Dios.
Levantar las manos cansadas y afirmar las rodillas endebles es activar nuestra vida de oración, no dejar que más circunstancias debiliten nuestra comunión con Dios, y el servicio activó, el congregarse y participar en la vida de la iglesia.
El versículo 4, es una demanda de Dios, no debemos callar lo que Dios nos está dando, debemos compartir la bendición con todos, hay tanta gente desanimada, sin esperanza que necesitan recibir está palabra de fe por parte de Dios, y nosotros tenemos el privilegio de poder compartir lo que Dios nos está dando. Activemos la ley de la siembra y la cosecha, sembremos la palabra de Dios y cosecharemos sus promesas, alentemos a los débiles, consolamos a los angustiados, ayudemos a los caídos, y mientras más compartimos, más fuertes nos volvemos, más unción recibimos.
Tomemos consejo de la palabra de Dios, y pongamos manos a la obra, estoy seguro que Dios sorprenderá a los valientes que toman está Palabra.

P. Aldo Daniel Monegal

Conserva el gozo

Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Romanos 12:12 (NTV)

La esperanza segura es la promesa de liberación que tenemos es Jesús, si confiamos plenamente en el Señor podemos alegrarnos y tener paz en todo momento ¿Por qué? , la razón principal es que para Dios no hay nada imposible, porque él es Todopoderoso, y porque prometió ayudar a los que confían en él.
¿Y cuál es el mayor testimonio del amor y la fidelidad de Dios? La prueba de estás cosas es Jesús, él dejó la gloria que disfrutaba con el Padre, y vino a este mundo se hizo hombre, padeció todas las cosas como hombre, nos reveló el amor divino, entregó su vida por nosotros en la cruz, y resucitó de entre los muertos, y ahora es la cabeza de la iglesia. Toda esta obra fue prometida por Dios desde la caída del hombre en el huerto del Edén, y a su tiempo la promesa se cumplió. Hoy vivimos en una transición, vamos hacia la consumación de la obra de salvación en Jesús, el fin de los tiempos, para entrar en la eternidad.
Está es la mayor prueba de la fidelidad de Dios a su palabra, al creer en lo que Dios nos prometió, estamos depositando en sus manos cada problema, cada enfermedad, los motivos de nuestras aflicciones, sabiendo que todo es posible para aquel que cree. Esa es la esperanza segura que tenemos los creyentes, por eso nos alegramos siempre!
Si estás pasando por un periodo de aflicción, por ansiedad desmedida, cualquier dificultad que estés atravesado, tiene una salida y está en Jesús, debemos orar hablar con él y entregarle tu carga, pidiendo que te dé una salida, confía en su fidelidad y su poder, y alégrate por anticipado, ten paciencia, mientras atraviesas la prueba, y verás que al final del día tendrás mucho más de lo que pediste al Señor, conserva el gozo.


P. Aldo Daniel Monegal.

El verdadero descanso

Mateo 11:28-30
 28  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
 29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
 30  porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Este es uno de los textos más conocidos del evangelio, Jesús ofrece descanso a todo aquél que se está cansado. Todos buscan descanso, en estos tiempos donde hay tanta actividad, se suma el estrés, la ansiedad, la angustia de no poder lograr los objetivos, se trabaja demasiado sin llegar a satisfacer las necesidades personales. El cansancio no es solamente físico, es emocional y espiritual. 
Jesús nos enseña una gran verdad, el que descansa en Él llega a librarse de la carga y la fatiga de la vida, si descansamos en el espíritu, también nuestra mente y cuerpo disfrutarán descanso. Para Dios es muy importante el descanso, en el libro de Génesis, dice que después de crear todas las cosas, en seis días el séptimo día descansó. Cuando descansamos nuestra mente se despeja, y nos permite contemplar la maravilla de la vida, disfrutar de lo que Dios nos dió, alegrarnos con nuestra familia, qué saludable es descansar, tan importante es para Dios que lo estableció como una ley, para su pueblo Israel, que perdura hasta nuestros días, el sabat.
Jesús pone el énfasis en tres pasos que debemos dar para alcanzar el descanso que nos ofrece, primero debemos ir a Jesús, segundo tomar su yugo, y tercer aprender de él a ser manso y humilde de corazón.
Cada punto es un paso hacia el descanso, es esencial acudir a Jesús, esto significa buscar al Señor hasta encontrarlo, después aceptar su yugo, esto es aceptar las cosas que él nos manda hacer, son sus demandas, porque no son difíciles ni son imposibles de realizar. Y por último dejar que él nos enseñe, imitar al maestro es la tarea del discípulo, ser mansos y humildes de corazón, es la receta para vivir en paz y descansar en el Señor todo el tiempo. Repasemos: 1- búsqueda del Señor; 2- Aceptar sus demandas, tomar el yugo fácil que nos ofrece Cristo; 3- Aprender de Jesús, anhelar ser como nuestro Maestro.
Si aplicamos está enseñanza a nuestra vida Jesús afirma que: hallaréis descanso para vuestras almas.


Bendiciones.

P. Aldo Daniel Monegal.