En un abrir y cerrar de ojos

2 Reyes 7:1-2
1 Eliseo le respondió: —¡Escucha el mensaje del SEÑOR! Esto dice el SEÑOR: “Mañana, a esta hora, en los mercados de Samaria, tres kilos de harina selecta costarán apenas una pieza de plata* y seis kilos de grano de cebada costarán apenas una pieza de plata”.
2 El funcionario que atendía al rey le dijo al hombre de Dios: —¡Eso sería imposible aunque el SEÑOR abriera las ventanas del cielo! Pero Eliseo le respondió: —¡Lo verás con tus propios ojos, pero no podrás comer nada de eso!

En medio de la dificultad más grande Dios declara Bendición. La ciudad estaba sitiada desde varias semanas y meses, no había para comer, la desesperanza ganaba los corazones de la gente, el futuro se veía incierto, la gente estaba entrando en desesperación. En los momentos más determinantes, es cuando más debemos buscar la respuesta de Dios, cuando nadie tiene la solución, cuando parece que el fin es irreversible, Dios tiene una palabra que cambia tu situación en un abrir y cerrar de ojos. Hoy la sociedad y el mundo entero está en una situación similar, las familias están sin saber que hacer, la ciencia, los gobiernos de los países más poderosos están si encontar una salida para esta crisis global, no se dan cuenta que, este callejón sin salida los está llevando hacia Dios, es el único que puede cambiar este escenario negativo en una oportunidad de vida y salvación. El profeta declaró palabra de parte del Altísimo, con tono de orden y decreto divino, cuando el hombre se vuelve a Dios, el Señor actúa para cambiar el curso de los acontecimientos, Dios escuchó en clamor de la gente, de las familias que sufrían la crisis, y cuando los gobernantes decidieron ir al hombre de Dios, Eliseo, en busca de una respuesta divina, Dios intervino en el problema y en un abrir y cerrar de ojos, así como el mal apareció, así de un día para el otro, el mal desapareció, y la paz la prosperidad, y la bendición del Señor volvió a manifestarse en su pueblo.
Dios a determinado Bendición para los que creen en su amor y su misericordia, el ayudante del rey fue incrédulo a la palabra de Dios, los incrédulos ven pasar las bendiciones pero no pueden disfrutar de ellas. Hoy Dios te está declarando que así como vino este tiempo de crisis en tu vida, así vendrán días de paz, Bendición y prosperidad para tí, porque nada es imposible para Dios, pero recuerda las bendiciones y los milagros de Dios son para los que creen!

Pastor Aldo.

Semillas de Bendición

Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde, no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas.

Eclesiastés 11:6

Para cosechar hay que sembrar primero, en una lógica del trabajo de la agricultura. Cuando salimos de viaje fuera de la ciudad, y comenzamos a alejarnos hacia zonas descampadas, podemos ver a los costados del camino, hectáreas de campos, algunos con hermosos girasoles, y otros con trigo o soja, listos para cosechar, se ven como un gran alfombra sobre la tierra. Detrás de este hermoso resultado, hay un arduo trabajo, de preparación del terreno, abono, arado y siembra. Está lógica de la agricultura es utilizada muchas veces en la palabra de Dios, para explicar leyes y realidades celestiales, Jesús enseñó una parábola sobre el sembrador, Lucas 8:5-15, los Apóstoles también ilustraron sus enseñanzas con la misma figura por ejemplo:El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero, 2 Timoteo 2:6.
Cuando venimos al Señor llegamos que falta de todo, algunos llegaron enfermos, falta de salud, otros sin trabajo, otros si paz en su corazón, y Dios cambia esa condición, renueva la vida de aquellos que acuden a Él. Y nos hace jornaleros en su campo, ahora somos servidores de aquel que nos rescató, de la esclavitud para vivir en la libertad de su viña, nos dió un propósito, un sentido en la vida, trabajando para el Rey. Nos dió semillas para sembrar, todo lo que hacemos para el Señor sin esperar recibir nada a cambio, es semilla que al tiempo señalado nos dará fruto, por eso es importante sembrar, primero porque si no siembras tu semilla se pierde, y a futuro no podrás cosechar nada, y segundo porque si no siembras no recibirás más semilla: Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia; 2 Corintios 9:10. Puedes sembrar para la carne o para el espíritu pero según lo que siembres eso cosecharás: Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6:8 
Recuerda que Dios nos da semilla, siembra el amor de Dios y cosecharás sus bendiciones, Siembra de la semilla de tu bendición, y Dios multiplicará todo lo que tienes, tu abundancia o escasez depende de lo que tú siembres en Dios, y su campo, siembra en buena tierra. Hay mucha enseñanza que tiene que ver con la siembra, la semilla, el campo, la cosecha y todas esas figuras, pero la palabra de Dios hoy nos dice: por la mañana siembra tu semilla, y por la tarde no dejes reposar tu mano; tu tienes semilla para sembrar, comienza hoy y Dios dará más semilla y abundante cosecha, en todas la áreas para vos y tu familia, siembra en abundancia y cosecharás abundancia de para del Padre Celestial. 


