Las mujeres en el sepulcro

Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
Mateo 28:1-5

Este relato del Evangelio de Mateo nos habla del momento de la resurrección del Señor, es una palabra hermosa!
La tierra tembló porque un ángel descendió del cielo y quitó la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella, lo que quiero destacar es cuál fue el resultado de esta manifestación del poder de Dios en los soldados incrédulo y en las mujeres discípulas de Jesús.
Los guardias eran militares hombres de guerra entrenados para matar y enfrentar la muerte si fuese necesario, hombres que no tenían temor a cualquier cosa, pero dice la Biblia que cuando  vieron al ángel de miedo se desmayaron, quedaron como muertos, así de terrible fue la apariencia de aquel ser Celestial.
Pero las mujeres permanecieron en pie y cocientes, aunque tuvieron temor, el ángel les dijo: "no teman porque sé que buscan a Jesús el que fue crucificado".
Este relato bíblico nos enseña que Dios es bueno con sus hijos con los que confían en él, su protección y poder están a favor de los que creen en Jesús, y le buscan.
Pero para los incrédulos Dios se muestra como Juez, los que rechazan a Dios no pueden estar en pie delante de su presencia, el temor los consume. La Biblia dice: Dios es amor, pero también es fuego consumidor, los que confiamos en Jesús seremos consolados y librados del temor como las mujeres que fueron a buscar a su maestro.
Es momento de buscar a Jesús, y veremos su Gloria, lo sobrenatural de Dios no provocará temor en nosotros, disfrutaremos del poder de Dios a nuestro favor en nuestras vidas, porque Jesús pagó nuestra deuda con su sangre, él nos justifica delante de Dios, ya no recibiremos el juicio de Dios sobre nosotros, como aquellos soldados, vamos a percibir su perdón, su amor y protección.
Busca a JESÚS el que fue crucificado, el que resucitó de los muertos y vive por los siglos de los siglos.

A.D.Monegal

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