Mis amados hermanos, pase lo que pase, alégrense en el Señor. Nunca me canso de decirles estas cosas y lo hago para proteger su fe. Filipenses 3:1 (NTV)
Una de las palabras que más abunda en la carta de Pablo a los Filipenses es "Gozo" aquí en esta versión de la Biblia, (NTV) la palabra se traduce como "alegría". Pero el Apostól Pablo no está hablando de la alegría que tiene que ver con el estado de ánimo, nótese que dice: "pase lo que pase, alégrense en el Señor" y sé que cualquiera que lee este versículo, pensará ¿Cómo puedo estar alegre en medio de la dificultad?.
El gozo o la alegría de la que habla la palabra de Dios es un don del Espíritu Santo, que capacita a los hijos de Dios para tener gozo en cualquier situación, es como una protección contra los ataques de ansiedad y desesperación, que nos causan las situaciones difíciles.
Cuando enfrentamos la vida con el gozo del Señor, vemos todo desde una óptica diferente, sabemos que Dios nos ama, y nosotros amamos a Dios, y este amor mutuo, es la comunión que nos da la confianza de saber que para Dios no hay nada imposible, que Dios siempre está obrando a nuestro favor para bendecirnos y por lo tanto lo malo, lo difícil, no puede dañarnos, siempre hay una salida en Dios. Vivimos en otra dimensión, la del espíritu, en el reino de Dios no hay finales tristes, no hay dolor, hay vida en abundancia.
Desde esta perspectiva, vivimos gozosos, alegres, victoriosos, gracias a nuestro Padre Celestial, a nuestro Señor Jesús, que va delante de nosotros, en todo momento. ¡Alégrense en el Señor siempre! ¡No me cansaré de repetirles lo mismo una y otra vez! Dios es bueno.
Ptr. Aldo D. Monegal
Una de las palabras que más abunda en la carta de Pablo a los Filipenses es "Gozo" aquí en esta versión de la Biblia, (NTV) la palabra se traduce como "alegría". Pero el Apostól Pablo no está hablando de la alegría que tiene que ver con el estado de ánimo, nótese que dice: "pase lo que pase, alégrense en el Señor" y sé que cualquiera que lee este versículo, pensará ¿Cómo puedo estar alegre en medio de la dificultad?.
El gozo o la alegría de la que habla la palabra de Dios es un don del Espíritu Santo, que capacita a los hijos de Dios para tener gozo en cualquier situación, es como una protección contra los ataques de ansiedad y desesperación, que nos causan las situaciones difíciles.
Cuando enfrentamos la vida con el gozo del Señor, vemos todo desde una óptica diferente, sabemos que Dios nos ama, y nosotros amamos a Dios, y este amor mutuo, es la comunión que nos da la confianza de saber que para Dios no hay nada imposible, que Dios siempre está obrando a nuestro favor para bendecirnos y por lo tanto lo malo, lo difícil, no puede dañarnos, siempre hay una salida en Dios. Vivimos en otra dimensión, la del espíritu, en el reino de Dios no hay finales tristes, no hay dolor, hay vida en abundancia.
Desde esta perspectiva, vivimos gozosos, alegres, victoriosos, gracias a nuestro Padre Celestial, a nuestro Señor Jesús, que va delante de nosotros, en todo momento. ¡Alégrense en el Señor siempre! ¡No me cansaré de repetirles lo mismo una y otra vez! Dios es bueno.
Ptr. Aldo D. Monegal