Para la gloria de Dios


Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

Fuimos comprados a precio de la Sangre de Jesús, ahora somos propiedad de Dios. La libertad que tenemos al ser hijos de Dios, nos hace vivir fuera de los límites del mundo, porque ya no estamos sujetos a las demandas de este sistema, que nos obligan a obedecer el carácter de este mundo que tiene algunas características clave, para que podamos entender estas son: el egoísmo, la maldad extrema, la rebeldía, esto es anarquía total, para hacer lo que cada uno quiere sin dar cuenta a nadie. 

Pero nosotros fuimos liberados para vivir según el carácter del reino de Dios, que es todo lo contrario al mundo. Ahora debemos vivir para la gloria de Dios, es fundamental cambiar nuestros hechos, palabras, y actitudes, porque nuestra vida tiene que glorificar a Dios. Si somos padres, si somos hermanos, en cualquier rol de la vida, empleados, empresarios, esposos, o profesionales de todas las áreas, en todo debemos glorificar a Dios.

Que significa "glorificar a Dios" que ya no buscamos nuestro beneficio personal, en lo que hacemos, no buscamos placer, no hacemos nada que perjudique al prójimo, ni dañe a los demás, eso es egoísmo. Ahora sacrificamos nuestro egoísmo, para glorificar a Dios, y lo hacemos con alegría de corazón. Vivir glorificando a Dios en nuestra vida, nos llena de paz, alegría, y bendición.

Hoy debes proponerte glorificar a Dios, en tu vida cotidiana.

Bendiciones!

Un amor que desborda


Filipenses 1:9 - 11 (NTV)

  9  Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento.

 10  Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.

 11  Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida —porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios.


El amor de Dios es como una corriente constante que llena y hace desbordar de abundancia el corazón de los creyentes. Este fluir del amor  de Dios, produce un crecimiento en el conocimiento de Dios, una transformación integral de nuestro ser, hasta que podamos tener el carácter de Cristo. Si nuestro interior cambia, toda nuestra vida cambiará, y nuestros hechos y palabras estarán alineados a la voluntad de Dios, es decir que seremos imitadores de Jesús en todo lo que hagamos. Produciendo frutos que den gloria a Dios en el nombre de Jesús. 

Mi oración por ustedes (dice el Apóstol Pablo) es que profundicen sus raíces espirituales, y lleven fruto en sus vidas visibles para Dios, esa es la voluntad de Dios, y la forma en que cada uno de nosotros alcanzamos la realización en nuestra vida, aqui en la tierra, y la vida eterna después de partir de este mundo. Cómo los árboles se ven saludables cuando tienen raíces fuertes, y dan sombra y fruto según su naturaleza, así nosotros si tenemos la naturaleza de Dios, debemos dar abundante fruto para la gloria del Señor, y al cumplir con ese propósito estaremos llenos de bendición, y seremos canal de bendición para otros.Medite en esta palabra! Dios te bendiga.

Ap. Aldo 

El gran cambio


Hechos 9:3-6

 3  Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 

 4  y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

 5  El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.  

6  El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Hoy comienza un nuevo tiempo con un mensaje claro del Espíritu Santo, sobre la necesidad de evaluar en qué parte del proceso del caminar con Jesús estamos. 

La palabra de Hechos 9 que habla sobre la conversión de Saulo, el después llamado Apostol Pablo, nos muestra una imagen del proceso de conversión, desde el versículo 4 al 6 podemos ver el momento del encuentro con el Señor, la caída de Pablo y su reacción inmediata con la pregunta ¿Qué quieres que yo haga? Nos ilustra los primeros pasos que dan las personas al creer en Jesús, sentir esa convicción interna de haber encontrado a Dios, caer de nuestras posturas humanas y egoístas para rendirnos completamente al Señor y ponernos a disposición de él.

Jesús dice a Pablo : "entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer" el Señor delega la tarea a sus siervos, en la ciudad de Damasco, Judas lo  recibe en su casa y Ananías ora por él imponiendo las manos sobre Pablo, para que recobre la vista, es bautizado, es integrado a la hermandad de la iglesia, y rápidamente Pablo ya predicaba en las sinagogas diciendo que Jesus es el Señor.

