Salmo 31:23-24
Amad a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que procede con soberbia.
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.
La paciencia, la perseverancia son señales de confianza, fidelidad, y fe en Dios. Cuando estamos en tiempos difíciles somos probados en la paciencia, la fe, los frutos del espíritu maduran en tiempos de prueba. Una de las cosas que más aborrece Dios es la soberbia, es un fruto de la carne y de un corazón no transformado, los que se rigen por la carne son soberbios, calumniadores, mentirosos, en tiempo de prueba se quejan y levantan su puño contra Dios, la naturaleza del soberbio es opuesta a la naturaleza de Dios. El soberbio no necesita a Dios, se cree superior a los demás, luchas por humillar a quienes lo rodean, y posicionarse en un lugar de privilegio. El soberbio cree en sí mismo, en sus propias fuerzas él dice: "yo soy mejor, y por mí capacidad lograré mi objetivo, no necesito a Dios ni a nadie más". Satanás era un ángel especial, hermoso, pero su corazón se llenó de soberbia y se reveló contra Dios, su propio creador. Los soberbios se levantan contra aquellos que los ayudaron, son traidores, Judas traicionó a Jesús por soberbia.
Los que esperan en Dios, no serán abandonados, los Justos y los humildes, son privilegiados por el Señor. No des lugar al desaliento, no dejes que tu fe se debilite, Dios renovará tus fuerzas, él te rescatará y te levantará, que en este día tome aliento tu corazón.
Ptr. Aldo
Amad a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que procede con soberbia.
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.
La paciencia, la perseverancia son señales de confianza, fidelidad, y fe en Dios. Cuando estamos en tiempos difíciles somos probados en la paciencia, la fe, los frutos del espíritu maduran en tiempos de prueba. Una de las cosas que más aborrece Dios es la soberbia, es un fruto de la carne y de un corazón no transformado, los que se rigen por la carne son soberbios, calumniadores, mentirosos, en tiempo de prueba se quejan y levantan su puño contra Dios, la naturaleza del soberbio es opuesta a la naturaleza de Dios. El soberbio no necesita a Dios, se cree superior a los demás, luchas por humillar a quienes lo rodean, y posicionarse en un lugar de privilegio. El soberbio cree en sí mismo, en sus propias fuerzas él dice: "yo soy mejor, y por mí capacidad lograré mi objetivo, no necesito a Dios ni a nadie más". Satanás era un ángel especial, hermoso, pero su corazón se llenó de soberbia y se reveló contra Dios, su propio creador. Los soberbios se levantan contra aquellos que los ayudaron, son traidores, Judas traicionó a Jesús por soberbia.
Los que esperan en Dios, no serán abandonados, los Justos y los humildes, son privilegiados por el Señor. No des lugar al desaliento, no dejes que tu fe se debilite, Dios renovará tus fuerzas, él te rescatará y te levantará, que en este día tome aliento tu corazón.
Ptr. Aldo