P. Aldo

i Vivimos gracias a Cristo!

¿Qué más podemos decir? ¿Seguiremos pecando para que Dios nos ame más todavía?
 ¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.
 Ustedes bien saben que, por medio del bautismo, nos hemos unido a Cristo en su muerte.
 Al ser bautizados, morimos y somos sepultados con él; pero morimos para nacer a una vida totalmente diferente. Eso mismo pasó con Jesús, cuando Dios el Padre lo resucitó con gran poder.
Si al bautizarnos participamos en la muerte de Cristo, también participaremos de su nueva vida.
 Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que el pecado ya no nos gobierna.
 Al morir, el pecado perdió su poder sobre nosotros.
 Si por medio del bautismo morimos con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con él.
 Sabemos que Jesucristo resucitó, y que nunca más volverá a morir, pues la muerte ya no tiene poder sobre él.
 Cuando Jesucristo murió, el pecado perdió para siempre su poder sobre él. La vida que ahora vive, es para agradar a Dios.
 De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios.
Romanos 6-1-11 versiónTLA

Hay 3 pasos instructivos que para los cristianos verdaderos debemos aprender y recodar siempre para tener una vida acá en la tierra victoriosa y reinar con Jesús
SABER
CONSIDERAR
PRESENTAR

SABER : Que cuando fuimos bautizados hemos muerto a la antigua vidaque vivíamos y resucitamos
a la nueva vida que nos dio el Señor Jesús ,ya que el murió por nuestros pecados que nos separaban de Dios y resucitó el Señor Jesús y nosotros resucitamos también a una nueva vida de santidad , haciendo lo bueno y obedeciendo a su Palabra , porque ya el pecado no nos domina conocemos la verdad ya no podemos hacer lo malo ni dejar que nuestras emociones carnales nos esclavicen ya Jesús nos hizo libre en la Cruz lo malo no nos domina !
Entonces Satanás ya no va a querer mantenernos en oscuridad y podremos decir cómo Pablo
CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO ,YA NO VIVO YO CRISTO VIVE EN MI

CONSIDERAR: Estoy crucificado con Cristo». Meditar,considerar, es la fe en acción que creo y descanso en la Palabra de Dios a pesar de las circunstancias y emociones o sentimientos. Dios no nos dice que nos crucifiquemos más bien que creamos que hemos sido crucificados y que «el viejo hombre» ha muerto.
Ese paso de Fe es creer en la Palabra de Dios ,lo que dice la Biblia ,va a cumplirse en mi y en todas mis cosas

PRESENTAR: Este es el tercer paso en el proceso de obtener la victoria sobre la vieja naturaleza, la carne.
Esto es un acto de nuestra voluntad ,obedecer al Señor .Esto me recuerda la palabra que dice :
Nadie puede servir a dos señores. Antes de ser salvos nos sometíamos al pecado y éramos siervos del pecado y recibiamos la paga del pecado que es la muerte Pero ahora, que hemos aceptado a Cristo como Salvador, somos libres del pecado nueva vida en Cristo nos da un nuevo Señor, Jesús, como una nueva naturaleza. ¡Ahora somos siervos de la justicia, en lugar de ser siervos del pecado! Al presentar nuestros miembros a Cristo como sus herramientas o instrumentos Él viene a controlar nuestras vidas y llevamos fruto en santidad 

Pastora Stella Maris Ramírez

La incredulidad de Tomás

Juan 20:27- 29

 27  Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 
 28  Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 
 29  Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.


