Y sucedió que cuando se cumplían los días de su ascensión, El, con determinación, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Lucas 9:51 (LBLA)
El Evangelio es la escritura que documenta los hechos y las palabras de Jesús, para nosotros, para que todas las generaciones sepan lo que Cristo hizo y enseño. La religión nos muestra un Jesús doliente y aflijido como si no supiera cual era su misión. Pero la realidad de su palabra nos dice que todo lo que hizo, vivió y enseño, es lo que El mismo determinó. Jesús no vivió a la suerte o al azar, el vivió en la voluntad del Padre Celestial, desde que tubo uso de razón entendió cual era el propósito de Dios para el y porqué estaba en este mundo. Así cumplió su misión, cada enfermo que sano, cada endemoniado que libertó, los muertos que resucitó, estaban en el plan que el Padre determinó para el, la obra que le preparó para que el hiciera. Cuando los religiosos lo enfrentaban, Jesús los vencía con las respuestas que su Padre le dio para que contestará, todo lo que Jesús hizo fue para agradar al Padre y cumplír su voluntad. Cuando llegó el momento de ser crucificado, el determinó ir por ese camino al lugar de muerte, Jesús no fue engañado o sin saber a dónde iba, Jesús sabía bien que tenía una misión que cumplir, y como un Rey rumbo a la conquista fue rumbo a la cruz. La firmeza y la determinación de Cristo en obedecer la voluntad del Padre fue lo que le dio la victoria total, este es el ejemplo que Jesús nos da con su vida.
Cómo discípulos de Jesús tenemos que ser determinados, asumir nuestra responsabilidad de hacer la voluntad del Padre aunque tengamos que ir al sacrificio.
Nosotros como hijos de Dios estamos llamados a ir a la cruz, Jesús dijo el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. La cruz es el lugar de nuestra victoria, allí morimos con Jesús, para resucitar con el. No evites la cruz, no escapes de ese lugar de sacrificio done debes dejar tu vida, cumple tu misión y el propósito del Padre, es tiempo de salir de nuestra zona de confort, "si el grano de trigo no cae en tierra y muere no llevará fruto". Hoy es el día de sacrificar aquello que el Padre te pide, para que su propósito se cumpla en tu vida, determina hacer la voluntad de Dios en todo.
Pastor, Aldo D Monegal.
Lucas 9:51 (LBLA)
El Evangelio es la escritura que documenta los hechos y las palabras de Jesús, para nosotros, para que todas las generaciones sepan lo que Cristo hizo y enseño. La religión nos muestra un Jesús doliente y aflijido como si no supiera cual era su misión. Pero la realidad de su palabra nos dice que todo lo que hizo, vivió y enseño, es lo que El mismo determinó. Jesús no vivió a la suerte o al azar, el vivió en la voluntad del Padre Celestial, desde que tubo uso de razón entendió cual era el propósito de Dios para el y porqué estaba en este mundo. Así cumplió su misión, cada enfermo que sano, cada endemoniado que libertó, los muertos que resucitó, estaban en el plan que el Padre determinó para el, la obra que le preparó para que el hiciera. Cuando los religiosos lo enfrentaban, Jesús los vencía con las respuestas que su Padre le dio para que contestará, todo lo que Jesús hizo fue para agradar al Padre y cumplír su voluntad. Cuando llegó el momento de ser crucificado, el determinó ir por ese camino al lugar de muerte, Jesús no fue engañado o sin saber a dónde iba, Jesús sabía bien que tenía una misión que cumplir, y como un Rey rumbo a la conquista fue rumbo a la cruz. La firmeza y la determinación de Cristo en obedecer la voluntad del Padre fue lo que le dio la victoria total, este es el ejemplo que Jesús nos da con su vida.
Cómo discípulos de Jesús tenemos que ser determinados, asumir nuestra responsabilidad de hacer la voluntad del Padre aunque tengamos que ir al sacrificio.
Nosotros como hijos de Dios estamos llamados a ir a la cruz, Jesús dijo el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. La cruz es el lugar de nuestra victoria, allí morimos con Jesús, para resucitar con el. No evites la cruz, no escapes de ese lugar de sacrificio done debes dejar tu vida, cumple tu misión y el propósito del Padre, es tiempo de salir de nuestra zona de confort, "si el grano de trigo no cae en tierra y muere no llevará fruto". Hoy es el día de sacrificar aquello que el Padre te pide, para que su propósito se cumpla en tu vida, determina hacer la voluntad de Dios en todo.
Pastor, Aldo D Monegal.