Todos nosotros de alguna forma pasamos por un proceso similar, todos tenemos que cumplir con las instrucciones dadas por el Señor, ser bautizados, ser añadidos a la iglesia, y por último ser testigos de Jesús al mundo entero.

Su experiencia de conversión, del Apóstol Pablo puede resumirse en estas afirmaciones: (1) Vio una luz; (2) Oyó una voz; (3) Obedeció un llamado.

Ahora cada uno de nosotros, debemos evaluar en cuál de estos puntos nos encontramos, ¿estamos deslumbrados por la luz del Señor, y todavía no nos levantamos? Todavía estamos luchando con nuestra carne, vemos el poder de Dios, pero vivimos con un pie en el pasado y un pie en ese momento sublime, no podemos quedarnos para siempre en la indecisión, deja de luchar y rinde tu corazón al Señor. 

Quizás oíste la voz del Señor y no sabes quién es entonces estas preguntando ¿Quién eres Señor? Te cuesta creer que Dios sea tan real, oyes su voz pero no la reconoces, muchos van a la iglesia reunión tras reunión, escuchan la palabra predicada por los siervos de Dios, pero no pueden reconocer la voz del Señor en qué les está hablando, se vuelven sordos, que escuchan pero no oyen, y no pueden continuar a la siguiente fase: dónde le decimos al Señor ¿qué quieres que yo haga?.

Podemos estar en la casa de Judas, dónde ya oímos su voz y estamos orando, ayunando, junto a los siervos de Dios, pero aún estamos ciegos, todavía tenemos escamas en los ojos, dependemos de otros hermanos, nuestra fe necesita ser alentada por los demás hermanos, y permanecemos inactivos.

Si te sientes identificado con alguna de estas etapas, es tiempo de pasar al siguiente nivel. El propósito del Señor es que seamos sus testigos, y solo aquellos que pasaron el proceso, y salieron unidos de la casa de Judas, pudieron comenzar a dar fruto para el Señor, sirviendo como sus testigos.

No todos están llamados a ocupar cargos de liderazgo en la iglesia, pero todos estamos llamados a ser sus discípulos testigos de Cristo, y enseñar a otros lo que sabemos del Señor. 

¿Qué estás esperando para avanzar? Tu eres testigo de Jesús, en tu casa, en tu trabajo, y hasta donde llegué tu círculo de influencia! "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti."(Isaías 60:1)


Ap. Aldo

Desierto

Salmo 50:15 E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás. Así es el Señor, nuestro salvador siempre dispuesto, dando seguridad y ayuda solo con llamarlo. Por eso no debe faltar la adoración a Dios en nuestra vida, tenemos ayuda, consuelo, salvación, alguien que siempre está listo para venir a rescatarnos, y más aún en el tiempo de la angustia, cuando ya no quedan fuerzas, y la esperanza se apaga en nosotros, solo debemos llamar a nuestro Dios y él responderá. Qué bendición es tener está confianza, saber que no estamos solos, que nuestro Dios siempre está presente, es más que un buen amigo, es más que un hermano, es un Padre que no duda en dar todo por sus hijos. Jesús es todo para nosotros, y esto no lo puede entender cualquier persona, solo los que lo conocen pueden entender que Jesús es todo para la vida de cualquier persona, la biblia dice que "estamos completos en él" o sea que sin Jesús, nos falta una parte importante en nuestro ser que nos hace vivir insatisfechos, inseguros, con un vacío interior permanente. Pero lo más importante es su promesa, "invócame" en el día de la angustia! En la vida pasaremos por días de angustia, yo comparo este estado, con la idea de estar en el desierto, dónde no hay nada, solo vacío, no hay ayuda, ni alivio, el frío y el calor la soledad y la incertidumbre, de no encontrar la salida es muy fuerte, lo mismo se siente cuando ataca la angustia. Es un momento decisivo, quedarnos atrapados en la trampa de la angustia, o clamar a Dios, no hay otra opción. Allí suceden los grandes cambios, en el corazón humano, bajo presión, así como el carbón se convierte en diamante, en el proceso y bajó una fuerte presión. Por eso nunca olvides que Jesús está contigo, aún en tus desiertos, y si no tienes a Jesús, o no estás seguro de que el este en tu corazón, es hora de comenzar a buscarlo, llámalo invoca su nombre, pide que viva en tu corazón, y cuando pases por angustia siempre estará allí para librarte y llevarte a un lugar mejor. ¡Alabado sea Dios por siempre, amén!