Qué estás esperando para creer en Jesús? El mundo se rige por "ver para creer" la ley de fe en el reino de Dios es creer para ver y disfrutar. Es difícil creer en lo que no ves y no podés tocar, la lógica y el razonamiento dicen que lo que no es sustancial no existe. Pero el poder de la fe llama a la existencia lo que todavía no es, por la voluntad de Dios. Muchos buscan ver para creer, observan al pastor o a los hermanos, buscando un destello de divinidad pero lo único que ven son defectos humanos, piensan ellos no son diferentes, no saben que los hombres son solo recipientes de barro que Dios llena con su Santo Espíritu para actuar en ellos, pero no por eso son perfectos. La biblia dice que debemos considerar y honrar a los hombres y mujeres de Dios, pero que ellos solo cumplen la función de ser administradores de Dios, siervos y siervas, no son perfectos pero van camino a la perfección, son los representantes de Dios en la tierra, aquellos que se conducen fielmente en el Señor, porque hay también falsos siervos, usurpadores del ministerio, por su fruto se pueden reconocer. Algunos buscan ver un milagro, una señal sobrenatural para creer plenamente en Dios, pero Jesús dice: debes creer sin ver, para poder ver realmente su existencia y su poder! 
Tomás el discípulo incrédulo, no estaba disfrutando la gloriosa bendición que fue la resurrección de Cristo, todos sus hermanos estaban bendecidos y gozosos, recibiendo el milagro de la resurrección de Jesús, pero Tomás el incrédulo seguía triste y se sentía derrotado, frustrado y seguramente sentía celos de sus hermanos, envidia por el gozo que ellos tenían. La incredulidad ciega los ojos espirituales de la fe, para que no crean en la buena noticia de Dios, cuántas veces le dijeron a Tomás vimos al Señor él vive, pero él no podía creer estaba bloqueado por la incredulidad, la fe mueve montañas, pero la incredulidad hace que sea imposible moverlas. Jesús quiere creyentes, toda su enseñanza, y toda la revelación del Padre, que tenemos por medio de Jesús solo se puede obtener por medio de la fé, Jesús dijo: si puedes creer, para el que cree todo es posible. Hoy Jesús quiere que abandones la incredulidad, deja las excusas para no creer, Tomás tuvo el privilegio de ver y tocar al Cristo resucitado, si el Señor no le hubiera dado esa oportunidad quizá Tomás se hubiera perdido. El hecho quedó plasmado en las escrituras, para que sirva de lección a las generaciones venideras, como hoy lo es para nosotros, debemos creer en Jesús contra toda oposición, somos bienaventurados por creer sin ver y sin tocar, el Espíritu Santo nos ayuda cuando abrimos nuestro corazón y creemos de todo corazón en el Rey de Reyes y Señor de Señores.

Dos mentes

1 Corintios 2:14

14  Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

La única forma de comprender la palabra de Dios y el plan de salvación, y poder apreciar la profundidad del significado de la obra que Jesús realizó en la Cruz es con una mente espiritual, renovada por el Espíritu Santo. Nacemos con una mente natural, nuestra forma de pensar y percibir el entorno que nos rodea es por medio de nuestro razonamiento intelectual que dice: "debo ver para creer" a ese razonamiento la biblia lo llama incredulidad. Con esa forma de pensar no es posible recibir de Dios ni entender su palabra o conoce su voluntad, cada cosa que se lee o escucha sobre Dios, le son locura al incrédulo. Por eso Jesús dijo les es necesario nacer de nuevo para poder acceder al reino de Dios, el nuevo nacimiento nos cambia de naturaleza, ya no somos "naturales" y terrenales, ahora recibimos la naturaleza de nuestro Padre celestial, somos transformados y recibimos una mente espiritual para entender las cosas espirituales. De modo que aquel que está en Cristo nueva criatura es las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas!

2 Corintios 2:15-16

 15  En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
 16  Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?Mas nosotros tenemos la mente de Cristo

El nuevo hombre, aquel que es renovado por medio del Espíritu Santo, al recibir a Cristo, percibe las cosas espirituales y entiende la palabra de Dios y su voluntad. No es juzgado porque fue perdonado por Cristo, y fue liberado de la culpa que pesaba sobre el. Tenemos la mente de Cristo, que privilegio! Podemos pensar como él, y sentir lo que él sintió, el amor por los perdidos, y la obediencia total al Padre, tenemos la mente de Cristo, para hacer su voluntad y vivir una vida agradable al Señor en todo, pero además recibimos autoridad para vencer el pecado, y la maldad. Cual es la mente que estuvo activa en ti hasta ahora? La mente natural o la mente de Cristo? Oremos pidiendo a Dios que nos renueve, para poder entender su voluntad y hacerla, oremos para que nos llene de su Espíritu Santo, que nos santifique y nos libre de nuestra naturaleza contraria en el nombre de Jesús.

