Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército, como ejército de Dios. 1 Crónicas 12:22
Durante muchos tiempo David fue súbdito del Rey Saúl, después fue perseguido por Saúl, y tuvo huir escondiéndose para salvar su vida y la de su familia. Había una promesa de Dios sobre David, desde joven él recibió palabra profética sobre su futuro, como Rey de Israel, y desde entonces David pasó por diferentes situaciones, mientras Dios probaba y formaba su carácter para asumir el gobierno del pueblo de Dios.
Fue pastor, fue soldado, fue parte de la familia del Rey Saúl. Fue despojado, perseguido hasta quedar solo y escondido en una cueva, siendo inocente. Pero en esa cueva Dios comenzó a formar al futuro Rey de Israel, a levantarlo como líder de un grupo de personas afligidas, desterradas, perseguidas por la justicia, ellos fueron sus soldados. Cuando llegó el momento de que se cumpla la palabra de Dios, y David sea el rey de Israel, el rey Saúl había muerto en batalla, y la gente de Judá vino para pedir a David que reinará sobre ellos.
Allí comenzó el tiempo de Dios para David, lo que parecía improbable comenzó a concretarse, Dios puso a disposición de David todos los recursos, y la mayoría de los líderes militares y caudillos, aún de los que estaban en el reino anterior, apoyaron a David. Ese joven pastor de ovejas, ahora era un rey conforme al corazón de Dios, fue ayudado sobrenaturalmente por Dios, cada día de la vida de David estaba en el propósito de Dios, y su respaldo nunca le faltó.
No importa en qué momento de tu vida te encuentres, recuerda que Dios te eligió para glorificar su nombre en tu vida, su palabra se cumplirá en tí, el propósito de Dios para sus hijos es glorioso. Cree y persigue en la carrera que tienes por delante, porque tendrás la ayuda de Dios cada día de tu vida, aunque ahora seas pequeño, crecerás como el ejercicio de Dios, hasta que su propósito se cumpla en tu vida, tu familia y ministerio.
Bendiciones.
Ptr. Aldo Daniel Monegal.
Durante muchos tiempo David fue súbdito del Rey Saúl, después fue perseguido por Saúl, y tuvo huir escondiéndose para salvar su vida y la de su familia. Había una promesa de Dios sobre David, desde joven él recibió palabra profética sobre su futuro, como Rey de Israel, y desde entonces David pasó por diferentes situaciones, mientras Dios probaba y formaba su carácter para asumir el gobierno del pueblo de Dios.
Fue pastor, fue soldado, fue parte de la familia del Rey Saúl. Fue despojado, perseguido hasta quedar solo y escondido en una cueva, siendo inocente. Pero en esa cueva Dios comenzó a formar al futuro Rey de Israel, a levantarlo como líder de un grupo de personas afligidas, desterradas, perseguidas por la justicia, ellos fueron sus soldados. Cuando llegó el momento de que se cumpla la palabra de Dios, y David sea el rey de Israel, el rey Saúl había muerto en batalla, y la gente de Judá vino para pedir a David que reinará sobre ellos.
Allí comenzó el tiempo de Dios para David, lo que parecía improbable comenzó a concretarse, Dios puso a disposición de David todos los recursos, y la mayoría de los líderes militares y caudillos, aún de los que estaban en el reino anterior, apoyaron a David. Ese joven pastor de ovejas, ahora era un rey conforme al corazón de Dios, fue ayudado sobrenaturalmente por Dios, cada día de la vida de David estaba en el propósito de Dios, y su respaldo nunca le faltó.
No importa en qué momento de tu vida te encuentres, recuerda que Dios te eligió para glorificar su nombre en tu vida, su palabra se cumplirá en tí, el propósito de Dios para sus hijos es glorioso. Cree y persigue en la carrera que tienes por delante, porque tendrás la ayuda de Dios cada día de tu vida, aunque ahora seas pequeño, crecerás como el ejercicio de Dios, hasta que su propósito se cumpla en tu vida, tu familia y ministerio.
Bendiciones.
Ptr. Aldo Daniel Monegal.