Alabanza por su amor


Salmo 22:24-25

24  Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.

 25  De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen.


Las injusticias y aflicciones que sufren los pobres no están ocultas para Dios, la gente afligida no está sola ni olvidada, Dios está siempre atento al llamado de los necesitados. El Dios de amor y Justicia es fiel y sus promesas son firmes, cuando vemos injusticia y calamidad en el mundo, no es culpa de Dios, es por causa de la maldad de la humanidad que se produce la violencia, el hambre, la injusticia y la destrucción. La angustia, y todos los males que sufre la gente, son por causa de la corrupción y la maldad generalizada, que rompen las normas de Dios, que tiene como primer mandamiento el amor, a Dios y al prójimo. Si la humanidad volviese a Dios, obedeciendo los dos principios básicos de la ley de Dios, basados en el amor, el mundo sería diferente. Pero aún así en medio de tantas injusticias y corrupción, la voz de los afiliados es oída en los cielos  cuando ellos claman al Señor, hay respuesta divina a las oraciones de los que buscan al Señor, por esta causa Dios es digno de ser alabado, él merece la gloria, la honra y la adoración por siempre amén! 



Visión



Salmo 19:1

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.


Levantarse cada mañana y mirar hacia el cielo, nos pone en sintonía con Dios. Nuestro Padre es el hacedor de todo lo que nos rodea, sin darnos cuenta toda la creación es la provisión que el Señor nos entrega cada día para que disfrutemos, junto con la vida misma.

Decir que no vemos a Dios es declarar que estamos ciegos, si podemos ver al Señor en todo lo que nos rodea, significa que nuestros ojos espirituales fueron abiertos, entonces veremos su grandeza, y también lo pequeños que somos ante él : "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:3-4)

Comienza tu día alabando a Dios por su amor, por todo lo que podemos disfrutar cada día, por tener el privilegio de vivir un día más, dale gracias por todo, no mires defectos no dejes que la disconformidad te quite la posibilidad de disfrutar de la vida y las bendiciones de Dios. Cambia tu visión, la palabra de Dios limpia tus ojos como el colirio, para que veas a Dios en todo lo que te rodea, y acompañándote a cada paso.

Enciende mi lámpara


Salmo 18:28-32

 28  Enciendes una lámpara para mí. El SEÑOR, mi Dios, ilumina mi oscuridad. 29  Con tu fuerza puedo aplastar a un ejército; con mi Dios puedo escalar cualquier muro. 30  El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del SEÑOR demuestran ser verdaderas. Él es escudo para todos los que buscan su protección.  31  Pues ¿quién es Dios aparte del SEÑOR? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?  32  Dios me arma de fuerza y hace perfecto mi camino.


Dios enciende nuestra lámpara, nos libera de la oscuridad, todo lo que representa lo malo, y nos da temor es oscuridad, la luz es seguridad, confianza, paz. Con el Señor nada es imposible para nosotros, si nos aferramos a Jesús, seremos capaces de hacer cualquier cosa, la victoria es segura, los obstáculos no pueden detener a un hombre o mujer de fe. Esa confianza que genera la fe en su palabra, sus maravillosas promesas, llenan de alegría nuestro corazón, es bueno pensar y declarar en voz alta las promesas de Dios para sus hijos, porque con el corazón se cree y con la boca se confiesa, y Dios hace el milagro a nuestro favor.

Vivir confiando en Dios, nos da paz y descanso, aprender a depositar en él las cargas hace que todo sea diferente. Tenemos más claridad para ver la vida, tomar decisiones y hacer lo que hay que hacer, cuando Dios es el centro de nuestra vida, nuestro camino es perfecto, cómo dice el salmo. Por este motivo, Dios merece toda alabanza, él es único, Jesús es el Señor de Señores y Rey de reyes, el Dios de Israel es único, no hay Dios fuera de él.

En este día reconoce a Dios en tu vida, ora, alaba, y cree en su palabra, práctica los principios bíblicos, el amor , el perdón, la misericordia, y verás cómo tú vida se llena de alegría, por vivir en la voluntad de Dios. El Señor te guarde y te prospere, haga resplandecer su rostro sobre tí, y te de paz!

¡Bendiciones!