Cooperación Mutua

El Apóstol Pablo, en varias de sus cartas explica la enseñanza sobre la unidad de la iglesia de Jesús, tomando como ejemplo un cuerpo humano. 
El objetivo de esta enseñanza, inspirada por el Espíritu Santo, es revelar el sentido de unidad y cooperación que debe abundar en el cuerpo de Cristo, la iglesia. En primer lugar cabe aclarar que la biblia no se refiere a la iglesia como institución o denominación, Jesús no vino a establecer una organización y mucho menos una religión, hay que tener en cuenta que la biblia fue escrita en griego, el nuevo testamento, y que originalmente viene del pueblo hebreo, la palabra fue traducida del hebreo al griego, por lo tanto estos son los dos idiomas originales, de los que vienen nuestras tradiciones actuales. La palabra Iglesia es una traducción al español de la palabra griega Ekklesia, que es una traducción de la palabra hebrea que se usa para dar nombre a una asamblea. En el pensamiento occidental la palabra Iglesia define un edificio, una religión, el lugar físico dónde está Dios. Pero en realidad Iglesia significa, asamblea, es una reunión de personas en torno a Dios. Pero aún es más que una asamblea, es un cuerpo un organismo vivo perfecto en unidad y con una cabeza que es Jesús mismo. 
Hoy se puede observar que hay miles de edificios y denominaciones, pequeñas y grandes congregaciones, en todo el mundo, no hay un edificio ni una organización que centralice a la iglesia de Jesús. Solo la iglesia católica apostólica romana tiene una sede central y existe como una religión y organización humana, tergiversando la verdadera enseñanza bíblica. Está multitud de Iglesias y denominaciones, parece revelar que la iglesia está dividida, y esta es la estrategia del enemigo de las almas.
Pero cuando volvemos a la base, que es la palabra de Dios, surge nuevamente la verdad sobre cuál es la forma, función y misión de la iglesia de Jesucristo, "columna y baluarte de la verdad". 
Conocer la verdad nos hace libres, y más que nunca necesitamos llenarnos de la verdad de la palabra de Dios. La iglesia es un cuerpo, y aunque somos diferentes y tenemos diferentes dones y funciones, no estamos fuera del cuerpo, la unidad de la iglesia no es como la unidad de las organizaciones humanas, donde todos tienen que ser iguales y funcionales a un liderazgo central. La unidad de la iglesia es sobrenatural, así como su cabeza Jesucristo es sobrenatural, no es necesario que todos sean iguales, no hay necesidad de un líder humano que los subyugue, la unidad depende primero de la comunión individual con Dios, de cada miembro, que genera comunión entre los hermanos. Una unión divina por medio del Espíritu Santo, en medio de una gran diversidad de miembros diferentes, hay algo en común que los une a un mismo cuerpo, su origen en Dios.

1 Corintios 12:21-26

 21  Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
 22  Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
 23  y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
 24  Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,
 25  para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
 26  De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

Las palabras clave en este texto son, "desavenencias" y "preocupación los unos por los otros", esto es lo que falta en muchas asambleas. Hay que entender que si no estamos alineados a la voluntad y propósito de Dios, no será posible ser miembros del cuerpo con todos los beneficios que esto conlleva. Esto quiere decir que hay grupos enteros con el nombre de "Iglesia" que no pertenecen al cuerpo de Cristo, cambiaron la unidad del Espíritu Santo, por reglamentos humanos, cambiaron la cabeza real que es Jesús, por un líder humano. 
Jesús mismo reveló que esto en el Apocalípsis de Juan, 3:1b

"Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto."

La unidad y cooperación de la iglesia entre sus miembros es señal de que hay vida espiritual, algunos creen que la señal de una iglesia viva es la manifestación de dones, o la multiplicación de los miembros, otros lo relacionan con la propiedad material, pero ningunas de estas manifestaciones son en realidad una señal de la vida del cuerpo de Cristo, en una congregación. La verdadera señal de vida y avivamiento en una iglesia es el amor Dios y el amor fraternal entre los hermanos, "De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan." 1 Corintios 12:26.